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Cartas a un hijo

Adrián Solano: ¿héroe o villano?, por Carlos Dorado

Adrian Solano

El martes 21 de Febrero de 2017, el venezolano Adrián Solano se convirtió en el hazmerreír del mundo, al intentar clasificar para las olimpiadas de invierno, en la categoría de esquí a campo traviesa, que se realizaban en Finlandia.

En el video que circula en las redes sociales bajo el título: “El peor esquiador de la historia” ya hay más de un millón de visitas, y sigue creciendo; me imagino que es por el hecho de ser un caribeño esquiando, vestido de anaranjado, y con mínimos conocimientos del deporte de nieve, tratando de clasificar para un mundial. ¡Un video, quizás muy simpático para muchos; pero apreciado por pocos!

Puede que sea divertido ver a alguien iniciando una carrera de esquí, sin experiencia, tambaleándose y cayéndose, llegando incluso a romper una de las raquetas, mientras el personal del evento que le ayudaba le decía: “Apúrate, apúrate”. Como si el tiempo de este muchacho en la carrera tuviese alguna importancia  (terminó 40 minutos por detrás del último en finalizarla). Lo que sí llama la atención, es el hecho de que entrase riéndose al cruzar la meta.

Su hazaña o su payasada, tiene su inspiración en César Baena, un caraqueño de 30 años, que según creo, fue el único en obtener un récord Guinness en el 2012 al recorrer una distancia  de 2.246,21 Km. a lo largo de 57 días en esquís a campo traviesa, terminando su travesía el día 5 de Julio del 2012, día de la Independencia de Venezuela. ¡Insólito, pero cierto!

Hace un año lo contactó Adrián Solano, para que lo hiciese un esquiador profesional. Baena (imagino que un poco por temas sentimentales), decide acoger este nuevo pupilo, y el entrenamiento comienza. Pasan un año practicando la disciplina, con una pequeña diferencia; era en asfalto y sobre ruedas, no en la nieve con esquís. Llegado el momento de viajar a Suecia, para competir en las clasificatorias, durante su conexión en París, el Gobierno Francés decide detener a Solano, ya que no ven creíble que un venezolano fuera realmente a participar en unas olimpiadas de invierno. Una semana después lo deportan a Venezuela y todo parece ser el final de la historia.

Pero Solano no estaba dispuesto a rendirse, y decide contactar al presentador de un programa de televisión sueco llamado Valavuori, quien indignado por la injusticia cometida, decide iniciar una campaña de recolección de fondos, para que Solano pueda cumplir su sueño que le parece heroico. Algunas semanas más tarde, Valavuori logra recolectar los 5.000 Euros necesarios, y es así como Solano se encamina a lograr su reto.

Adrián Solano: ¿Héroe o villano? Para algunos será un joven venezolano lleno de metas, que luchó en contra de todas las adversidades, y con una perseverancia admirable,  superando todos los obstáculos (franceses incluidos), hasta cumplir su sueño de representar a Venezuela en una olimpiada de invierno, sin importarle el resultado. Para muchos otros , será una  historia más de cómo los latinoamericanos hacemos el ridículo y somos el hazmerreír del mundo, sin darse cuenta de cuántos sueños hubo en cada caída que tuvo, hasta lograr su objetivo.

Me imagino que esa gran mayoría, cuando vieron a Adrián riéndose al cruzar la meta pensaron: ¡Es un villano, hasta se ríe de su ridiculez! ¡Otros pocos vimos en esa sonrisa un sueño cumplido!, y me recordó cuando yo corría maratones, y me decía a mí mismo que no competía contra los demás, sino contra mí; y lo importante no era el tiempo, sino lograr terminarlo.

cdoradof@hotmail.com

Feb 26, 2017 | Actualizado hace 7 años
Carta al Sr. Oscar García Mendoza, por Carlos Dorado

Italcambio

Por Carlos Dorado cdoradof@hotmail.com

 

Estimado Sr. Oscar García:

No tengo el placer de conocerlo personalmente, y sólo sé que fue  presidente del Banco Venezolano de Crédito hasta hace unos años, y un profesional muy destacado en el sector financiero y económico. Inclusive, en el pasado fue articulista de “El Universal”, y solía leerlo regularmente por su claridad y valentía en muchos de sus planteamientos.

Lo tenía, y lo sigo teniendo por un persona seria, por eso me sorprendió mucho cuando me enviaron un Twitter suyo emitido públicamente el día 03 de febrero; que copio textualmente: “El guiso de las casas de cambio de la frontera demuestra enorme imaginación, impúdica desenfrenada y corrupción extrema. Súper vagabundos”.

Me imagino que siendo Italcambio la líder del mercado de Casas de Cambio, con 67 años de fundada, y con 45 agencias – la mayor presencia a nivel nacional -, de las cuales hay 7 en los estados venezolanos fronterizos con Colombia (4 agencias en el Zulia, y 3 en San Antonio del Táchira); se estaba refiriendo a mí con lo de “guisadores”, “corruptos” y “vagabundos”. ¿O me equivoco? Si es así, le agradezco que lo aclare públicamente, y en caso de que esté en lo cierto, sería mucho más honesto hacia sus seguidores y hacia mi persona, que hubiese puesto directamente mi nombre y apellido, para que no tengamos que hacer ejercicios de imaginación o deducción.

Pero no sólo me sorprendió su Twitter, sino que también me llamó mucho la atención el hecho de que Ud., ni siquiera me conoce, ni se tomó la molestia de hacer una pequeña averiguación, o pedirme explicaciones antes de hacer tan peyorativas y graves acusaciones.

Quizás se sienta con el derecho de juzgar y condenar de forma tan ligera. Siento mucho, que no haya hecho lo mismo cuando hace doce años le decomisaron a mi representada injustamente dos millones y medio de Dólares, o cuando de un solo plumazo me intervinieron y liquidaron “Italbursatil Casa de Bolsa”, una de las más importantes del país ¿Será que Ud. es más ligero condenando, que defendiendo?

Sr. Mendoza, llevo 40 años trabajando incansablemente, desde que vivía en la pequeña habitación de una pensión en la zona del Cementerio decidí ser empresario, y comencé a patear calle sin descanso, trabajando de sol a sol, construyendo ladrillo a ladrillo, abriendo la “santa-maría” todos los días, sin descanso y con mucha pasión. Porque si algo debo agradecer a mis padres que eran gallegos, fue esa pasión por el trabajo y la responsabilidad que me inculcaron, y aunque me criaron lejos del Country Club (creo que Ud. se crio ahí), y mi casa era una habitación de 8 metros cuadrados, tuve “un hogar” donde respiré principios y ejemplos.

Unos principios que ahora Ud., pretende pisotear en forma ligera y públicamente, y que por respeto a mis padres que se dejaron la piel por pagarme un colegio, una educación; a mis hijos a quienes les sacrifiqué  muchas horas de compartir con ellos por asumir mi responsabilidades empresariales, y a mi país que me dio todo y en el cual sigo viviendo, invirtiendo y trabajando muy duro, sin atajos, sin corruptelas y sin vagabunderías; le pido con la mayor humildad Sr. Oscar Mendoza; que no se equivoque, y me respete para que lo respete.

Como firme creyente del diálogo y el respeto, si Ud. tiene alguna duda de mi trayectoria, de mi carrera empresarial, y mis principios, y desea alguna aclaración, pídamela; que aunque no tengo ninguna obligación de dársela, lo haría con mucho gusto.

Atentamente;

cdoradof@hotmail.com

El populismo y la demagogia, por Carlos Dorado

Das Zeitalter des Perikles / Foltz

El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, -dice un viejo refrán español-, y que sería muy adecuado para explicar las raíces del populismo y la demagogia; que acaecieron hace cuatro siglos antes de Cristo, y creados por los mismos padres que dieron luz a la democracia.

El imperio ateniense fue un imperio básicamente marítimo, con una hegemonía mundial importante. Sus finanzas públicas rebosaban de dinero, producto de un intercambio comercial marítimo considerable. Ese boom económico sirvió para crear una nueva profesión: La Política; a través de la instauración de la democracia.

Una democracia que requería de que algunos ciudadanos, se dedicasen exclusivamente a ocuparse de administrar los bienes públicos, y a planificar el futuro del pueblo a través de la elaboración de leyes. Para esto les asignaron un salario lo suficientemente bueno, como para no tener que preocuparse más por su profesión y el sostenimiento económico de sus hogares.

¡Es Atenas la madre de la democracia, y quien le sacó el poder tiránico y dictatorial a una persona y se lo dio al pueblo!

Así comenzó a formarse una llamada clase política, cobrando por ser políticos a tiempo completo, y representando al pueblo que les pagaba, previo a haberlos elegido. ¡Hasta aquí todo parece normal! Ahora bien, a medida que los ciudadanos sienten que dedicarse a la política conlleva menos trabajo y más beneficios, el número de personas que se querían dedicar a la misma iba creciendo.

Sistemáticamente, los ciudadanos comienzan a abandonar sus profesiones para dedicarse a la política como medio de vida, siendo sustituidos por los esclavos en las tareas agrícolas, artesanales, comerciales y obras públicas. Todos quieren el poder; pero el mismo lo daba el pueblo, y debían de ser electos por éste.

Sin embargo; y a pesar del boom económico, la preparación del pueblo no contaba con esa capacidad de análisis y raciocinio que les pudiese garantizar que iban a elegir a los mejores y más preparados para ser sus representantes en la administración de sus bienes y en la elaboración de sus leyes.

Así se convirtió a la gran democracia ateniense en caldo de cultivo para oradores hábiles y sin escrúpulos, quienes no tenían otro interés que lograr vivir del erario público, sacando y apoyando las propuestas que les interesaban, y vendiéndolas de forma que el pueblo quisiera comprarlas.

Sus técnicas de convencimiento consistían en alabar y halagar al pueblo como fuera, con tal de lograr sus fines, y no tardaron en ceder al soborno y a la corrupción para mejorar sus vidas y tener recursos que pudieran dedicárselos a mantenerse en el poder. ¡Sólo les interesaba éste, y el mantenimiento de su estatus político!

Dentro de este contexto; triunfar en política consistía en cultivar una imagen, tener un discurso rico en promesas y en garantías de un porvenir mejor; transformándose así la política en una competencia por conseguir la aprobación de las masas, sabiendo que el análisis de éstas era muy superficial, poco analítico y sobre todo, de naturaleza emocional.

El hábil, el orador, el demagogo, el prometedor, fue imponiéndose y haciéndose cada día más profesionales de una nueva profesión. ¡Fueron estos precisamente, los padres de la política del populismo y la demagogia!

Lo que llama poderosamente la atención es que han pasado miles de años desde el nacimiento de la misma, y sigue tan vigente como el primer día que se concibió.

cdoradof@hotmail.com

¿Una movida calculada?, por Gonzalo Himiob Santomé

ElAissamiyMaduro

 

Se puede matar al mensajero, pero el mensaje queda. Si lo que deseaba Maduro al censurar a CNN en español era evitar que se hablara de la posible vinculación de cualquiera de sus altos funcionarios con crímenes muy graves, que van desde el narcotráfico hasta la colaboración con el terrorismo, lo que lo logró fue precisamente lo contrario. Él mismo puso sobre el tapete mundial el tema y, al promover el encubrimiento de los señalados, ha demostrado al planeta entero que si este río que suena es porque muchas piedras trae. Ahora es El Aissami, su vicepresidente, el que está bajo la lupa, pero antes han sido otros, y por mucho que se presione a los medios, por mucho que se trate de evitar que la verdad, que es muy terca, aflore y se conozca, nunca la censura ha servido a ese propósito. En un mundo como en el que vivimos, en pleno siglo XXI, el que busca encuentra y no es difícil, incluso bajo la opresión que se vive en Venezuela, enterarse de que uno necesite o quiera saber.

Quizás otras dictaduras la tuvieron más fácil. Ni Pérez Jiménez ni Gómez, por solo mencionar dos caso que nos resultan cercanos, tuvieron que vérselas con las redes sociales ni con esta tecnología moderna que pone en manos de cualquiera la posibilidad de hacer llegar al mundo entero cualquier información, en tiempo real, sobre cualquier evento o suceso que se produzca. Ni siquiera en Cuba, donde incluso al día de hoy el uso de Internet está limitado, pudo Fidel evitar que blogueros muy famosos, como Yoani Sánchez, le contaran al mundo lo que en realidad significaba vivir en ese “mar” de supuesta “felicidad”.

Y es que basta que algo se prohíba para que de inmediato a todos nos interese mucho más. La dama que lo muestra todo es flor de un día, y no se la desea ni se la recuerda tanto como a la que mantiene velados y distantes sus encantos. Lo mismo pasa con la información: Si permites que se ventile públicamente y que se tenga fácil acceso a ella, sin hacer de ello una tragedia o hasta sin darte por enterado, al día siguiente, sobre todo en un país tan acontecido como el nuestro, ya será “periódico de ayer”, desplazado de la atención general por nuevos acontecimientos que ocuparán, sucesivamente y hasta el olvido, nuestras atenciones. Pero, si como lo ha hecho Maduro ahora, ante una información que se divulga, saltas de inmediato a rasgarte las vestiduras, pataleas, vociferas y llegas incluso a prohibirla, sobre todo si eres el presidente de una nación, lo que vas a lograr es que la gente quede aún mucho más intrigada e interesada y no pare de indagar hasta verle el hueso a la noticia.

Así las cosas, Maduro ha logrado el efecto contrario al que, al menos de la boca para afuera, pretendía. Y así lo digo porque aunque no se le acreditan muchas luces, estos años de presidencia le han debido enseñar una o dos cosas en materia comunicacional, y si no me lo creen, noten ustedes cuánto tiempo hemos perdido distraídos cada vez que suelta en cadena nacional alguno de esos ya comunes atentados suyos contra la lengua española, o cuando sale echando un pie con la “Primera Combatiente” mientras el país se le cae a pedazos. No es Chávez, evidentemente, que tenía vena natural para la manipulación de la opinión pública a través de los medios, pero algunos trucos y sutilezas sí los ha aprendido y, seguramente, no era Maduro ajeno al hecho de que la censura a CNNEE mostraría y demostraría mucho más de lo que lograría ocultar.

Lo que es más grave (digo, para los señalados en la noticia que motivó la censura) es que no se midió (¿O sí?) el impacto y relevancia internacional que adquiriría el reportaje al convertirse en la causa de que CNNEE saliera de las “grillas” de las cableras en Venezuela. Lo que quizás, pese a su gravedad, hubiese terminado siendo una nota que solo tendría relevancia entre nosotros, los venezolanos, y para otros pocos factores interesados, terminó en boca del mundo entero, y no fue CNNEE el que la colocó en ese privilegiado lugar, sino el mismo Maduro. El nombre de El Aissami ahora sí que se conoce en el mundo entero, no para su bien, y esto es de la exclusiva responsabilidad de Maduro.

Esto me lleva a preguntarme si tras toda esta bravata no hay más que una maniobra muy bien estructurada, por Maduro y sus incondicionales, para sacar definitivamente del juego de la silla presidencial a El Aissami que ahora, por razones obvias, no puede rondarla ni aspirar a ella como evidentemente lo estaba haciendo. Ahora más afianzada y conocida que nunca, su inclusión en las listas negras del Departamento del Tesoro de los EEUU, tal y como muy bien lo desarrolló Ronna Rísquez para Tal Cual (ver su entrega del 16/02/17, titulada:  “¿Por qué El Aissami ya no puede ser presidente?) tiene una consecuencia práctica, inmediata e indiscutible: Lo deja materialmente inhabilitado para la presidencia, en una suerte de “cuarentena administrativa” que le impide suscribir, a título personal y mucho más como representante de un país entero, convenios o acuerdos con el gobierno, con ciudadanos o con empresas norteamericanas, o con personas, países o empresas relacionados con éstos ¿Puede cualquier persona, en estas condiciones, siendo que la gran mayoría de los países del mundo no se quiere meter en problemas con los gringos, ser el máximo representante del gobierno de Venezuela? Evidentemente, no. Un presidente que ni siquiera puede salir de su país por el riesgo que correría de hasta terminar detenido, es un presidente que no le conviene ni a los más radicales “revolucionarios”, mucho menos si no está habilitado para suscribir los convenios internacionales que, todos los sabemos, es de donde salen “los cobres” que muchos dilapidan. A mí me cuesta mucho creer que Maduro, al asestar su golpe de gracia, no estuviera al tanto de todo esto.

Esta es, por supuesto una hipótesis, pero dadas las circunstancias no deja de parecerme plausible. El Aissami es un hombre poderoso y, me consta pues lo conozco personalmente, muy inteligente, así que no es descabellado pensar que Maduro, mucho más “básico” y llevado a nombrarlo Vicepresidente vaya usted a saber bajo cuáles presiones, lo haya terminado interpretando como una amenaza real a su poder. Sumando piezas al coctel, hace nada una sentencia del TSJ a El Aissami le había limpiado el camino a Miraflores con una sentencia que a él, con doble nacionalidad, le removía los escombros que le impedirían constitucionalmente llegar a ser Presidente. Quizás esta fue la gota que derramó el vaso. Maduro sacó sus cuentas y entre sacrificar a su vicepresidente, elevando a la enésima potencia su exposición sobre muy turbios asuntos, y la amenaza que El Aissami representaba para su mandato, eligió el que para él, para Maduro, era el menor de los males.

En todo caso, más allá de las sospechas mundiales que ha hecho Maduro recaer sobre su vicepresidente, y de la veracidad que la censura oficial le ha otorgado a las acusaciones públicamente formuladas por CNNEE en el reportaje de la discordia, si la hipótesis que planteo es cierta, revela que, en el mismo oficialismo, como muchos lo han dicho ya, la pelea por la propia y personal supervivencia es a cuchillo y que la lealtad a ultranza al “proceso” o al “legado”, lo que quiera que esto sea, ya no es más que un mal recuerdo.

 

@HimiobSantome

¡El cambio es difícil! por Carlos Dorado

Cambio

 

Ésta es una opinión tan ampliamente aceptada, que muchos no nos preguntamos si es cierta o no; y la mayoría ven el cambio como una montaña difícil de escalar.

Sin embargo; es muy típico que en Año Nuevo, esta misma mayoría haga toda una lista de resoluciones u objetivos a cumplir, los cuales casi siempre terminan fracasando. Las estadísticas nos muestran que el 25% de las resoluciones (de acuerdo a estudios realizados), se abandonan en el primer mes de haberlas planteado, y únicamente aquellos que lo han intentado al menos seis veces, consiguen tener el éxito en lo que se han propuesto.

En las empresas, también son difíciles los cambios y el logro de objetivos, a pesar de todos los libros sobre negocios que presentan fórmulas rápidas, y predican soluciones para los directivos que buscan vías veloces para motivar al personal que se resiste; son libros que se convierten en best-sellers; pero esas fórmulas en la práctica, al igual que las personas terminan fracasando.

Contrariamente a la opinión general y a las estadísticas, el cambio ya sea personal o en los negocios, no debería resultar ni doloroso, ni inalcanzable; y tampoco debe ser una respuesta radical a una situación grave, siempre y cuando se cumpla con dos variables importantes: estar plenamente convencido de que se requiere y debe hacerse, y estar comprometido con el cambio a efectuar, haciendo pequeños pasos constantes y continuos hasta alcanzar el más complejo de los objetivos.

No importa lo grande o pequeño que sea el objetivo, siempre hay un inicio. Helen Keller, la escritora americana sorda-ciega, dijo: “Añoro cumplir una tarea grande y noble, pero mi principal obligación es cumplir pequeñas tareas como si fueran grandes y nobles”. Estar convencido, y saber que un gran viaje comienza con un primer, segundo y tercer paso….son las claves para llegar al objetivo del más largo camino.

Pero aunque parezca simple, el mundo en general odia el cambio, sin darse de cuenta que ha sido el gran impulsor del progreso, y especialmente hoy en día cuando vivimos en un momento de la historia donde el cambio es tan acelerado, que en cuanto empezamos a ver el presente, ya ha desaparecido. La vida cambia; pero… ¿Cuándo cambiamos nosotros?

¿No tengo tiempo? ¿Estoy demasiado ocupado? ¿Mañana comienzo? Son meras disculpas, sin darnos cuenta de que nada ni nadie cambiará, si no cambiamos nosotros. ¿Quieres hacerlo? , ¿Puedes hacerlo? ¡Por qué no lo haces! Mi madre me solía decir: “Carlos, cuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede”

En un artículo pasado, hablaba acerca de las expectativas que deben ser reales, y las metas alcanzables; donde tengamos la posibilidad de que se pueden lograr, y no sean disuasorias por su magnitud; ya que a la mayoría les da miedo, y muy pocos afortunados son capaces de transformar el desafío en entusiasmo, y revivir cada vez que están delante de un gran objetivo.

¡Querer es poder, que se pierde al no querer! Y si tenemos sueños; pero no estamos dispuestos a despertar, y a pagar el precio para hacerlos realidad, siempre tendremos que apelar a las disculpas estériles, para auto-justificar nuestra falta de voluntad y constancia, y el compromiso firme de cambiar, para así mejorar nosotros, y la sociedad en que vivimos.

¿Tienes miedo al cambio? ¿No tienes coraje? Como decía Mark Twain “El coraje es resistencia al miedo, no ausencia del miedo”

No busques culpables o excusas, mírate al espejo: ¡El culpable eres tú!

cdoradof@hotmail.com

 

Carlos Dorado Feb 05, 2017 | Actualizado hace 7 años
Soy un ignorante, por Carlos Dorado

frida

 

Cuando hace años adquirí los derechos a nivel mundial de la famosa pintora mexicana “Frida Kahlo”, un periodista me preguntó si mi admiración por su vida y su obra fue lo que me llevó a la adquisición de los derechos. “No, no la conocía, la descubrí porque la vi pintada en una franela, y me gustó la fuerza de la imagen con sus cejas unidas, y el nombre Frida Kahlo”; le respondí. Cuál sería mi sorpresa cuando leo el reportaje, con el título: “Un ignorante, compró los derechos de Frida Kahlo” ¡Qué difícil es reconocer la propia ignorancia! El conocimiento puede ser finito, mientras la ignorancia es infinita. Allí donde el especialista sabe más sobre menos; el ignorante sabe menos o nada, sobre casi todo. ¡Soy un ignorante, no conocía a Frida Kahlo!

¿Me equivoqué? La premisa con la que nos educan, va en una dirección totalmente contraria a la modestia intelectual, y en el subconsciente aprendemos a que: “Nunca muestres tu ignorancia; disimula, disfrázala, hazla inescrutable, enrédalos, miente; pero jamás, y por ninguna razón des tu brazo a torcer”. Y más allá de las cuestiones morales, el inconveniente que lleva este método de educación del ocultamiento de nuestra propia ignorancia, es que de tanto aparentar que sabemos de todo, terminamos creyéndonos el cuento. El uso excesivo de las máscaras hace que se peguen al rostro. ¿Quieres sentir alivio y mostrarte tal y como eres? Debes comenzar por no ser ignorante de tu propia ignorancia, y exhibirla con naturalidad, no disimular su presencia; y presentarla como parte de ti. Porque uno de los derechos que tenemos, es el no saberlo todo.

Este proceso de “sinceridad intelectual”, sólo se puede alcanzar si dejamos a un lado el autoengaño, y somos rigurosamente realistas con nosotros mismos. Sin embargo; cada día me sorprende más la cantidad “de toderos” que saben de todo y hacen de todo, y se sienten con derecho a criticar a todos aquellos que no sabemos todo. Pero este proceso, debe comenzar desde la infancia, y enseñarle a los niños temerosos e inseguros a decir “No sé”, “No tengo idea”, o “No entiendo”; sin tener que pedir disculpas y menos aún justificarse; ya que las personas con miedo a mostrar su ignorancia son potencialmente peligrosas para la seguridad propia y ajena, pues dicen cosas que no saben, y hacen cosas para las cuales no están preparadas.

La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos; y ser consciente de la propia ignorancia es un gran primer e importante paso hacia el conocimiento. Presenciemos la verdad sin escapes, dejemos que nos perfore y nos corra de punta a punta. Despertarnos del letargo al que induce el autoengaño, debería ser un objetivo de cada persona que se respete, y de la sociedad en general, ya que como solía decirme mi madre: “Carlos, el vicio nace de la ignorancia”

Pensar racional y científicamente; es medir nuestras propias limitaciones, afirmar y hacer lo que conocemos y sabemos es una sana costumbre que se ha ido perdiendo a medida que hacemos y aceptamos las cosas, sin cuestionarnos ni cuestionárnoslas.

Pero para atacar la ignorancia hay que ser valiente, y estar muy seguro de uno mismo, para poder presentarse con el traje de la sinceridad sin adornos y falsas apariencias, y dispuesto a dar el paso de aprender partiendo de la ignorancia. No reconocerla significaría engañar a los demás; así como también, el no ser consciente de ella para poder superarla. ¡Soy un ignorante!

 

cdoradof@hotmail.com

 

banderadevenezuela10

Cuando comencé a entrenar para correr maratones, soñaba con lograr correr los 42 kilómetros en menos de dos horas con treinta minutos. Con el tiempo, y después de 2 o 3 años levantándome a las 5.30 am, durante seis días a la semana, y con más de 80 kilómetros recorridos cada semana, comencé a darme cuenta de que mi expectativa era irracional. La misma, no tenía coherencia entre mi talento natural como corredor y el objetivo. Yo no tenía el talento natural necesario para lograrlo, y por mucho que entrenase, jamás podría alcanzar mi meta. ¡Falsas expectativas!

Quizás lo máximo que alcancé de este objetivo tan irracional, fue que logré bajar de las 3 horas. Ello no fue malo; pero definitivamente no cumplía con mis expectativas iniciales. ¿Es bueno o es malo crearse falsas expectativas? ¿Qué pasa cuando no se logran?

Lo que me dejó como aprendizaje esa época, es que el plantearse metas o unas expectativas irracionales, sólo te crea una gran frustración e infelicidad; y sobre todo el no apreciar lo que lograste; lo cual seguramente está muy por encima de lo que hubieses logrado, si no te hubieses impuesto esa meta.

Por otro lado, cuando uno no se plantea metas, vive la vida sin expectativas y sin objetivos, sólo con el simple deseo de que la mediocridad vaya consumiendo los días; la vida se convierte entonces en un viaje donde nunca se llegará a la meta, porque la misma la pusieron justamente donde se iniciaba la carrera.

Todo lo anterior, me enseñó que el plantearte metas y fijarte expectativas realizables, con frialdad y analizando la realidad, tus condiciones, tus habilidades, tu talento y tus recursos, son los primeros pasos orientados a tener motivación para lograrlas, y lo más importante: ¡Disfrutar la meta por haberla logrado! Las expectativas son un motor para crear felicidad, pero él no lograrlas, crea suficiente dolor para arrasar la felicidad y convertirla en frustración e infelicidad.

Inclusive, cuando tienes la suerte de que la vida te regale un sueño, que se hace realidad, y que está muy encima de tus expectativas, éste te da una gran felicidad; pero lamentablemente en la mayoría de los casos no es duradera, porque fue producto más de la suerte y las circunstancias, que de tus méritos para lograrla.

Por consiguiente, la inteligencia para plantearse expectativas realistas y realizables, es una de las virtudes más importantes que puede tener un ser humano; y si por encima, tiene la capacidad de ir planteándose nuevas metas a medida que va alcanzando las anteriores, estará en un eterno viaje, donde cada estación supera con creces la belleza de la anterior.

Esto no sólo ocurre en la vida, sino también en el mundo empresarial y económico. Como solía decirme mi madre: “Carlos, todos quieren ir a cielo; pero nadie quiere morirse, y tampoco comportarse para lograrlo”. Todos quieren ser exitosos, millonarios; pero no analizan sus herramientas para poder lograrlo, ni están dispuestos a pagar el precio, ni son racionales cuando se lo plantean.

Igualmente, pasa con los países donde creamos expectativas irracionales, sin analizar nuestra situación y cualidades, o simplemente no tenemos ninguna expectativa, ni meta a donde queremos llegar.

¿Cuáles son las expectativas para el 2017? Aunque Usted no lo crea, las expectativas de un país, son la sumatoria de todas las expectativas de sus individuos, siempre que las mismas sean razonables y realizables.

¡En cada uno de nosotros está la respuesta!

cdoradof@hotmail.com

Carlos Dorado Ene 08, 2017 | Actualizado hace 7 años
¡El hijo que se fue!

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Jackson Brown era un padre, que como la mayoría de los padres, tenía como preocupación, la felicidad de sus hijos. Por eso cuando uno de ellos se fue a una universidad lejos de su casa, le escribió una serie de consejos, con la esperanza de que su hijo los leyera de vez en cuando, y supliese un poco la ausencia de los padres; pudiendo así tener una guía en la nueva vida que iba a comenzar solo.

Su hijo, una vez que llegó a la universidad los leyó, y se emocionó tanto que decidió sacarle fotocopias, y las entregaba en mano a cada una de las personas que iba conociendo. Con ello, llegó a tener tanto éxito que una editorial decidió pedirle autorización al Sr. Brown para publicar un libro que titularon: “El pequeño libro de las instrucciones de la vida”; que rápidamente se convirtió en un éxito de ventas a nivel mundial, siendo traducido a varios idiomas.

Recién estrenado el año, y tomando en cuenta la cantidad de venezolanos que tenemos hijos que se nos fueron, creo que sería muy oportuno reproducir aquí la mayoría de los consejos, como un homenaje a esos hijos que se fueron, y también a los padres que se quedaron.

“Querido hijo:

Cásate con la persona correcta. De esta decisión dependerá el noventa por ciento de tu felicidad o tu miseria.

Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis; busca que sea fuerte donde tú eres débil, y viceversa.

Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.

Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.

Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto si puedes, de tener una buena casa.

Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena impresión.

No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo; ya lo saben.

Recuerda, que se logra más de las personas mediante estímulos que por reproches (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).

Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.

Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo pesado.

Haz lo correcto, sin importar lo que otros piensen.

Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde la tuyas.

Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.

Recuerda el viejo proverbio: sin deudas; sin peligro.

Confía en Dios, pero cierra tu carro con llave.

Nunca confundas riqueza con éxito.

No pierdas nunca el sentido del humor, y aprende a reírte de tus propios defectos.

Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios

No olvides que el silencio es a veces la mejor de las respuestas.

No deseches una buena idea por el simple hecho de que no te gusta de quien viene.

Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte de nuestra vida encima de él.

No confundas confort con felicidad.

Escucha el doble de lo que hablas.

Cuando necesites un consejo profesional; pídelo a profesionales, y no a amigos.

Nunca envidies; la envidia es el homenaje que la mediocridad rinde al talento.

La felicidad no es una meta; es un camino: disfrútalo mientras lo recorres.