El Papa Francisco pide a Putin "un esfuerzo sincero y grande" por la paz en Ucrania
El Papa Francisco pide a Putin «un esfuerzo sincero y grande» por la paz en Ucrania

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Al término de un encuentro privado de 50 minutos, el Papa Francisco regaló a Vladimir Putin un medallón al tiempo que le explicaba: «es el Ángel de la Paz, que supera todas las guerras y habla de solidaridad entre los pueblos». Representa a un ángel en pie que encierra con fuerza entre dos semiesferas a un dragón: la guerra. Cuando el intérprete terminó de traducir la frase del Papa, el presidente ruso no hizo el mínimo comentario.

La entrega del mismo medallón regalado en marzo del 2014 al presidente Barack Obama y el pasado mes de mayo al presidente palestino Mahmoud Abbas, resumía el mensaje principal del Papa durante una entrevista que, según el Vaticano, «se dedicó principalmente al conflicto en Ucrania y la situación en Oriente Medio».

El comunicado señala que sobre Ucrania, «el Santo Padre afirmó que es necesario empeñarse en un esfuerzo sincero y grande para realizar la paz». Tanto el Papa como Putin coincidieron en «la importancia de reconstruir un clima de diálogo y que todas las partes se esfuercen por llevar a la práctica los acuerdos de Minsk».

En el Vaticano se sabe de sobra que la llave la tiene Putin, no sólo por la presencia de más de diez mil soldados rusos en Ucrania oriental y el suministro de gran cantidad de armamento pesado a los rebeldes sino también por la estrategia de no anexionar el territorio, como hizo con Crimea, sino mantenerlo en Ucrania de modo que permita encender el intercambio de disparos cuando le convenga.

Implicación internacional

Respecto a Ucrania, el Papa insistió también en la necesidad de «hacer frente a la grave situación humanitaria, asegurando el acceso de los agentes humanitarios y la contribución de todas las partes a una distensión progresiva en la región». En cuanto a Oriente Medio, el comunicado del Vaticano refleja que «respecto a los conflictos en Siriae Irak se confirmó sustancialmente el acuerdo en la urgencia de promover la paz con la participación concreta de la comunidad internacional, asegurando entretanto las condiciones necesarias para la vida de todos los componentes de la sociedad, incluidas las minorías religiosas y en particular los cristianos».

Este último punto, el de la protección de los cristianos, es probablemente el que registra mayor acuerdo práctico y el que Putin utiliza al mismo tiempo para realzar su imagen de protector de los cristianos en Oriente Medio, asumiendo el papel de los zares en el siglo XIX. Al término del encuentro el clima no era tan frio como a la llegada, cuando Francisco salió a recibirle con un «Willkommen» en alemán, idioma que el presidente ruso habla con soltura desde sus tiempos de agente del KGB en ese país. Como suele hacer, el Santo Padre le cedió el paso a la entrada de su biblioteca privada, pero todo transcurría en un clima gélido. Putin llegó a la cita con una hora y quince minutos de retraso, sencillamente porque se había entretenido en su almuerzo con el primer ministro italiano Matteo Renzi en la Expo de Milan. Casi nadie hace esto al Papa, pero en su caso es la segunda vez, pues en el 2013 llego deliberadamente con cincuenta minutos de retraso.