Venezuela: ¿Estado fallido? por Leopoldo E. Colmenares G. - Runrun

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Hace unos pocos días atrás, Ramón Guillermo Aveledo secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática  y máximo vocero de esa instancia política, señalaba contundentemente que la  seguridad ciudadana era una responsabilidad del gobierno. A través de su cuenta en Twitter, Aveledo  remataba diciendo con meridiana claridad  que «donde manda el hampa, hay un Estado fallido». Estas categóricas declaraciones sobre tan delicado tema, como en otros casos han pasado por debajo de la mesa. En estas líneas, muy sucintamente,  nos proponemos elaborar sobre tal construcción teórica, dejando en manos del lector responder la pregunta del título.

Después de la caída del la URSS y el fin de la guerra fría, según Sepúlveda, el colapso, fracaso o quiebra del Estado y sus instituciones se conceptualizó como Estado fallido y  pasó a convertirse en un tema crucial,  sobre el cual la ONU, que tomó aires a mediados de la década de los noventa, puso un gran énfasis como una manera de identificar y prevenir el escalamiento de conflictos. La cuestión de los Estados fallidos, entonces, es un asunto que tiene una gran importancia cuando del análisis de la seguridad internacional se trata, ya que según el autor citado, la debilidad estatal supone una forma directa de perturbación de la convivencia internacional, esto significa que tales Estados pueden convertirse en una amenaza para un apropiado ambiente de seguridad de la región en donde se ubique tal fenómeno.

Según Sepúlveda, que puede ser consultado en el libro “Historia del Mundo Actual”, de la Editorial Síntesis, durante la Guerra Fría la principal fuente de temor consistía en la fortaleza del Estado enemigo, mientras ahora se percibe que es su debilidad la fuente de conflictos. Adicionalmente, para finales de la década de los noventa, se fueron incrementando los procesos conexos entre Estados fallidos y crimen organizado, en donde las redes criminales internacionales que trafican drogas, armas, lavan dinero, etc., se asocian directa o indirectamente con organizaciones subversivas o terroristas, y encuentran una nula o débil respuesta de los gobiernos, presentándose casos en donde algunos funcionarios gubernamentales de alto nivel están involucrados en tales redes criminales.

Dado que es el agente gubernamental el evaluado para determinar si tal o cual estado-nación puede considerarse como un Estado fallido, existen tres elementos centrales que permiten medir  el cumplimiento de las obligaciones y el mantenimiento de las funciones de los Gobiernos estatales. Pase entonces Usted a evaluar al gobierno venezolano en cuanto a su rol para:

a) Garantizar la seguridad: preservar la soberanía sobre el territorio nacional  y el mantenimiento del monopolio de la fuerza. Un gobierno que no es capaz de  de extender su presencia en todo el territorio nacional, que permitiera la presencia de guerrillas u otros grupos organizados armados o que se encuentre incapacitado para defender la integridad del país, evidencia la existencia de un Estado con déficit de seguridad.

b) Garantizar los servicios básicos: desarrollar y mantener los sistemas sanitarios, hídricos, energéticos y de comunicaciones. También deben valorarse otros servicios fundamentales como el educativo, la administración de Justicia y la promoción de actividades económicas. Un régimen que no soporte tales cuestiones eficientemente se dice que evidencia un déficit de servicios;  y, finalmente,

c) Garantizar las libertades ciudadanas que legitimen el sistema político: el fomento y protección de las garantías constitucionales, comenzando por el respeto de los derechos humanos. Cualquier falla en este apartado, y en particular su inexistencia,  implican lo que se denomina un gobierno con déficit de legitimidad.

¿Es Venezuela un Estado fallido?

 

 

Centro Latinoamericano de Estudios de Seguridad.

Universidad “Simón Bolívar”

 @LCOLG