Último día de la Convención Republicana en EE UU: Trump acepta la candidatura a la presidencia
Último día de la Convención Republicana en EE UU: Trump acepta la candidatura a la presidencia

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El magnate de los bienes raíces, Donald Trump, aceptó oficialmente la candidatura para presidente de Estados Unidos por el Partido Republicano, prometiendo restaurar la seguridad que temen estar perdiendo, restringirá estrictamente la inmigración y salvará al país del historial de «muerte, destrucción, terrorismo y debilidad» de Hillary Clinton.

El discurso de aceptación de la candidatura republicana a la presidencia cierra el improbable ascenso del célebre empresario, de 70 años. El partido republicano llega a las elecciones generales unido en su oposición a Clinton pero aún dividido en cuanto a Trump. Subrayando el carácter poco ortodoxo de su candidatura, Trump insistió en las duras políticas migratorias que motivaron a los conservadores en las primarias pero se distanció de muchos en su partido al prometer protecciones para gays y lesbianas.

El empresario, siempre consciente del factor espectáculo, se alimentó de la energía del público, dando un paso atrás para recibir los aplausos y sumándose a los delegados al corear «U-S-A».

Mientras la multitud, opuesta con fiereza a Clinton, entonaba su frecuente lema «Enciérrenla», Trump les hizo un gesto para que se detuvieran y en cambio propuso: «Derrotémosla en noviembre». Sin embargo, también acusó a su probable rival demócrata de cometer «crímenes terribles, terribles» y dijo que su principal logro podría haber sido evitar la cárcel por utilizar un servidor privado y su correo electrónico personal cuando era secretaria de Estado.

El discurso, de aproximadamente una hora, fue especialmente sombrío para un acto de celebración y casi no incluyó ninguna propuesta de medidas concretas. Trump vociferó en todo el discurso, que leyó de un teleprompter, mostrando pocos atisbos de humor ni tan siquiera una sonrisa.

El discurso, de aproximadamente una hora, fue especialmente sombrío para un acto de celebración y casi no incluyó ninguna propuesta de medidas concretas. Trump vociferó en todo el discurso, que leyó de un teleprompter, mostrando pocos atisbos de humor ni tan siquiera una sonrisa.

En una referencia directa a los estadounidenses conmocionados por un verano de violencia en casa y en el extranjero, Trump prometió que si asume el cargo en enero «se restaurará la seguridad».

Durante su discurso, Trump acabó con décadas de reparos republicanos a la hora de apoyar abiertamente los derechos de los homosexuales, al menos por una noche.

La petición de Trump, en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, de que se proteja a la «comunidad LGBTI» fue un punto de inflexión para el Partido Republicano: la primera vez que se ha planteado el tema en un discurso para aceptar la candidatura republicana a la presidencia.

 

En la recta final hacia las generales, el magnate se ha aferrado a las polémicas propuestas que hizo en la campaña de las primarias, como la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera entre Estados Unidos y México o suspender la inmigración de países «comprometidos por el terrorismo».

Pero en un gesto a una parte más amplia de estadounidenses, dijo que los jóvenes en ciudades de mayoría negra «tienen tanto derecho a cumplir sus sueños como cualquier otro niño en Estados Unidos». También prometió proteger a gays y lesbianas de la violencia y la opresión, una promesa recibida con aplausos del público.

 

 

 

La convención terminó con pocos arrestos

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Las tensiones que rodearon la convención nacional republicana cedieron paso a un alivio con el fin del encuentro político la víspera, en calma, con apenas dos decenas de arrestos en cuatro días gracias a una presencia masiva de la policía y las preocupaciones de los manifestantes por su propia seguridad.

Funcionarios municipales y policías que estaban preparados para protestas masivas y violencia sonaron confiados al cerrar la convención el jueves por la noche. «Estábamos nerviosos», dijo la portavoz de la policía de Cleveland, Jennifer Ciaccia. «Nos entrenamos aquí para asegurarnos de que la gente estaría segura».

Las manifestaciones que muchos temían que llevarían a batallas entre policías y manifestantes se volvieron a veces casi escenas de feria, con manifestantes vestidos de monjas en zancos y otros tocando tambores.

Hubo momentos de tensión e intercambios furiosos cuando anarquistas, antimusulmanes y pro capitalistas llenaron la céntrica Public Square, pero la mayoría de la gente pareció llevarse bien.

Policías estatales de Indiana jugaron ping pong con gente en la plaza, tres agentes patearon un balón de fútbol con un grupo de niños y el jefe de la policía se sumó a manifestantes una tarde e n un círculo de oración.

El jueves por la noche, la policía dijo que el total de arrestos desde el lunes fue de apenas 24, 17 de ellos a causa de una trifulca que estalló el miércoles cuando algunos manifestantes quemaron una bandera estadounidense. En los días previos a la convención, algunos funcionarios del orden temían que habría centenares de arrestos diarios.

Uno de los últimos altercados fue cuando una manifestante interrumpió el discurso de aceptación de Donald Trump. La mujer que ondeaba un cartel, comenzó a gritar cuando Trump llevaba unos 20 minutos de su discurso.

El candidato presidencial republicano se detuvo durante casi un minuto, en espera de que la policía la sacara del lugar. Cuando comenzó a hablar nuevamente, dijo «qué grande es nuestra policía», mientras las autoridades sacaban a la manifestante del lugar.

 

*Con infoRmación de Associated Press y VOA