Industria láctea le reclama US$ 100 millones a Maduro
Industria láctea le reclama US$ 100 millones a Maduro

leche

 

Es cada vez más evidente que Venezuela difícilmente cumplirá con los compromisos de pago que contrajo con los exportadores de lácteos en Uruguay y empiezan a alzarse voces que ya no callan la inquietud que durante semanas se fue incubando y que era un secreto a voces.

Conaprole, la principal empresa láctea de Uruguay, tiene más de US$ 86 millones para cobrarle al insolvente gobierno de Nicolás Maduro que este viernes declaró la emergencia económica para intentar lidiar con los endémicos problemas de desabastecimiento y altísima inflación que están devastando al país caribeño.

El año pasado el gobierno del presidente Tabaré Vázquez acordó con el de Maduro que Uruguay exportaría a Venezuela leche en polvo, quesos, soja, arroz y pollo por US$ 300 millones. Vázquez incluso se entusiasmó y propuso que en 2016 la cifra llegase a US$1.000 millones. El acuerdo parece hoy poco más que papel mojado. Del total previsto, Venezuela envió (tarde) solamente una partida por US$ 50 millones al fideicomiso constituido en la filial uruguaya del banco Bandes. En diciembre debió llegar una segunda partida que no ha sido recibida. El fideicomiso se había acordado en el marco del acuerdo por el cual Ancap refinanció su deuda con Petróleos de Venezuela (PDVSA) con una importante quita. El gobierno vio en el fideicomiso la posibilidad de preservar miles de empleos.

El productor Marcos Algorta, de las cercanías de Libertad, en San José y remitente a Conaprole, está convocando a una movilización este martes para denunciar la situación complicada de sectores como el lechero y no se anda con muchas vueltas. «Son US$ 86 millones que no aparecen. Que se hagan cargo (en el gobierno) de la palabra de ellos porque si no, son unos caretas. Es mucha plata. Que el gobierno, que tuvo para capitalizar Ancap, le de US$ 86 millones a las empresas lácteas. No sería un regalo del gobierno. Que ellos después vayan a cobrarle a Maduro», planteó.

Deudas nuevas y viejas.

En un momento en que no abundaban los mercados, las empresas lácteas se aferraron a Venezuela, destino clave para sus productos durante décadas porque pagaba muy buenos precios. Conaprole se comprometió a exportar 44.000 toneladas de leche en polvo pese a que Venezuela ya le debía una cifra de varias decenas de millones de dólares que hoy supera los US$ 86 millones, según fuentes del sector del lácteo.

La situación pega fuerte también en la empresa Claldy, de Young. Su gerente, Erwin Bachmann, dijo a El País que la empresa envió 1.400 toneladas de queso a Venezuela, después del acuerdo del año pasado, por las que no ha recibido «ni un peso» y calcula el perjuicio en US$ 7,4 millones.

La empresa Pili, de Paysandú, sí recibió una cifra algo inferior a US$ 5 millones.

Calcar, de Carmelo, no recibió pagos. Su gerente Hugo Pareschi, dijo a El País que no haría comentarios al respecto.

También la avícola Tres Arroyos tiene para cobrarle a Venezuela US$ 7,5 millones por exportaciones realizadas de pollo en tanto en Urutransfor esperan cobrar US$1 millón.

Bachmann dijo que en los últimos meses Claldy logró evitar tener que bajar el precio que paga a sus remitentes y mantenerlo en un nivel algo inferior pero similar al de Conaprole, que «tiene más recursos y es más grande». Claldy lo pudo hacer porque «en época de bonanza todos hicimos caja», explicó. A esto se agrega que Venezuela había cumplido compromisos previos. Empero, Bachmann comentó que no haber podido cobrar hasta ahora los US$ 7,5 millones a Venezuela impidió, por ejemplo, la permanencia de 46 trabajadores zafrales en Claldy.

La situación ha llevado a Claldy y al menos a otra de las empresas afectadas a tener que salir a vender en otros mercados como México a precios muy inferiores. «Salimos a vender para hacer caja», reconoció Bachmann. El gerente de Claldy admitió también que Venezuela, en determinados momentos, «pagaba el doble de precio pero el mercado decía que eso no se podía hacer y tuvo patas cortas». «En 2014 hubo muy buenas ventas a Venezuela pero desde enero de 2015 no compró nada», señaló.

Conaprole, por su parte, ha logrado mantener el precio que le paga a sus remitentes recurriendo a un fondo contracíclico que constituyó para enfrentar coyunturas adversas.

A pesar de las dificultades, Bachmann cree que es positivo que los productores conozcan con anticipación el precio que se les pagará en este mes, en el caso de los remitentes de Claldy, rondará los $ 7 por litro, algo por debajo de valor de Conaprole.

Bachmann valora los esfuerzos del gobierno. El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, ha estado involucrado de manera casi diaria en el asunto. De todas formas, la falta de dólares que sufre Venezuela como consecuencia del derrumbe del precio del petróleo, que es su casi única fuente de ingresos, hace vislumbrar como muy difícil que pueda honrar sus compromisos.

POLÉMICA

Próximo objetivo: negocios chavistas

No se terminó la tormenta sobre los negocios y el déficit de Ancap que el Partido Nacional ya puso el ojo en los negocios con Venezuela y quiere que se forme una comisión investigadora parlamentaria que indague sobre ellos. El senador Luis Lacalle Pou advirtió que Venezuela no cumplió ni con la mitad de los pagos comprometidos cuando se pactó el fideicomiso y pidió al gobierno redoblar la presión sobre Nicolás Maduro.

Pero además los blancos quieren saber más sobre Aire Fresco, una empresa que intermedió en exportaciones a Venezuela, como por ejemplo en las realizadas por la empresa avícola Tres Arroyos cobrando una comisión de 3%.

La participación de un intermediario privado fue corroborada por los empresarios y hasta por el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, cuando concurrió al Parlamento para informar sobre el avance de los negocios.

Esta empresa aparentemente se constituyó exclusivamente para intermediar en el comercio con Venezuela. De perfil muy bajo, está directamente vinculada al Movimiento de Participación Popular (MPP). Sus directivos son Omar Alaniz y Carlos Decia, ambos simpatizante del sector político del ex presidente José Mujica, quien justificó explícitamente la tarea de intermediación que realizan.

Por todo esto el Partido Nacional busca acuerdos con diputados del Frente Amplio para plantear en febrero la creación de una comisión investigadora en la Cámara de Representantes sobre los negocios con Venezuela ya que en el Senado no habría cuórum para que fuese aprobada. El diputado oficialista Gonzalo Mujica, ex Espacio 609 y ahora integrante de Asamblea Uruguay dijo la semana pasada que podría dar su voto.

EL DRAMA DE LAS EMPRESAS

Conaprole

El gobierno venezolano de Nicolás Maduro le adeuda a la Cooperativa Nacional de Productores de Leche US$ 86 millones. Uno de los productores remitentes está convocando a una movilización el próximo martes para denunciar la situación complicada que atraviesan.

Pili

La empresa lechera Pili instalada en Paysandú, recibió una cifra inferior a los US$ 5 millones como parte de los negocios concretados con Venezuela en la venta de quesos. La empresa a su vez fue la única que había recibido un anticipo financiero por parte del Banco República.

Claldy

La empresa instalada en Young envió 1.400 toneladas de queso a Venezuela por las que no ha recibido el dinero correspondiente. Se calcula que el perjuicio a Claldy alcanza los US$ 7,4 millones. La empresa ha seguido adelante porque, según su gerente, tenía “caja”.

Calcar

La firma Calcar, con instalaciones en Carmelo y Tarariras, no recibió el pago correspondiente a los negocios realizados con Venezuela. Productores remitentes de esta empresa fueron al Parlamento la semana pasada y plantearon a los legisladores que el panorama es grave.