Un gobierno lleno de miedos; en eso va quedando el grupo de poder atrincherado en el Palacio de Miraflores, con el apoyo de la mitad de los «colectivos» paramilitares y el supuesto acoso de la otra mitad.

El precio de la gasolina no es el único miedo de Nicolás Maduro Moros y los hermanos Fidel y Raúl Castro Ruz, a quienes acaba de visitar; el del café, también.

Cuando, al ritmo que se lleva, 2014 terminará con un gasto público superior a Bs 1 billón, lo cual envía automáticamente el presupuesto presentado por el ministro general Rodolfo Clemente Marco Torres al terreno de la patraña, el gobierno establece un subsidio de Bs 59,50 por cada kilo de café tostado y molido vendido en los anaqueles a Bs 46,66.

Este subsidio al café es otra patraña más. ¿Alguien cree que, de verdad, el industrial que entregue al punto de venta un lote de café vaya a recibir de la estatal Corporación Venezolana del Café, S.A. el pago del subsidio en 20 días hábiles? ¿Con qué origen de fondos cuando, como ocurre cuando  se va al automercado, uno pide «fondos» y fondos «tampoco hay»?

Dentro de muy poco tiempo, cuando la escoba nueva deje de barrer bien, lo del subsidio al café será como el subsidio al dólar; existe el Sicad, pero (Usted sabe cómo es la cosa, ¿no?)… pero «dólares no hay».

En definitiva, si anteayer una resolución sobre importación de vehículos por particulares pagados con divisas propias era una declaratoria muy explícita del exitoso fracaso de la política automotriz, la de hoy de los salvadores de Agropatria, antes Agroisleña, madrugando no con café de calidad humeante, sino con una resolución que saben que no podrán cumplir, es otro reconocimiento de fracaso, esta vez en política agroalimentaria.

Los salvadores de la antirracionalidad económica implantada por el comandante Hugo Rafael Chávez Frías, se muestran airosos y retadores, pero eso es fachada. Mienten; corren arrugas; disfrazan los fracasos con palabras. No abordan soluciones, sólo inventan salidas; es decir, escapes a los miedos de los monstruos que ellos mismos generaron.

De miedos, el gobierno tiene el tanque full.

V.J. Los Arcos Ayape

Agencia Sigla