Vives tomando analgésicos que no mejoran las molestias que sientes en la parte lumbar, pero más allá de eso no haces nada para solventar la situación. Una buena postura o usar el calzado correcto podrían ser la respuesta a tu problema.
Sufrir de dolor de espalda es uno de los padecimientos más comunes entre la población y la mayoría de las personas lo han sentido alguna vez en sus vidas. Esta común molestia puede tener su origen en varias causas como malos hábitos de nuestra rutina que por desconocimiento seguimos manteniendo.
Si logras hacer pequeños cambios a tu vida, verás como el dolor de espalda que lleva atormentándote desde hace mucho tiempo desaparecerá o por lo menos mejorará bastante.
Siéntate correctamente. Es normal pasar la mayor parte del día sentados, bien sea en la oficina, manejando o en el metro, pero casi nadie presta atención a la postura que tiene mientras lo hace. No es necesario tener una silla especial, pero si una que te permita que tu columna tenga la forma de una “S” y no la de una “C”. No te desparrames en la silla y recuerda hacer pequeños recesos de media hora para levantarte y estirar la espalda.
Camina con buena postura. Es importante mantener la espalda recta cuando se está de pie o se camina para evitar estar jorobados. Trata de alinear tus orejas, hombros, caderas y rodillas y asegúrate que tu cabeza vaya justo por arriba del cuello y no hacia delante. Esto traerá un beneficio adicional: buena postura es igual a menos abdomen.
Usa el calzado adecuado. Los tacones son hermosos pero también son muy perjudiciales para la salud de la espalda ya que al usarlos el eje de postural se desplaza hacia delante y los discos lumbares quedan forzados, por lo que es preferible llevarlos con moderación.
Recuerda que independientemente del tipo de calzado que uses, este debe ser de suela blanda, ya que mientras mas duras sea mayor será el impacto sobre los huesos y músculos de tu espalda.
Evita levantar peso. Es elemental no cargar peso para evitar sentir dolor de espalda, sin embargo si alzas algo, debes hacerlo correctamente para sufrir el menor impacto posible. No debes encorvar la espalda, sino flexionar las rodillas y usar la fuerza de tus piernas, mientras haces esto debes tener la columna relajada y derecha.
Deshazte de los kilos de más. Un exceso de peso corporal también es dañino para la espalda. Si tienes kilos de más, toca tomarse en serio lo de rebajar y alcanzar un peso saludable.
Deja el tabaco. Fumar tampoco es bueno para la espalda, ya que el esfuerzo que se hace al toser es perjudicial para los discos lumbares. Fumar además reduce el flujo sanguíneo trayendo como consecuencia la disminución de la cantidad de oxígeno y nutrientes que llega a la espina.
