El presidente argentino Mauricio Macri ha asegurado que dará una «batalla sin cuartel» contra el narcotráfico, justo cuando toda Argentina lleva más de una semana en vilo por la fuga de prisión de tres narcos asesinos y la policía no consigue capturarlos.
«El narcotráfico ha avanzado en la última década como nunca antes lo había hecho en el país, lamentablemente por la inacción, incapacidad o complicidad del anterior gobierno», ha disparado en una acusación directa a su antecesora en la Casa Rosada, Cristina Fernández, viuda de Kirchner (2007-2015).
Ha asegurado que, tanto él como sus ministros, «estamos comprometidos» en una «batalla sin cuartel» para «enfrentar y derrotar el narcotráfico» porque «Argentina necesita enfrentar este flagelo y liberarse lo antes posible de este daño que estamos sufriendo como sociedad».
La aparición en público del presidente era esperada con expectación por la opinión pública, ya que llevaba casi una semana de vacaciones en la villa patagónica La Angostura y no había declarado nada acerca de la evasión de la cárcel de tres narcos recluidos a cadena perpetua.
Los narcos prófugos de Argentina
Se trata de los convictos Víctor Schillaci (33 años), y los hermanos Cristian (40) y Martín Lanatta (41), que el domingo 27 se escaparon de la prisión de máxima seguridad de la localidad bonaerense de General Alvear, ubicada 240 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Poco después de fugarse, el trío reapareció a bordo de un vehículo todoterreno que se desplazaba por la ruta provincial número 20. Al ser interceptado en un control de rutina, reaccionó disparando con fusiles e hirió a dos policías, uno de los cuáles corre peligro su vida.
A pesar de que cuenta con 48 mil efectivos y ha desplazado helicópteros por casi toda la provincia de Buenos Aires, la policía no consigue localizar a los ‘narcos’ evadidos, que según pobladores de la zona sur del conurbano fueron vistos en casa de un familiar y comprando en una frutería. Los prófugos cumplían una condena de cadena perpetua por el llamado ‘triple crimen’, que consistió en elsecuestro y ejecución de otros tres hombres, Sebastián Forza, Damián Ferrón yLeopoldo Bina, en un supuesto ajuste de cuentas vinculado al tráfico de efedrina.
La efedrinaes una sustancia derivada de una planta originaria de Asia que se utiliza en la elaboración de medicamentos descongestivos, pero que tiene un uso ilegal para la producción de drogas sintéticas y metanfetaminas. La banda la importaba a Argentina y reexportaba a México. Se calcula que el beneficio obtenido por ese pase de manos ascendía a la friolera de 9.900%, dado la diferencia de precio entre uno y otro país. El secretario antidrogas de los Kirchner,José Ramón Granero, está procesado porque supuestamente habría participado del negocio.
La policía bonaerense detuvo el domingo a Marcelo Mallo, un capo de las barras bravas del fútbol y creador de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) que participaron en los mundiales de Sudáfrica y Brasil, en relación a la fuga de los narcotraficantes. La captura se produjo en el allanamiento a su casa y la de una hija, donde los agentes requisaron tres armas de fuego y hasta una ‘picana’ (instrumento de tortura por paso de electrodos). Mallo estuvo vinculado a Aníbal Fernández, ex jefe de gabinete del gobierno de Cristina Kirchner.
En la campaña electoral del año pasado, uno de los ahora prófugos, Martín Lanatta, había dado una entrevista al programa televisivo Periodismo Para Todosy allí aseguró que él y sus cómplices respondían a La Morsa, apodo con el que se conocía al entonces ministro Fernández.
