Felipe González: Para Maduro la democracia solo existe si le da la razón
Felipe González: Para Maduro la democracia solo existe si le da la razón

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El expresidente del Gobierno español Felipe González dijo hoy que la decisión del Poder Electoral de posponer la marcha hacia el proceso revocatorio es una manifestación del deseo del Presidente Nicolás Maduro, de querer evitar que el pueblo se pronuncie en una elección.

«Me parece una nueva arbitrariedad, raya en la prevaricación y pone de manifiesto un deseo claro del presidente Maduro de evitar que el pueblo se pronuncie en ningún tipo de elección, ni en el referendo, ni en las elecciones de gobernadores», dijo González con respecto a la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), de posponer la recolección del 20% de voluntades para activar el Referendo Revocatorio.

 

El CNE informó ayer que acatará la decisión de cinco tribunales penales regionales que anularon la primera etapa de requisitos para activar el Revocatorio debido a un supuesto fraude y señaló que la próxima fase, que estaba prevista para la semana que viene, se ha pospuesto hasta nuevo aviso.

Según González, quien dice seguir «día a día» lo que pasa en Venezuela, el primer mandatario venezolano «es coherente con sus palabras de que las elecciones no son prioritarias» pues «lo prioritario es que él hable en nombre del pueblo», declaró en una entrevista telefónica al programa César Miguel Rondón en el Circuito Éxitos.

Se preguntó por qué Maduro le tiene miedo a los ciudadanos que se quieren manifestar a través del voto y señaló que Maduro habla en nombre de un pueblo «pero no representa al pueblo», según reseñó Efe.

 

«Cómo es posible que la comunidad internacional no comprenda que para ese señor la democracia solo existe si le da la razón a ellos, si no, no hay democracia, qué manera de ver la democracia es esa», comentó.

Asimismo, dijo que aunque es partidario del diálogo para resolver los problemas, aclaró que «el diálogo no se puede hacer si no se respeta la propia Constitución de la República, las propias leyes» y apuntó que «con tribunales nacionales prevaricadores» no es posible «caminar por la senda de la libertad».