Las autoridades griegas en el este del mar Egeo recogieron a más de 300 personas que habían entrado al país de forma ilegal en una pequeña lancha desde Turquía, lo que elevó a casi 1.200 las personas llegadas en los últimos dos días.

Después de Italia, la endeudada Grecia es el principal destino de los refugiados —la mayoría, procedentes de una Siria asolada por la guerra— y los migrantes que buscan una vida mejor en la Unión Europea. Unos 300.000 han llegado este año.

Atenas ha pedido más asistencia de las autoridades de la UE para gestionar la afluencia, y el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos, que es griego, celebró el martes una conferencia con miembros del gobierno en Atenas.

La mayoría de las personas que llegaron en los últimos días lo hicieron a las islas de Lesvos, Kos, Chios y Farmakonissi, todas cercanas a la costa turca.

Para poder controlar la situación, el día de ayer (25/05/2015) Grecia firmó un acuerdo con Bulgaria y Turquía para frenar la migración clandestina en que se creó un centro de colaboración policial y aduanera que se ubicará en el puesto fronterizo de Kapitan-Andreevo, entre Bulgaria y Turquía, y los tres países se comprometieron a fortalecer el “intercambio de información”, especialmente en lo que respecta a la identificación de las mafias que operan con “droga, armas y personas”.  El acuerdo está pendiente de ser votado por los parlamentos de los tres países.

*Con información de The Associated Press