Contra la adversidad
Mientras sienta que puede ser más fuerte que la lesión en el tobillo derecho, Miguel Cabrera va a reclamar su puesto en la alineación de los Tigres.
Ayer lo hizo y el manager Brad Ausmus lo colocó como bateador designado para el inicio de la serie de cuatro juegos ante los Indios de Cleveland, pese a que se asomó la posibilidad de que el Triple Coronado contaría con cuatro o cinco días libres.
Pero solo descansó el domingo, tiempo que le fue suficiente para tomar oxigeno y arremeter contra el pitcheo de los Indios, con dos jonrones.
En el primer turno del compromiso vespertino, que marcó el inicio del último mes de ronda regular, el aragüeño descifró un cambio de velocidad del abridor Corey Kluber para acabar con la sequía jonronera.
La trepidante línea, que sobró la barda del jardín izquierdo del Progressive Field, sirvió para que Cabrera dejara en 27 juegos la cadena sin dar cuadrangulares, récord personal.
El Jugador Más Valioso de la Liga Americana repitió la dosis en la octava entrada contra el relevista Bryan Price.
Cabrera, quien consiguió su primer encuentro de la temporada con dos o más jonrones, terminó la jornada de 5-4, subiendo su promedio de .299 a .304. A su vez, remolcó tres carreras y ya suma 94, con 19 jonrones.
Víctor Martínez no perdió la oportunidad de ser parte de la victoria de Detroit y descargó su bambinazo número 28. El bateador ambidextro también castigó a Kluber -uno de los mejores abridores de la Americana- pero en la tercera entrada. Cabrera pisó el plato en cuatro ocasiones y una de ellas fue con el estacazo de V»-Mart», que llegó a 90 rayitas impulsadas.
J.D. Martínez siguió el ejemplo del guayanés para completar un back to back y vaticinar la salida del as de los Indios, que tras permitir un sencillo de Nick Castellanos, se fue a la duchas. Kluber solo cubrió 2.2 entradas, lo que significó su salida más corta del año.
La otra cara de la moneda fue David Price, que logró la segunda victoria con Detroit, luego de bajarse con siete entradas de una carrera y ocho ponches, en la tarde de Miguel Cabrera.
