El exilio y la disidencia cubana criticaron al bloque europeo por su decisión de abrir un diálogo político y de cooperación con el gobierno de la isla. Sostuvieron que la Unión Europa ignora la violación de los derechos humanos por «intereses económicos»
El Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordó, este lunes, la futura negociación para mantener un diálogo político y una cooperación con Cuba, con vistas a acompañar las reformas del gobierno castrista y apoyar un mayor respeto por los derechos humanos, decisión que fue duramente criticada por el exilio y la disidencia cubanos.
El presidente del Movimiento Democracia, Saúl Sánchez, aseguró que el diálogo que el bloque europeo abrirá con el gobierno de Raúl Castro será «incompleto» si no incluye a las voces opositoras. Tras señalar que «la dictadura no representa al pueblo de Cuba» y desde hace 55 años no respeta «los derechos humanos», Sánchez agregó que la UE no debería «dar pasos de acercamiento y estímulos económicos» a Cuba.
«El régimen no sólo no ha cedido a respetar los derechos humanos de los cubanos, sino que continúa reprimiendo a los opositores a golpes, con cadenas y palos en actos de repudio.Sólo este fin de semana pasado, hubo dos centenares de detenciones de disidentes«, alertó Sánchez a la agencia de noticias EFE.
El director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo,Pedro Corzo, también apuntó contra el acuerdo de la UE porque fue alcanzado «sin que se hayan producido cambios reales en la isla» en materia de respeto a las libertades. Esto sólo «fortalece a la dictadura de los (hermanos Raúl y Fidel) Castro», afirmó.
«No existe ningún valor positivo, sólo para el régimen», en la aprobación por parte del Consejo de Ministros de Exteriores de la UE de abrir la negociación y cooperación con Cuba, añadió Ángel Desfana, director de Plantados, organización que forma parte de la Asamblea de la Resistencia. El disidente remarcó que la posición común de la UE era «unánime» en que el respeto de los derechos humanos era condición necesaria para abrir canales de diálogo con la isla.
«En Cuba continúa la represión y el encarcelamiento de cubanos por razones políticas», por lo que la autorización para iniciar negociaciones evidencia la «desidia y abandono» de la UE de los principios éticos que defiende. Es el resultado, sin duda, del triunfo en la UE del «pragmatismo y los intereses económicos», concluyó.
Desde Madrid, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) también reclamó que la UE incluya a la sociedad civil dentro del diálogo que mantenga con Cuba. «Cuba es una realidad que no se agota en su gobierno, sino que incluye una gran diversidad dentro de la sociedad, que no está representada por él», explicó la organización, integrada por ex prisioneros políticos y exiliados en un comunicado.
«El gobierno cubano no ha sido capaz de garantizar para sus ciudadanos los derechos y las libertades básicas, el derecho a una vivienda digna, entre otros. La Unión Europea debe priorizar proyectos sociales promovidos desde el exterior, en coordinación directa con la sociedad civil cubana. Sólo así podría evidenciarse una verdadera apertura y una real voluntad de avanzar por el camino de las trasformaciones», indicó el Observatorio.
