Desaparecen dos periodistas colombianos que investigaban el paradero de la reportera Salud Hernández
Desaparecen dos periodistas colombianos que investigaban el paradero de la reportera Salud Hernández

SH

 

«Hemos vuelto al horror, así vivíamos los periodistas en el 99 en Colombia», dice Claudia Gurisatti, directora de RCN Noticias. Su compañero Diego D’Pablos y Carlos Melo, un camarógrafo que colabora habitualmente con ellos, están desaparecidos desde la tarde del lunes en la vereda de Filogringo, cerca de El Tarra, en el Catatumbo, donde se vio por última vez el sábado a la periodista de EL MUNDO Salud Hernández-Mora. Iría con ellos un conductor que también estaría retenido.

La información por parte del Ministerio de Defensa es ambigua, pero lo que ha podido confirmar este redactor es lo siguiente: el lunes al mediodía llegaron dos grupos de periodistas a la zona de El Tarra para investigar sobre la desaparición de Salud Hernández-Mora. El que llegó primero estaría formado por Diego D’Pablos (corresponsal en Cúcuta para RCN), Carlos Melo (un freelance contratado por la productora Procobade que iba a vender los trabajos para Efe y RCN) y el conductor. Todavía están retenidos.

El segundo grupo lo integrarían cuatro personas: Diego Velosa (corresponsal en Aguachica para Caracol TV), un cámara, un conductor y una asistente de cámara, estos últimos tres originarios de la zona. Cuenta a EL MUNDO Carlos Molina, responsable de las corresponsalías de Caracol, que al atardecer, cuando se acercaban a la vereda de Filogringo, fueron sorprendidos por varias personas vestidas de civil que se identificaron como guerrilleros del ELN. Preguntaron por el paradero de Salud Hernández-Mora, pero los supuestos guerrilleros «se abstuvieron de hacer comentarios». Les tuvieron retenidos y les robaron el material (cámaras, equipo de grabación). Después de cuatro horas, ya de noche, consiguieron convencer a sus captores de que «eran civiles que no estaban ahí para informar del conflicto» y fueron liberados.

 

 

Ninguno de ellos había pedido protección, pues pensaban «que al trabajar por el día no habría peligro», explican desde Caracol. Desde el Ministerio de Defensa dicen a EL MUNDO que no hay un protocolo establecido para los informadores que vayan a trabajar en esta zona, que se está convirtiendo en área de alto riesgo para periodistas. Aconsejan contactar con el comandante de la policía del Norte de Santander, el general Jaime Vega Álvarez.

Es paradójico que en el mismo sitio donde desapareció la periodista colaboradora de EL MUNDO haya vuelto a suceder un incidente con otros tres informadores apenas dos días después.

El Defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, reconoce que esa zona es muy peligrosa y hay que tener mucha precaución porque registra muchos combates. En declaraciones a este periódico, el director de la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia, Pedro Vaca, advierte que una exagerada presencia del ejército en el área podría ser negativa para el caso de Salud. «Me empieza a preocupar el despliegue militar en la zona, no sé hasta qué punto podría ser positivo o perjudicial».