En busca de mejores condiciones de vida, cientos de indocumentados se trepan a los vehículos que cruzan el canal de la Mancha. Para evitarlo, se ofrecerá un área de espera.

Gran Bretaña dice que está creando una «zona segura» en el puerto francés de Calais para que los camiones con destino a Inglaterra solucionen el problema de los inmigrantes que se esconden en vehículos para intentar llegar al país, con los niveles más altos de calidad de vida.

La secretaria del Interior, Theresa May, dijo el martes que la medida ofrecería un área de espera segura para 230 vehículos y evitaría que choferes de camiones se conviertan en objetivos de ocasión para quienes intentan entrar a la isla desde Francia sin autorización.

Calais, una ciudad en el norte de Francia, es un puerto clave para cruces marítimos y terrestres a Gran Bretaña. En meses recientes, miles de inmigrantes de Eritrea, Sudán y de todo África y Medio Oriente en general hanacampado alrededor de la ciudad, y algunos intentan escabullirse por el canal de la Mancha al subirse a camiones y trenes de carga.

Los campamentos han enturbiado las relaciones entre Gran Bretaña y Francia, que se culpan mutuamente por no enfrentar la crisis con éxito.

La situación de la migración, sin embargo, se ha vuelto un problema mayúsculo en toda la Unión Europea, en la medida en que, de acuerdo con los números del Acnur -la agencia de la ONU para los refugiados-, en los últimos seis meses unas 137.000 personas curzaron el Mediterráneo con destino a Europa.

La gran mayoría de esos migrantes huían de guerras, conflictos o persecución, lo que convierte la crisis del Mediterráneo en una de refugiados.

La rama ejecutiva de la Unión Europea, forzada a actuar por una masiva pérdida de vidas en la travesía, propuso un plan de acción de 10 puntos para lidiar con la cantidad sin precedentes de migrantes que han llegado en los primeros meses del año a las costas europeas.