Atando Cabos por Francisco J. Quevedo - Runrun
Luisana Solano Jul 29, 2014 | Actualizado hace 10 años

bolívares

 

Cifras oficiales indican que Venezuela sufre una crisis político-económica. Un PIB recesivo de hasta menos 3% según proyectan analistas y organismos multilaterales, un INPC sobre 60%, y subiendo, y niveles de desabastecimiento sobre 80% en diversos rubros esenciales no se pueden llamar otra cosa.

El Gobierno se debate ante la clásica interrogante “¿Armas o mantequilla?”, el debate entre criterios políticos y soluciones económicas, seguir por el derrotero del socialismo bolivariano o corregir el rumbo para salir de la crisis que este causó. Sin embargo, “perro que come manteca mete la lengua en tapara”, dicen. Es ingenuo esperar que la misma gente haciendo lo mismo logre algo diferente.

Atemos cabos para ver dónde estamos y a dónde vamos: Primero, es noticia que la Nación no ha podido pagar la deuda en divisas que por unos US$ 15,000 millones requieren las aerolíneas, la industria y los importadores desde 2012. Pero el Gobierno dice que eso no es “deuda”. Vaya usted a saber. Segundo, se ha anunciado con bombos y platillos que Venezuela firmó nuevos empréstitos con China, sobre los US$ 5,600 millones, y que Rusia sumaria unos cuantos dólares más. Además, corrió la noticia en prensa internacional que Citgo emitiría bonos por US$ 650 millones para cubrir el pago de dividendos a su matriz, Pdvsa. ¿Conclusión? Parece que no hay real, pero lo están buscando.

Se han anunciado también “ajustes” en las tarifas eléctricas que no son aumentos, dicen, y Ramírez mencionó una «convergencia cambiaria» que no sería una devaluación, términos estos que nos traen a la memoria aquella “lesión pélvica” que resultó ser algo peor, para después decir que “a Chávez le inocularon el cáncer”. Maduro “anunció que anunciará” (¿!) una profunda revisión del Estado, y se sigue rumorando un aumento de la gasolina que se importa y se vende a pérdida en el mercado doméstico, estimulándose el contrabando de extracción y creándole al Fisco un hueco de casi US$ 15,000 millones, según analistas petroleros. ¿Eliminación de subsidios? Parece.

Se dice que Ramírez viajaría a Nueva York para reunirse con la banca. Razones le sobran, ya sean la venta de Citgo, la emisión de bonos, encuentros con el Fondo Monetario Internacional o sencillamente buscar unos reales. Y se dice que el expedito desalojo de la Torre Confinanzas obedece a negocios con los chinos, cosa que han negado tanto como inicialmente se negó el cáncer de Chávez, hasta que pasaron las elecciones y no pudieron ocultar más la hinchazón. Se ha dicho que el Sambil La Candelaria podría estar dentro del paquete. Lo cierto es que sacaron a la gente “como corcho e’ limonada”. ¿Privatizaciones? Parecen.

Pero la venta de la filial norte americana de Pdvsa, por US$ 10,000 millones a 15,000 millones, como se corre, podría verse empañada por los casos que tramita el CIADI contra la Nación, los cuales pueden significar medidas cautelares sobre los activos de Venezuela en el exterior. Y aunque se dice que el Gobierno viene tratando con el FMI el retiro de sus Derechos Especiales de Giro por US$ 2,300 millones, la auditoria que establecen los estatutos del ente les arruga las medias. Y eso empaña la posibilidad de un rescate financiero más amplio. Las cosas no se ven fáciles afuera. “Non semper erit aestas”, Nicolás. ¡Y cuidado, adentro tampoco! La prensa del Sábado 26 citaba fuentes del BCV al indicar que algunos bancos reciben inyecciones de liquidez. La “lesión pélvica” como que hizo metástasis. ¿La seguirán ocultando?

Cuando el rio suena, piedras trae. Atando cabos, entre hechos, mentiras y rumores, concluimos que el Fisco está en graves aprietos por falta de esas divisas que siguen repartiendo a los chulos del ALBA, que no llegan por los acuerdos de Petrocaribe que vende pero no cobray que se evaporan frente a la insaciable corrupción revolucionaria.

Si en efecto el Gobierno evalúa la privatización de Citgo y de activos en manos de FOGADE, como la Torre de David, significa que estaría dispuesto a aplicar algunas medidas fondomonetaristas, aunque, también parece que aplicaría solo las más digeribles políticamente que se venderían, no como una privatización, por ejemplo, sino como deshacerse de una empresa que arroja pérdidas en “el imperio”, convertir “elefantes blancos” invadidos en divisas, y como “ajustes” que dirán que no son aumentos, ni una devaluación, pero que –como diría el chiste del carro de Drácula– se parecen igualito.

“No se le pueden pedir peras al olmo”, dicen. Por el frágil piso político que si acaso le queda a Maduro, y para evitar alienar al ala radical del chavismo, parece evidente que solo aplicará medidas a medias, y lamentablemente estas solo lograrán resultados a medias. Así que seguiremos medio en la misma. ¡Y agárrense que vamos pa’ abajo!

 

@qppasociados