Cuando entramos al imponente e icónico museo Guggenheim en la ciudad de Nueva York lo que más nos llama la atención son las rampas en espiral que van de manera vertical en el museo. En esta oportunidad, dichas rampas son ilustradas con la retrospectiva del artista americano Christopher Wool. En ellas podemos apreciar diferentes obras comprendidas de 1980 hasta mediados del 2000 que muestran el arte conceptual y minimalista de Wool, quien actualmente es categorizado como uno de los más importantes de nuestra era.
La exhibición – conformada casi en su totalidad con obras en blanco y negro- comienza con en los años 80 donde Wool se enfocó en patrones de figuras geométricas y flores plasmados en lienzos blancos a través de rodillos para pintar. Para el artista, la atención no se enfoca en las repeticiones sino en los fallos que ocurrían en la pintura luego del proceso generando un quiebre en la obra y una reacción en el espectador.
Durante el mismo período, el artista decide crear esas mismas sensaciones, pero utilizando el lenguaje. Wool utiliza letras en negrita y distribuidas de manera geométrica para crear una obra comunicativa, pero abstracta. En diferentes obras se omiten letras, signos de puntuación y/o espacios con el fin de desconcertar a quien intenta leer las mismas o en otros casos ser tan obvio como puede, como es el caso de “Blue Fool” que se pudiera interpretar como una acusación directa al espectador o como un autorretrato.
En última etapa que podemos apreciar en la exposición ya hacia lo más alto del museo, el artista decide combinar la planificación con la improvisación. Wool comienza a trabajar con “spray-guns” o aerógrafos en curvas introduciendo nuevos colores en sus obras como son el fucsia, rojo y amarillo, sin dejar a un lado el blanco y negro. También durante esta época decide intervenir obras pasadas con flores y espirales y a su vez introduce en sus pinturas la impresión digital combinando técnicas actuales con tradicionales. Actualmente las obras de Christopher Wool se encuentran subastadas por no menos de $2 millones de dólares en el mercado estadounidense.
