Unos analizan más que otros los entre telones de la jornada electoral. Aparece en los análisis globales, por primera vez, lo que se llama “el chavismo sin Chávez”. Igualmente el uso de la enfermedad de Chávez en lo que se llamó la Misión Lástima.
El chavismo se impone en las regionales de Venezuela
El oficialismo obtuvo 20 de las 23 gobernaciones del país, según el primer boletín oficial
El líder opositor Henrique Capriles logra la reelección como gobernador del Estado de Miranda
MAYE PRIMERA Miami 17 DIC 2012 – 11:37 CET
El mapa de Venezuela se pinta desde este domingo un poco más de rojo. La alianza oficialista, liderada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ha ganado en 20 de los 23 Estados del país que han elegido nuevos gobernadores y parlamentos regionales. La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que controlaba siete gobernaciones, ha perdido las elecciones en cuatro Estados clave. Sin embargo, el excandidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, ha logrado la reelección en el Estado capitalino de Miranda.
Con más del 94% de los votos escrutados, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, ha anunciado que la alianza chavista se ha impuesto en 20 Estados, entre ellos los de Zulia, Carabobo, Táchira y Nueva Esparta, donde gobernaban los partidos de la opositora Mesa de Unidad Democrática.
Capriles, que perdió las presidenciales de octubre contra Hugo Chávez con 44%, ha logrado la reelección en el Estado de Miranda, con el 50,35% de los votos. Se enfrentaba a Elías Jaua, vicepresidente y mano derecha de Chávez hasta octubre pasado, cuando fue reemplazado por Nicolás Maduro.
En el Estado de Zulia, el excompañero de armas de Hugo Chávez Francisco Arias Cárdenas ha derrotado con el 50,99% de los votos al actual gobernador y exaspirante a la presidencia, Pablo Pérez. En Táchira, Carabobo y Nueva Esparta han ganado otros tres pupilos y compañeros de armas: el capitán José Vielma Mora, el excapitán Francisco Ameliach y el exministro de la Defensa de Chávez, Carlos Mata Figueroa.
El secretario general de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, ha dicho que la oposición solicitará que se revisen las actas electorales en los Estados donde fueron derrotados por estrecho margen. “Solo cuando tengamos convicción, por la revisión de actas, que el resultado proclamado es correcto, solo entonces reconoceremos el resultado”, ha dicho tras escuchar el primer boletín oficial del organismo electoral.
Bolívar es el Estado donde la diferencia entre ambos bandos es más estrecha, de menos de un punto porcentual. En su segundo boletín, el CNE ha declarado ganador al candidato del oficialismo, el general Francisco Rangel Gómez, con 43,77%. Pero el candidato opositor, Andrés Velásquez, ha reclamado el triunfo: “Yo soy el nuevo gobernador del Estado Bolívar y eso está absolutamente claro. Convocamos al pueblo a la calle a defender esta victoria”.
Estas son las primeras elecciones en 14 años que se realizan sin la presencia del presidente Hugo Chávez, hospitalizado en La Habana tras ser sometido el pasado martes a una cuarta operación contra el cáncer que padece desde junio de 2011.
Maduro, elegido por Chávez como su sucesor, calificó como «inmensa» la victoria del PSUV. «Hoy el pueblo ha premiado la verdad, ha premiado la perseverancia; es más, le ha dado un regalo de amor al comandante Hugo Chávez. Hoy el pueblo no le falló a Chávez», afirmó en conversación telefónica con la televisión pública de Venezuela.
EL DIARIO ABC DE MADRID:
Así lo hizo ver en rueda de prensa el jefe de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Jorge Rodríguez
El partido del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó hoy como una «victoria perfecta» los resultados de los comicios regionales, en los que obtuvieron 19 de los 23 estados en juego, considerando que es «principalmente una victoria de Chávez» y el «regalo» ante su convalecencia en Cuba. «Es una victoria de todo el pueblo de Venezuela, pero, principalmente, es una victoria de Chávez», dijo en rueda de prensa el jefe de campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Jorge Rodríguez.
Rodríguez consideró que la votación de hoy forma parte de «la victoria perfecta» que se inició el pasado 7 de octubre con la tercera reelección del mandatario, quien se encuentra en Cuba recuperándose con una «tendencia positiva» de la cuarta operación de su cáncer. «Esa victoria del 7 de octubre se complementa con este regalo del pueblo venezolano, de la patria buena, de los hombres y mujeres de bien a nuestro presidente, a nuestro comandante, que ahora cuenta con 20 gobernadores, con 20 cuadros revolucionarios», señaló exultante.
Rodríguez dio por sentada la victoria de Francisco Rangel, del PSUV, que tiene 45,4 % de intención de voto frente a Andrés Velázquez 44,6 %, de Causa R, con el escrutinio en el 90 %, aunque la tendencia no es definitiva, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). El líder oficialista hizo también un reconocimiento a la victoria de la oposición en los estados de Miranda, Lara y Amazonas.
Sin embargo, destacó la «diferencia pequeña» con la que el excandidato presidencial opositor, Henrique Capriles, fue reelecto en Miranda (centro), frente al exvicepresidente, Elías Jaua. Y aseguró que no ganaron en esas gobernaciones «de bromita». «Unos minutos más y les ganamos en Miranda también», dijo entre risas al apuntar que el PSUV no descansará en su intención de «recuperar» ese estado.
Acompañado de la directiva del partido y del vicepresidente, Nicolás Maduro, Rodríguez aseguró que estos resultados le dejan al PSUV «casi con una hegemonía territorial», con «más del 94 % de todo el territorio en manos de gobernadores chavistas». El PSUV logró arrebatar bastiones de la oposición como el estado petrolero Zulia (oeste), Carabobo (centro), Nueva Esparta (del que hace parte la isla de Margarita) y Táchira (suroeste), fronterizo con Colombia.
«Es sumamente importante la victoria en el estado Zulia, en el estado Carabobo, en Monagas, en Nueva Esparta, Táchira, Mérida, estados que, además, se consideraban bastiones de la oposición», indicó Rodríguez. «Exceptuando el estado Miranda, obtuvimos la victoria en los grandes estados», remarcó el jefe de campaña
EN OTRO REPORTE DE HOY MARCAN LA VICTORIA DE CAPRILES:
El Partido Socialista Unido de Venezuela logra 19 de las 23 gobernaciones del país
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha ganado en 19 de las 23 gobernaciones que forman la nación caribeña, mientras que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) –coalición opositora– ha ganado en tres, incluida la de Miranda, donde el ex candidato presidencial Henrique Capriles ha conseguido la reelección. Según ha informado la Comisión Nacional Electoral (CNE) con el 94,82 por ciento del escrutinio completado, el PSUV ha revalidado su mandato en 16 estados y ha arrebatado tres a la oposición, los de Zulia, Táchira y Carabobo.
Destacan las victorias del PSUV en los estados de Lara y Trujillo, donde Tareck El Aissami y Henry Rangel Silva, ex ministro de Interior y Justicia y ex ministro de Defensa, respectivamente, concurrían como candidatos, tras abandonar el Gobierno en la última remodelación. Por su parte, la MUD se ha alzado con la victoria en los estados de Amazonas, Lara y Miranda.
En este último, Capriles se ha impuesto con el 50,35 por ciento de los votos al ex vicepresidente, Elías Jaua, que abandonó el cargo para sumarse a la carrera electoral. «Ya sabemos el resultado de Miranda!.‘El pueblo habló y decidió!. Esperaremos a que se anuncien los resultados oficiales. !Qué viva Miranda!», ha escrito el ex candidato presidencial minutos antes de la rueda de prensa del CNE en su cuenta oficial de Twitter.
Todavía queda por determinar el signo político del estado de Bolívar. No obstante, los resultados preliminares con el 45 por ciento del escrutinio completado apuntan a que el candidato del PSUV, Francisco Rangel Gómez, se ha impuesto al de la MUD, Andrés Velásquez. Estos resultados evidencian un amplio apoyo popular al ‘chavismo’, a pesar de la ausencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, que se encuentra en Cuba recuperándose de la intervención quirúrgica a la que se sometió el pasado miércoles para que un equipo médico internacional le extirpara un tumor cancerígeno.
Golpe duro para la oposición
Por contra, los resultados electorales suponen un varapalo para la oposición venezolana, que confiaba en que la frágil salud de Chávez se tradujera en una mayor cuota de poder para la MUD. Capriles había subrayado que estos comicios eran «tan importantes» como las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre.
EL MISMO DÍA EL ABC PUBLICÓ ESTE REPORTAJE:
Las calles de las principales ciudades de Venezuela están empapeladas con la imagen del presidente
LUDMILA VINOGRADOFF / CORRESPONSAL EN CARACAS
Día 16/12/2012 – 04.10h
Desde su convalecencia en Cuba, el presidente venezolano Hugo Chávez ha logrado convocar todas las plegarias por su salud de distinta naturaleza religiosa como ningún otro mandatario en el mundo en los últimos tiempos, lo que ha sido utilizado por los chavistas para impulsar a sus seguidores para que voten por los candidatos oficialistas en los comicios de este domingo.
La parafernalia de rezos y actos religiosos, desde la vigila de cristianos,pasando por las oraciones de musulmanes hasta la santería cubana del vudú, que han propiciado las autoridades venezolanas ha llegado a compararse con el surrealismo mágico maravilloso de la que habla la literatura caribeña.
Mientras los jerarcas chavistas, el vice Nicolás Maduro y su rival el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, terminan de aceitar la maquinaria del Partido Socialista Unido de Venezuela para favorecer a sus candidatos, entre ellos, 12 del sector militar, con regalos y promesas a los electores de que deben votar por Chávez para que se pueda recuperar y seguir recibiendo los obsequios, según denuncian los líderes opositores.
Pero los postulados de la oposición como Henrique Capriles Radonski, que busca la reelección en la gobernación de Miranda, no tienen los recursos ni la movilización del oficialismo para comprar votos. Su campaña ha sido pobre y escasa. Todo depende de la conciencia de los seis millones y medio de electores (el 45 %) de los que votaron por el abanderado de la oposición el pasado 7 de octubre, y que muchos todavía viven el trauma de la derrota.
Las calles de las principales ciudades de Venezuela están empapeladas con la imagen de Chávez y el candidato designado a dedo y en segundo lugar el aspirante de la oposición, que al menos aspira conservar las 5 de las 23 gobernaciones en disputa. La cifra es minoritaria vis a vis al chavismo pero es mayoritaria en población electoral.
Octava cumbre de fundación del ALBA
Pero el centro de Caracas, donde no se votará este domingo por no tener gobernador sino un alcalde metropolitano, la imagen de Chávez llena todos los rincones de la Plaza Bolívar donde este sábado se celebró la octava cumbre de fundación del ALBA (Alianza Bolivariana de Integración para los pueblos de América Latina). El presidente de Bolivia Evo Morales fue el protagonista de la reunión del ALBA. Dijo a la televisora Telesur que viajará a Cuba para expresar su solidaridad a Chávez.
Calificó al presidente Chávez como un «hermano mayor y solidario». Añadió que el Presidente de Venezuela, es un líder, «símbolo de integración, Chávez es un hombre que inspira la lucha permanente, igualdad y unidad por la patria grande de Latinoamérica».
«Siento una preocupación por Chávez, cuando el canciller Maduro leía los comunicados nadie se imagina como nos sentíamos, fue muy duro enterarnos de la situación (…) Las palabras del presidente Chávez salen de lo más profundo de su sentimiento, primero la patria. Por estar más pendiente de la patria descuidamos la vida, nosotros oramos por Dios, por la Pachamama para que Chávez se recupere pronto y nos acompañe en la vida», comentó.
El escenario de lo que pueda ocurrir en las regionales es «incierto», según el analista político Christian Burgazzi. Nadie sabe cómo se comportará el electorado con la recaída de Chávez a pesar de que el oficialismo ha manipulado su enfermedad para inspirar lástima e influir en la votación.
EL DIARIO EL TIEMPO DE BOGOTÁ, COLOMBIA:
Chavismo gana en 18 de 21 gobernaciones escrutadas en Venezuela
Por: REUTERS | 9:12 p.m. | 16 de Diciembre del 2012
Líder opositor Henrique Capriles, reelegido en estado clave de Miranda.
El partido socialista de Hugo Chávez ganó 18 de 21 gobernaciones escrutadas en las elecciones regionales del domingo en Venezuela, en las que el excandidato presidencial opositor Henrique Capriles logró retener el estratégico estado Miranda frente a uno de los pesos pesados del chavismo. (Lea: Chávez retomó labores de gobierno desde Cuba, dice ministro venezolano).
Los resultados de los estados Amazonas y Bolívar esperan por la totalización de las actas para dar resultados definitivos. La amplia victoria del oficialismo daría estabilidad al eventual proceso de transición que anticipó el propio Chávez, gran ausente en los comicios mientras convalece en Cuba por una delicada operación del cáncer que ha despertado dudas sobre si podrá asumir un nuevo mandato de seis años en enero.
La oposición revalidó su dominio en tres entidades, un sensible retroceso con respecto a las siete ganadas en los comicios de 2008 y con pérdidas importantes como la gobernación del Zulia, el estado con más electores del país y durante la última década bastión de los adversarios del mandatario.
Sin embargo, la victoria de Capriles consolida al joven político como principal líder opositor, pese a la derrota por 11 puntos frente a Chávez en las presidenciales de octubre.
REUTERS
LA NACIÓN DE BUENOS AIRES:
A pesar de la incertidumbre por su salud, ganó en Venezuela el partido de Chávez
Con una baja participación, y a pesar de la ausencia del mandatario, el PSUV ganó 20 de las 23 gobernaciones en las elecciones regionales; Capriles retuvo el estratégico estado de Miranda
En un clima de incertidumbre por la salud del presidente Hugo Chávez , en laselecciones regionales en Venezuela, el partido socialista que encabeza el mandatario arrasó al conquistar 20 de 23 gobernaciones, mientras que Capriles, líder opositor, logró retener el estratégico estado de Miranda.
«Felicitaciones al pueblo de Venezuela que de nuevo en este día salió a votar con tanta tranquilidad y tenemos una nueva página brillante en la historia democrática del país», dijo Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE). Y agregó: «Podemos decir que hasta este momento se alcanzó el 53,94% de participación a nivel nacional».
En tanto, el jefe de campaña del Comando Carabobo [oficialista], celebró el triunfo y expresó: «Con esta lección del día de hoy, 16 de diciembre, se abren las alamedas de la construcción de la patria buena en el período 2013-2019, la victoria perfecta!».
En esa misma línea, Jorge Rodríguez, jefe de campaña del oficialismo, conmemoró «la mayoría aplastante en el total de votos a nivel nacional», lo que calificó de «victoria de todo el pueblo de Venezuela, pero principalmente es una victoria de Chávez».
Asimismo, el ex candidato presidencial Capriles logró retener el estratégico estado Miranda, con 50,35% de los votos, frente al exvicepresidente Elías Jaua, que obtuvo 46,13%, según anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE), una vez escrutados casi el 95% de los votos.
Los comicios se realizaron en un clima de incertidumbre por el delicado estado de salud del presidente Chávez, convaleciente en Cuba, donde fue recientemente operado de un tumor, producto del cáncer que lo aqueja hace años.
Más de 17 millones de venezolanos, incluidos los extranjeros con más de diez años de residencia en el país, ejercieron su derecho al voto en las más de 36 mil mesas distribuidas en los 12.784 centros de votación habilitados para los sufragios.
Las elecciones estuvieron marcadas por la salud de Chávez, que según el último parte divulgado el sábado por el gobierno, se recupera de forma «progresiva».
Más temprano, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, aseguró que Chávez hizo un «llamado a todos los venezolanos, especialmente a los patriotas (…) a ejercer pues ese deber y ese derecho de ir a votar el día de hoy para consolidar todos los espacios que nos permitan seguir avanzando hacia la justicia social».
EL DIARIO CLARIN DE ARGENTINA HACE UN AMPLIO ANÁLISIS DE LA VICTORIA ROJA:
POR CLAUDIO MARIO ALISCIONI
Sus candidatos a gobernador ganaron en 20 de 23 distritos. Arrebataron a la oposición Zulia, Táchira, Nueva Esparta, Carabobo y Monagas. “Es una ofrenda para el comandante”, dijeron. El opositor Capriles se impuso en Miranda.
En un comicio marcado por una alta abstención y la inédita ausencia del presidente Hugo Chávez, enfermo de cáncer e internado en Cuba, el chavismo amplió ayer su control territorial en Venezuela al arrasar en las elecciones para gobernador y arrebatar a la oposición el estratégico estado de Zulia, el más poblado y rico del país, y otros cuatro más pequeños.
Pero la oposición salvó la ropa con el triunfo en Miranda del ex candidato presidencial Henrique Capriles, quien ratifica así su liderazgo y se consolida como la figura que podría retar al candidato oficialista si Venezuela encara una elección presidencial en 2013.
Las elecciones –en donde apenas hubo una participación del 53,9%– estuvieron marcadas por la enfermedad del presidente y la posibilidad de que no pueda reasumir sus funciones el 10 de enero, tras haber sido ser reelecto en octubre. Si ése es el caso, los venezolanos deberán volver a las urnas y el candidato oficialista será el actual vicepresidente Nicolás Maduro, señalado como su sucesor por el propio Chávez al anunciar hace nueve días que el cáncer había resurgido y que debía ser operado otra vez.
“Este triunfo es una ofrenda al comandante y una muestra de amor de su pueblo”, dijo anoche Jorge Rodríguez, el jefe de la campaña oficialista, al celebrar el rotundo triunfo electoral del chavismo. De los siete estados que controlaba, el oficialismo le arrancó a la oposición cinco (Zulia, Carabobo, Táchira, Nueva Esparta y Monagas).
El chavismo pasará así desde el año que viene a controlar 20 de los 23 estados del país.
Los opositores solo quedan con Miranda, Lara y Amazonas.
Chávez, que ha monopolizado la política venezolana desde que llegó al poder en 1999, por primera vez no participó apoyando a sus candidatos en esta campaña, alzándole los brazos y transmitiéndoles el magnetismo que a él le sobra y a que a muchos de ellos les falta.
La importancia del comicio de ayer no radicó simplemente en la elección de los gobernadores y los 237 legisladores regionales cuyos votos se seguían contando anoche. Por un lado, fue una virtual ratificación del liderazgo de Capriles, el opositor que más votos ha obtenido frente a Chávez pese a haber perdido el 7 de octubre por nueve puntos de ventaja. Una eventual derrota suya en Miranda, donde gobernó desde 2008, habría puesto en graves problemas a la oposición, que no tendría tiempo para consolidar un nuevo candidato de cara a las presidenciales del año próximo sin Chávez.
Pero, al mismo tiempo, la ampliación del poder territorial del chavismo le permitirá imponer si lo desea una reforma constitucional que, entre otras cosas, podría posibilitar a Chávez dejar a Maduro como su sucesor sin la necesidad de nuevas elecciones. Al mismo tiempo, reforzaría su autoridad en la interna de un partido oficialista ya muy alborotado por la vulnerabilidad que le implica a Chávez el progreso de su enfermedad.
Según anunció ayer el gobierno, Chávez ya retomó sus tareas de gobierno dando instrucciones a sus colaboradores, y pidiendo a los venezolanos que acudiran a votar. “La tendencia (de su estado de salud) sigue siendo positiva, días tras día, hora tras hora”, aseguró desde Cuba el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza.
Pese a que el presidente, de 58 años, evoluciona satisfactoriamente, el gobierno ha admitido la posibilidad de que no pueda reasumir sus funciones para gobernar seis años más el 10 de enero, fecha constitucional de la toma de posesión. El propio presidente reconoció ese posible escenario antes de su cirugía el martes, al encargar que Maduro sea su reemplazo.
Ese “dedazo” abre una enorme incógnita en el futuro, en particular porque no hay certidumbre acerca de que Maduro esté en condiciones de controlar las disputas internas en el oficialismo y pueda hacer acatar sus políticas si Chávez amengua su influencia o, directamente, desaparece de escena.
El riesgo de inhabilitación que enfrenta el mandatario por complicaciones de salud, cuando sólo faltan 25 días para la toma de posesión, ha dado una nueva dinámica a la política local en medio de críticas circunstancias económicas generadas por un gigantesco déficit, estimado en 15% del PIB, y la necesidad de una megadevaluación –que algunos ubican entre el 50 y el 100%– que el gobierno demora por razones electorales. Esa es la parte más compleja de un legado que Chávez deja para su relevo.
Los electores acudieron desde temprano a las urnas, pero en las primeras horas la participación fue escasa en la mayoría de los centros, lo que hizo lento el proceso. Al transcurrir la tarde se confirmó la tendencia a una baja presencia de votantes, con los dirigentes políticos de la oposición y el oficialismo haciendo reiterados llamados a los ciudadanos a acudir a votar. Los pronunciamientos provocaron una protesta de la oposición, que acusó al vicepresidente Maduro de violar las normas por exhortar por televisión a los partidarios del gobierno a votar por los candidatos oficialistas. Maduro terminó la rueda de prensa abruptamente, después de varios llamados de la autoridad electoral. Antes había dicho que el triunfo de gobernadores oficialistas facilitarían la continuidad de los programas del gobierno de Chávez.
AQUÍ ANALIZAN LA SUCESIÓN DE CHÁVEZ:
POR CLAUDIO ALISCIONI
Está claro que el líder dejará pronto el poder. Y eso acelera la puja interna y las contradicciones del modelo.
Para decirlo en un trazo simple: Venezuela ha dado los primeros pasos de un chavismo con su líder ausente . La elección de ayer, cuyos efectos a largo plazo recién se dejarán ver en las próximas horas, ha ocurrido en un escenario inimaginable hace apenas una semana, cuando Hugo Chávez aún insistía en que había derrotado al cáncer. Pero la naturaleza y la política han sido desde siempre materias antagónicas. Y eso resulta particularmente demoledor para quien se ha mostrado como insustituible, como el gran proveedor, como el único hombre que respira bajo el agua.
De un modo elemental, una prueba de ello reside en estos comicios y en la senda que abren. Lo que está planteado desde ahora no es si Chávez dejará la presidencia, sino cuándo lo hará.
El problema radica, justamente, en el momento en que este proceso se produce, que no es el mejor para el así llamado “socialismo del siglo XXI”, y en las enormes contradicciones que hacia adentro y hacia afuera del modelo comienzan ahora a estallar en coincidencia con la vulnerabilidad máxima del líder. Si todo resulta aún más dramático no lo es tanto por la enfermedad en sí, sino porque el personalismo extremo que el mandatario impuso a su gestión sofoca en este minuto cualquier posibilidad de una transmisión sin traumas del legado.
¿Existirá entonces, en el futuro mediato, un chavismo sin Chávez?
Esta es la pregunta que debe plantearse ahora que las urnas hablaron y cuando aún es una incógnita si el presidente podrá asumir su tercer mandato el 10 de enero. Veamos cuales son algunas de las condiciones sobre las que se apoyará ese futuro.
Hacia el afuera del movimiento, en lo que concierne a la sociedad toda y al manejo del Estado, los números no son favorables al relato oficial que habla de enormes éxitos. El país tiene hoy una de las más altas inflaciones del mundo que llega al 30%. El déficit fiscal, que ya equivale al 15% del PBI, es también uno de los más elevados del planeta. Por razones políticas, el gobierno viene frenando otra megadevaluación que, según algunos analistas, deberá llegar al 50% mientras que otros, como dijo a Clarín el ex presidente del Banco Central, José Guerra, la ubican en el 100%. La deuda externa crece por el alza del gasto público (20% en el último año empujado por las elecciones presidenciales). Y la petrolera estatal PDVSA, la ubre lechera de la economía, tiene una deuda de US$ 50.000 millones a la que se llega tras una década de precios históricos máximos del barril de crudo. Estas son apenas algunas cifras que dibujan el tamaño de los problemas.
Desde luego, nadie gana elecciones durante 14 años si no llena de algún modo el mostrador. Sería necio negarlo.
Chávez ha tenido el mérito de haber puesto a los pobres venezolanos en el mapa político de su paí s. Su surgimiento desde las filas del ejército es el producto de 40 años de aventuras y contubernios de una derecha miope, que gobernó aplastando bajo la alfombra a más de la mitad del país, sumido en la miseria. Desde Chávez, por ejemplo, muchas de esas mujeres antes postergadas saben lo que es un ginecólogo. Pero el problema será ahora todavía más grave cuando empiecen a aflorar los desencantos y se acaben las excusas para convencer a los díscolos en el vestíbulo de un eventual desmadre social. Los primeros indicios de ese descalabro ya asomaron hace poco ante las narices mismas de Chávez. Fue en la última campaña presidencial, cuando una arenga del presidente tuvo que ser barrida de una cadena nacional mientras los obreros de una fábrica comenzaban a abuchearlo porque descreían de sus promesas. Naturalmente, nada de eso fue difundido por el aparato de propaganda oficial.
Las tareas no serán más fáciles hacia el interior del movimiento chavista, sin embargo. El mando faraónico asumido por el presidente, la complejidad de sus redes de poder, la amplitud de sus intereses nacionales e internacionales, la trama de negocios tejida desde el partido oficial hacen que nadie calce en ese vacío sin que le sobre la ropa. No faltarán traiciones, zancadillas y una feroz lucha por el control.
Mientras pueda, Chávez tratará de atenuarla.
Luego quedará librada a su propia lógica. La falla geológica absoluta del chavismo es que su carácter autocrático no ha logrado convertirlo en un sistema político capaz de sobrevida más allá de sus líderes. Y esto es aun más doloroso cuando las ilusiones del relato contradicen la realidad, que siempre es brutal. No se trata de que el modelo vaya a desaparecer. Sólo que sin Chávez las cosas ya no serán lo mismo.
La elección de ayer es también un desafío para la oposición, que no siempre estuvo a la altura de los problemas. Los más lúcidos ya están pensando en formas de garantizar la gobernabilidad y su propio futuro. Y pese a la incertidumbre del momento, hubo incluso intentos de diálogo entre una y otra vereda. Ahora resta que el grueso de la población, en especial los chavistas, asimile una mutación tan radical. Dure lo que dure ese proceso, todos saben que Venezuela comenzó a transitar algo que se parece a un eclipse.
EL UNIVERSAL DE MÉXICO HACE PEQUEÑA NOTA:
El líder opositor Henrique Capriles, logró retener el estado Miranda
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) , del presidente Hugo Chávez, arrasó en las elecciones que tuvieron hoy lugar en Venezuela al lograr 19 de las 23 gobernaciones del país, aunque el líder opositor Henrique Capriles, logró retener el estado Miranda.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, indicó que hubo una participación de apenas el 53.94 % en la jornada de hoy, y que los resultados ya están escrutados en un 94.82 % en todos los estados salvo en Amazonas (aunque está definido que será opositor) y Bolívar, donde aún no hay una tendencia definitiva.
El PSUV logró arrebatar bastiones de la oposición como el estado petrolero Zulia (oeste), que gobernaba el líder de Un Nuevo Tiempo, Pablo Pérez, aspirante a la candidatura de las elecciones primarias de la oposición en febrero pasado para los comicios del pasado 7 de octubre.
Además, el partido de Chávez se queda con los hasta ahora opositores Carabobo (centro) , Nueva Esparta (del que hace parte la isla de Margarita) y Táchira (suroeste) , fronterizo con Colombia.
El PSUV retiene además todos sus estados: Anzoátegui, Apure, Aragua, Barinas, Cojedes, Delta Amacuro, Falcón, Guárico, Mérida, Monagas, Portuguesa, Sucre, Trujillo, Vargas y Yaracuy.
La oposición logró alzarse con la joya de la corona, el céntrico estado Miranda, que abarca Caracas, y que queda en manos del excandidato presidencial Capriles, quien con su triunfo reafirma su liderazgo en las filas de los adversarios de Chávez.
También queda en manos opositoras el estado Lara, en el que ganó de manera holgada Henry Falcón.
De los dos estados en liza aún no definidos, prácticamente seguro Amazonas quedará en manos del gobernador opositor Liborio Garulla, mientras que en Bolívar el resultado es muy apretado con Francisco Rangel, del PSUV, con un 45.4 %, y el opositor Andrés Velázquez, con el 44.6 %.