Libertador como representante de Venezuela en el Óscar causó polémica
Libertador como representante de Venezuela en el Óscar causó polémica

Edgar-Ramírez (1)

La historia de un Simón Bolívar que pudo haber sido asesinado es la que representará a Venezuela en el proceso de selección de las cinco nominadas al Oscar como Mejor Película Extranjera.

Libertador, de Alberto Arvelo, fue la seleccionada por el comité que estuvo integrado por cineastas, periodistas y críticos para entrar en la competencia por la estatuilla.

Varios de los integrantes de ese grupo mostraron su desacuerdo con el resultado, que fue de 10-6 a favor del filme sobre el prócer. La cineasta Malena Roncayolo salvó su voto. “Este año decidimos hacer la votación en secreto porque sabemos que hay presiones. Cuando cada quien daba sus argumentos, la tendencia indicaba que sería Pelo malo”, señala la realizadora, que optó por la cinta de Mariana Rondón.

“Dudo hasta de su nacionalidad. Es una respuesta que no me han podido dar. Hay dinero venezolano, pero también una cantidad importante de recursos españoles. Para ser nominada tiene que haber una participación mayoritaria del país que postula. Son pocos los actores y personas del equipo técnico venezolanos”, indica sobre un filme que contó con un presupuesto de 50 millones de dólares.

En la página web de la película aparece que es obra de Producciones Insurgentes (Venezuela), San Mateo Films (España) y WMG Films (Alemania), con apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía y la Villa del Cine.

Pablo Gamba, periodista que formó parte este año del comité, escribió en su cuenta en Facebook: “Ha recibido más recursos que todos los que le han dado al cine nacional en toda su historia y que fueron aprobados al margen de los mecanismos de justa competencia para el acceso a los fondos públicos establecidos en la Ley de Cine”.

Se pregunta por el origen de los recursos y considera que la forma en la que fueron aprobados debería ser investigada por la Asamblea Nacional.

“Si Libertador es representativa de la cultura y la sociedad venezolana es porque involuntariamente nos retrata tal como somos: una enorme cantidad de dinero despilfarrada en algo pomposo, hueco y que no sirve para nada, como la Venezuela que hemos terminado siendo”, concluye.

Pocas posibilidades. Para el crítico Sergio Monsalve no es una sorpresa la decisión del comité. Recuerda que desde hace tres semanas ya se sabía cuál sería la opción nacional en discusiones por redes sociales y páginas web. Cita una lista de pronósticos deIndiewire del 22 de agosto en la que la colocaban como primera opción, seguida de Pelo malo. “No va a llegar a la meta. Hay circunstancias muy raras, como las candidatas que retiraron. Es como quitarle valor al proceso”.

Se refiere al caso de José Ramón Novoa, que retiró Solo por considerar que no había transparencia. A última hora, Claudia Pinto tampoco quiso que La distancia más larga estuviera en el proceso en el que fue electa la película de Arvelo, que es estrena el 3 de octubre en Estados Unidos.

Considera que Libertador no es el tipo de cine que se reivindica para el Oscar en esa categoría, en la que prevalecen trabajos de poco presupuesto, intimistas y críticos, como La imagen menguante de Rithy Panh, sobre los crímenes de los jemeres rojos en Camboya. “Esta candidata parece estar hecha para reivindicar una mitología identificada con el proceso oficial. Es una película gobiernera”.

El director Alejandro Bellame votó por Pelo malo. «La otra no representa el cine venezolano ni cómo se trabaja acá. Lo lamento, pero nada se puede hacer cuando lo que prevalece en el criterio es el lobby que puede haber y las figuras que integran el elenco del filme”, dice.

Coincide en que las películas de bajo presupuesto son parte del perfil que se busca para las nominadas al Oscar en ese renglón. La ganadora este año, la italiana La grande bellezza (Paolo Sorrentino), costó aproximadamente 9,2 millones de euros. Amor (Michael Haneke), vencedora en 2013, requirió una inversión de 8,9 millones de dólares; y la iraní A Separation (Asghar Farhadi) requirió 800.000 dólares.

Pelo malo tuvo un presupuesto aproximado de 6 millones de bolívares, de los cuales solo 50% fue otorgado por el CNAC, según la productora Marité Ugás.

“Creo que para un público internacional son más importantes temas que revisen los conflictos sociales de un país que presentar una biografía confusa sobre Simón Bolívar”, agrega Bellame.

LA CIFRA
50 millones de dólares fue el presupuesto de Libertador

El Nacional