El ex presidente George Bush decía que la intervención en Irak iba a estabilizar la región. Obama dijo que el retiro de las tropas norteamericanas iba a estabilizar Irak.

Ambos apostaron por el retiro de sus tropas. Bush al firmar un acuerdo con Bagdad, estipulando el año 2008 como el del inicio del retiro y Obama, por su parte, al respetar dicho acuerdo, al pie de la letra. Pero, Obama, hizo proselitismo presentándose como el hombre que dio el paso político de traerse las tropas a casa. Cuando, en realidad respetaba lo acordado por Bush.

Sin duda, Obama confundió, retirarse con desinteresarse, respecto a la situación en Irak.

La incomprensible política exterior de Obama, dio sus primeros signos con el discurso que diera en junio del 2009 en la Universidad de El Cairo. Allí hablaba de un “nuevo comienzo” y su doctrina evocaba, sin más, porque sí, el fin del antagonismo entre el Islam más radical y occidente.

Luego vino la llamada primavera árabe. La cual tuvo como radio de acción, un espacio comprendido desde Túnez a Siria, pasando por Libia y Egipto.

Respecto a Damasco, Obama, dibujó una metafísica línea roja. En cuanto a El Cairo, Washington, decidió suspender su multimillonaria ayuda al ejército de dicho país.

El tiempo pasó y Obama el hombre que eliminó a Ben Laden, es el mismo que hoy ha visto crecer al Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL). Así son, las paradojas de la política exterior.

En enero de éste año, Obama, consideró a los yihadistas del Estado Islámico como un grupo de jóvenes aficionados. Hoy ante las brutales evidencias, Obama ha hecho lo que correspondía. Ha rectificado, al decretar la cuarta intervención de los EEUU en Irak, pero luce cuesta arriba la formación de una coalición.

La del 2003 en Irak se llamó la “coalition of the willing” la de 2014 la llaman “coalition of the unwilling”.

La crisis provocada por la insurgencia del Estado Islámico, exige una implicaión diplomática y militar en Irak. Obama, sugiere ataques aéreos, sin intervención terrestre. Parece no tomar en cuenta, la diferencia que, Al Qaeda era en cierto modo virtual y además no reivindicaba sus atentados, en cambio, el Estado Islámico, tiene un territorio, con mucho petróleo y reivindica sus macabros ataques.

Sólo la intervención de fuerzas terrestres impedirá el avance de las fuerzas de EIIL.

Una situación que no se veía desde los tiempos del fin del Imperio otomano. Tocará rediseñar un nuevo mapa del Oriente Medio. Para ello, éste lunes tendrá lugar en París la cumbre por la paz en Irak, la cual contará con la participación de Irán, que se reintegra en el juego internacional.

Ninguna certeza de cuales serán los resultados. Así pues, vemos como no solo la democracia venezolana, fue víctima del “withdrawalism” de Obama.

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