Preocupados, los líderes de la Unión Europea buscaban el viernes terreno común para lidiar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en medio de un creciente temor de que su retórica de campaña se convierta en medidas tangibles. Francia y Alemania llamaron a reforzar la unidad europea.

Durante una cumbre en Malta, varios de los jefes de gobierno de los 28 estados miembros se refirieron a diferencias fundamentales sobre las opiniones de Trump en migración y política de asilo para ciudadanos de algunos países de mayoría musulmana.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ya había descrito a Estados Unidos como una “amenaza” para la UE antes de la cumbre, debido a varias declaraciones negativas de Trump sobre el bloque.

Para Francia y Alemania, solo hay una solución para enfrentar a un socio impredecible.

“Muchos países se han percatado de que su futuro está primero en la Unión Europea en lugar de quién sabe qué relación bilateral con Estados Unidos”, dijo el presidente francés François Hollande al llegar a la cita.

Cuanto más unida esté la UE, “mejor podemos gestionar nuestras relaciones transatlánticas”, dijo por su parte la canciller alemana Angela Merkel.

Sin embargo, esto no ayudó a disipar los temores por el arribo de Trump a la presidencia el 20 de enero.