Merkel y Hollande ofrecieron ayuda a Tsipras para negociación sobre la deuda
Merkel y Hollande ofrecieron ayuda a Tsipras para negociación sobre la deuda

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La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, se han ofrecido para ayudar personalmente a Grecia a buscar un acuerdo con sus acreedores, entre ellos el Fondo Monetario Internacional, dijo hoy la líder germana.

El primer ministro griego indicó que espera que «pronto» pueda haber un acuerdo «a largo plazo», que sea «estable» y ofrezca una «solución sostenible sin los errores del pasado». «Soy optimista de que Grecia pueda volver al crecimiento con cohesión», añadió.

«Francia y Alemania han ofrecido a Grecia y al primer ministro griego, Alexis Tsipras, ayudarle siempre que haya que abordar cuestiones, o darle asistencia», dijo Merkel a los periodistas al entrar a la cumbre de la UE y la Asociación Oriental que concluye hoy en Riga.

La canciller, que mantuvo anoche un encuentro con el presidente francés, Francois Hollande, y Tsipras, aseguró que esté transcurrió en un ambiente «muy amigable y constructivo».

«Pero también está claro que hay que seguir trabajando con las tres instituciones (el FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea). Todavía queda bastante por hacer», agregó.

«El cierre (de un acuerdo) tiene que hacerse con las tres instituciones y hay que trabajar muy intensamente»,insistió Merkel.

La reunión a tres bandas tuvo lugar anoche después de la cena de líderes que dio inicio a la cumbre de Riga, y tras ella, el portavoz del Gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, se mostró optimista acerca de que se pueda llegar con los acreedores a un acuerdo antes de finales de mes. «Están dadas todas las condiciones» para que así sea, señaló el portavoz en declaraciones a la televisión privada Skai en Riga.

Sakelaridis adelantó que el acuerdo incluirá «todas las cuestiones», entre ellos los temas espinosos de las pensiones y el mercado laboral, pero reiteró que el Gobierno de Syriza no cruzará sus líneas rojas, en alusión a las promesas electorales de no bajar pensiones ni salarios, ni llevar a cabo una mayor desregulación del mercado laboral.