Los iluminados del gobierno llevan semanas tratando de convencer a la opinión pública que la razón por la cual el país está sufriendo una escasez de alimentos superior al 30% se debe al contrabando. Para ello se ha montado una obra digna del teatro absurdo, dónde se cambió el Superintendente de precios justos, se cerró la frontera y hasta se creó una fulana Comisión Nacional de Lucha contra el Contrabando.

No hay que tener dos dedos de frente ni mucho menos una bola de cristal para saber que estas ridículas medidas no van a resolver el problema de fondo. Ya para el año 2011 el difunto presidente Chávez utilizaba las acusaciones de acaparamiento y contrabando para justificar la escasez en el país. Es decir, que la gran estrategia del gobierno para resolver este problema básicamente es hacer un sofrito de los discursos y medidas anteriores. Aplausos a su creatividad.

La escasez  de alimentos en Venezuela se debe a varios factores, siendo el más importante de ellos la falta de producción de las empresas del Estado. Cuando estas empresas no producen,  el mercado sufre un hueco que normalmente se tapaba con las importaciones.  Pero en vista de que el gobierno no tiene dólares, o al menos ese parece,  esta estrategia ya no es una opción válida. Sin embargo es importante recalcar que existen otros controles que también perjudican a la industria y que crean distorsiones y vicios de todo tipo.

Entre los controles más fuertes y más dañinos para una economía está el control del precios. Este control en el país tiene un impacto directo en la rentabilidad de las empresas pero también en sus ciudadanos. Es muy sabroso llenarse la boca, literalmente, comprando una harina precocida de maíz que tan sólo nos cuesta 12 bs. ¿Pero de qué nos sirve tener la harina a ese precio si más de la mitad de las veces que vamos al mercado esta no se encuentra? Este caso también se aplica para los productos de higiene personal, las compotas, la leche, el aceite, en fin, en todos los productos que nos cuesta conseguir en el mercado.

El contrabando, por su parte, ciertamente contribuye a la escasez, pero este no se resuelve con lo que el gobierno está haciendo. Maduro afirmó esta semana que el porcentaje de la producción nacional que se iba en el contrabando se calculaba entre el 30% y el 40%.  Cuando este porcentaje se le quita a lo poco que se produce en el país, entonces el hueco en el mercado es bárbaro. La gran pregunta que se tiene que hacer Maduro y compañía es ¿Por qué? ¿Por qué hay esa fuga de alimentos?

La raíz del problema no es que la frontera sea muy grande, la raíz es que básicamente aquí se venden muchos productos a un precio absurdo y esto genera corrupción en todas las instituciones, empezando por la institución militar.

Este problema se soluciona de una manera muy fácil y que no requiere tanto show. Revisión de todos los precios regulados y posteriormente la liberación de los mismos. Para este lo único que se necesita es tener los pantalones bien puestos.

¿Tu los tienes estimado presidente?

@TomasHHR