El papa Francisco recibirá en una audiencia privada al presidente de Cuba, Raúl Castro, confirmó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi.
La reunión está pactada para la mañana del domingo 10 de mayo, en el estudio papal del aula Pablo VI en el Vaticano.
Se tratará, según se encargó de advertir el portavoz vaticano, de una visita “estrictamente privada”, pero esto, lejos de quitarle importancia al encuentro, se la añade, aseguró el diario español El País. De visitas de Estado, pomposas, protocolarias y vacías, está llena la agenda del Papa, pero el encuentro con Raúl Castro no se puede interpretar más que como otro paso importante en el camino del diálogo.
Castro agradeció hace poco al papa Francisco por su papel en el acercamiento de Cuba con Estados Unidos. Francisco fue clave en los contactos que mantuvieron durante meses delegaciones de EE.UU. y Cuba para iniciar un proceso de descongelamiento de las relaciones bilaterales. «El papa me llamó personalmente y a Raúl Castro para resolver el caso de Alan Gross», confirmó el propio Barack Obama.
El Pontífice visitará Cuba, como parte de su gira por América Latina y Estados Unidos en el segundo semestre de 2015.
Irá a la Casa Blanca el 23 de septiembre, donde se reunirá con el presidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama. También hablará ante el Congreso el 24 de septiembre, acto que lo convertirá en el primer jerarca de la Iglesia católica en dirigirse a la Cámara.
Otra de las visitas que hará el papa será a la ciudad de Nueva York. Allí hablará en la sede de las Naciones Unidas, luego de participar en el Encuentro Mundial de la Familia en Filadelfia del 22 al 27 de septiembre.
“El interés del Vaticano”, señalan fuentes de la secretaría de Estado vaticana, “es que a este nuevo momento de concordia, que aún será lento, largo y difícil, se incorporen otros actores importantes de la región; no hay que olvidar que el Papa sigue estando muy preocupado por la situación de Venezuela”.
Ni la visita de Raúl Castro será la primera de un presidente cubano al Vaticano –Fidel ya estuvo en 1996–, ni tampoco será Francisco el primer pontífice que visite la isla del Caribe. Juan Pablo II viajó a Cuba en 1998 –fue entonces cuando pidió “que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba”—y Benedicto XVI en 2011.
