El recule de Maduro por Darío Ramírez - Runrun
Luisana Solano Sep 02, 2014 | Actualizado hace 10 años

Nicolas-Maduro-

 

El ilegítimo hace rato que no sabe cómo enderezar el barco, es lo que suele suceder cuando no tienes ni idea de qué es un timón. Tuvo que recular con la implementación de la capta huellas para controlar las cantidades de productos de primera necesidad que compra el ciudadano. Este pueblo se niega a la cubanización, hasta su propia gente se le paró de frente. Maduro no tiene aquello de decir que se hacen las cosas y que su gente no le titubee, ahorita su gente hasta lo amenaza.

El recule de Maduro no es más que un temor terrible a que se le prenda el país de nuevo. En medio de represión y miedo, jóvenes salieron a protestar en varios estados del país, a decirle que NO a sus intenciones de colocarnos una libreta de racionamiento digital, como si no fuese suficiente que nada se consigue y si se consigue no alcanza la plata, ahora pretender racionarnos la comida. En el país con la mayor reserva petrolera del mundo, no se puede comprar más de un pollo al mes, si es que lo consigue.

Pero creo que en lo que se ha vuelto un experto el ineficiente y vergonzoso ilegítimo, ha sido en retar los límites de la paciencia del pueblo. Quién se va a creer que semejante alcornoque comería (él solo, ni siquiera toda una familia), un pollo en un mes. O que un paquete de harina pan llenaría la boca que no sabe ni controlar para decir tonterías. El nivel de cara de tabla al que ha llegado Maduro es imperdonable y solo consigue ofuscar más y más a los propios adeptos de su “proceso“ (que en realidad no es suyo, sino que se lo sacó en una caja de cereal).

En un país que despierta cada día con noticias de descuartizamientos, secuestros, violencia desmedida, una moneda que no vale nada, sin agua, con fallos en la luz, sin comida, el régimen solo se ha dedicado a culparnos a nosotros de su pésima y torpe administración. Mientras Maduro dice estupideces en cadena de radio y televisión que pareciera nadie raciona, siguen tras las rejas los estudiantes siendo torturados; alcaldes electos por la gente que son golpeados a oscuras; policías que nos defendieron muriendo lentamente y líderes que dicen la verdad que nadie quiere oír, alejados de los suyos.

Para eso es que sirve este régimen comunista: para intimidar y robar, pero la carencia de liderazgo real comienza a afectarlos gravemente, a pesar de la intimidación que tiene a muchos atados de manos y pies, aún exista valentía en este pueblo para decir: “NO me robas el país y punto“.

El hecho de que Maduro recule es señal de que la protesta lo debilita, y eso nos da esperanza de que sí existen vías pacíficas de debilitar al régimen. Ahora queda de parte del liderazgo opositor canalizar estas señales para lograr que Maduro recule una y otra vez. El pueblo tiene un poder indetenible que no podemos subestimar, y que es capaz de frenar lo necesario.

 

@darioramirez

Concejal del Municipio Sucre, Estado Miranda