Las 10 preguntas que le querías hacer a Rayma
Las 10 preguntas que le querías hacer a Rayma

adihoi

“La caricatura es el termómetro de las libertades de un país”

(Rayma Suprani, caricaturista despedida de El Universal)

 

Tamoa Calzadilla

@tamoac

 

Hija de profesores universitarios, ucevista y periodista por formación pero caricaturista por convicción, se graduó de bachiller en el liceo público Urbaneja Achelpohl, de Caracas, y trabajó durante 19 años en el diario El Universal. Pero el miércoles 17 de septiembre de 2014 fue despedida, por una imagen aguda que dio un golpetazo al mentón del poder político, representado por la nueva presidencia del periódico, que fue vendido en una opaca operación en julio de 2014. La mañana del día siguiente, contestó el teléfono:

 

1.- Hoy es el primer día “del resto de tu vida” sin El Universal, el día después. ¿Qué se te vino a la mente al abrir los ojos en la mañana, si es que dormiste?

Quería ver la página (en papel), fue lo primero que se me vino a la mente. Sí dormí, porque no hay nada mejor que la conciencia tranquila, me voy contenta del El Universal. Pero es como los maridos que ya no te sirven, los tienes que botar, pero te da cosa. Descansé mucho y me paré temprano, porque estuve con César Miguel Rondón en su programa de radio. Tenía mucha curiosidad de ver la página, no es que quiera verla sin mí por puro ego, sino que son 19 años… y vi que metieron la foto de una gallina o un pollo, un “tapahueco”, y me dio tristeza porque no hubo creatividad para sustituirlo a uno, creo que uno debería mantener el respeto de la gente que va a ver el periódico. Estoy tranquila. De pronto me da algo después. Es un cierre, sí creo que “solo el cambio perdura”, como dijo el filósofo, y hay que asumirlo, y la vida contemporánea es eso. Mi tránsito por El Universal me lo llevo conmigo.

 

2.- Desde la venta, en julio de 2014, están “bajo sospecha” los que ahí trabajan, ¿sospechaste en algún momento que esta caricatura, sí era la del final?

No, la verdad es que sí me he sentido muy incómoda desde que se vendió el periódico, de verdad. Hay que decirlo, eso de no saber quién me pagaba el sueldo… uno debe trabajar en la empresa donde estás cómoda y eso no lo sentía desde la venta. Había decidido quedarme y mantener ese espacio mientras pudiera seguir publicando, hasta que llegó el día.

 

3.- En Ecuador, el presidente Rafael  Correa pidió rectificar a un caricaturista y luego multó al medio donde trabajaba. La censura viene ocurriendo en otros medios en Venezuela: esto no es contra Rayma solamente, parece un guión ¿qué piensas?

El caricaturista ecuatoriano Xavier Bonilla (Bonil) es un gran amigo, que ha sido perseguido. Es una persona excepcional, un crítico comprometido, conozco perfectamente su caso. Sí creo que esto es un guión de los gobiernos que no tienen tolerancia. La caricatura es el termómetro de las libertades de un país, pero ellos no soportan las críticas. Tenemos el gran problema militarista metido en el gabinete del gobierno venezolano, la mentalidad es militar y en esa formación no hay disidencia, no se puede manejar una idea distinta de otra, es obediencia y jerarquía.

 

4.- ¿Cuál es el plan B de Rayma?

Tengo ofertas, estoy canalizando posibilidades, haciendo mi nuevo mapa, dónde quiero estar, dónde sigo publicando. Nunca he querido irme del país, sigo en Venezuela y continúo reflejando la realidad que nos arropa, para decodificar nuestros duelos que cada día son mayores. Me apasiona el trabajo que hago en ese sentido.

 

5.- Tienes cerca de 500 mil seguidores en Twitter, eso es más del tiraje de los periódicos en Venezuela ¿hay que replantearse los medios, las audiencias y el mundo digital?

Sí, mi cuenta de Twitter son muchas boquitas que tengo que alimentar todos los días y la economía está muy mal (risas)… Me encanta, porque en las redes sociales hay transparencia y honestidad en la relación con la opinión. Ayer (17/09/14) recibí una enorme cantidad de mensajes, y bellísimas, creo que fui Trending Topic, fue impresionante. Recibí mucho cariño y hoy también. Me siento María Lionza en mitad de la autopista.

Los medios digitales nacieron en caliente y tienen que ir aprendiendo sobre la marcha, no hay forma de hacer teoría de eso ahora, es una dinámica constante.

Sería buena una fusión de aprendizaje entre el periodismo de tinta y el nuevo periodismo digital de las nuevas generaciones. Tener una retroalimentación para lograr un periodismo más completo, con contenido valioso, para que no se vuelva banal y tonto. Hace falta más análisis y reflexión en medios digitales.

 

6.- ¿Cómo marcó la invitación al Festival de Cine de Cannes tu vida profesional?          

Fue una experiencia de trabajo interesante y me di cuenta de lo que es la producción de un festival tan importante como ese; del negocio de la cinematografía. Además, fueron mis primeros pasos como diva de la caricatura.

Me sentí la Sharon Stone de la caricatura (risas).

 

7.- ¿La solidaridad de ilustradores y humoristas, el proyecto de Utopía de “Los 4 fantásticos”, en el que estás con Zapata, Edo y Weil, es algo que solo ocurre en Venezuela o hay ese espíritu en otros países?

He ido a muchos encuentros de caricaturistas, a veces ni hablamos el mismo idioma, literalmente, pero el del dibujo y la sensibilidad crítica ante el atropello es el mismo lenguaje y ahí nos entendemos muy bien. El perfil del caricaturista es muy especial, de alguien que en realidad es un niño grande, con esa sensibilidad de hacer dibujos. Eso nos hace solidarios, si eres caricaturista no te interesa el poder ni la política, sino la libertad, decir y dibujar.

 

8.- ¿Al final de tus días está la posadita en la playa o la visualizas plumazo y plumazo hasta el último aliento?

Me lo planteo dentro del respiro de vida que para mí es el dibujo. Esa es mi línea, soy una persona creativa que vive de poder crear y darle la vuelta a las ideas y solo espero que eso me acompañe largo tiempo y pueda desarrollar esa sensibilidad cada vez más, y con mayor compromiso. Eso de plantearme ser chef después de los 80 años es un súper trabajo; prefiero cocinar para mis amigos de vez en cuando.

 

9.- Los seguidores pro oficialistas te preguntarían ¿Eres de derecha?

¿Por qué la agarraste con este gobierno y sus países amigos? ¿No le ves nada bueno al chavismo?

He tenido una educación de izquierda en lo formal, de mis padres universitarios, ucevistas para más señas. Han dicho de mí “esta es una sifrina” y nada más lejos. Los venezolanos somos una mezcla que siempre ha sido buena. Viví un país de posibilidades, y si algo tuvo bueno este país fueron los formatos de liceos públicos con retroalimentación de personas de distintas partes; lo tuve en el

Urbaneja Achelpohl, luego en la UCV. Ahí se daba una suerte de sensibilidades, un roce con gente distinta, y eso me dio una amplitud enorme. Nunca me ha gustado estar en manada, no me gusta estar uniformada, no hay nada mejor que las diferencias dentro de la tolerancia.

 

10.- ¿Cuál de los insultos del chavismo te ha hecho más gracia? ¿Cuál te dolió o asustó?

Ya el insulto te dice que no hay debate posible de ideas, la posibilidad de conversar y tener a alguien que piensa distinto y poderlo tolerar; el insulto rompe con todo, el discurso de odio, que han exacerbado el resentimiento, por populismo, pobreza, raza. Desde mi abuela negra hasta mi abuelo italiano, siempre me he sentido muy orgullosa de eso, de las mejores herencias que tenemos. El insulto per sé es un grave error. Hay que volver al respeto.

 

11.- (La ñapa) ¿Seguirás en Vespa por la vida?

Sí, claro, ese es mi fetiche mal, es mi Madonna, me encanta. Me parece un objeto hermoso y la libertad que te da la moto y que te da una Vespa… para mí es un culto.