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Impacto

Eddie A. Ramírez S. Feb 10, 2015 | Actualizado hace 1 semana
Luisa y el Negro

LuisaOD..

 

Luisa no sabe lo que quiere el negro.  Quizá en sus noches recuerda la canción ¿Mami, qué será lo que quiere el negro?  Como no es un negro barloventeño, sino norteño, a lo mejor se le dificulta entender. No le  está pidiendo algo que no pueda cumplir. Los negros, blancos  mantuanos y blancos de orilla,  pardos e indios solo le pedimos que respete y haga respetar los derechos humanos. Quizá está molesta y quiere demandar  al distinguido presidente Obama,  porque pretende ignorar  lo que significa violación a los derechos humanos. Enfatizo lo de distinguido para  evitar que me demanden por racista o me suceda lo mismo que a la Cristina que quiso twittear  una gracia a costa de los chinos y lo que logró fue arrecharlos. Aclarado que aquí negro no es un insulto, al menos hasta que llegó el ¨Galáctico¨ e inventó  lo de  afrodescendiente, con el permiso del Foro Penal le informo a Luisa por qué está incursa en violaciones a los derechos humanos.

Luisa, violaste los derechos humanos cuando, a sabiendas de que no había pruebas para condenarlos,  acusaste a Simonovis, Forero , Vivas y efectivos de la Policía Metropolitana por asesinatos que no cometieron. En cambio, no imputaste a los pistoleros de Llaguno y guardias nacionales que asesinaron  a ciudadanos indefensos el 11 de abril.

Luisa, violaste lo derechos humanos cuando no imputaste a los paramilitares oficialistas que asesinaron en San Antonio de los Altos a José Manuel Vilas. Al respecto te hemos enviado varias cartas y en la delegación del CICPC  en Los Teques  tienen información sobre la identidad de uno de los asesinos, pero te has hecho la desentendida. Luisa, violaste los derechos humanos cuando la Fiscalía actuó con lenidad ante los asesinos de Maritza Ron en Altamira, los cuales solo estuvieron unos meses encanados. Luisa, violaste los derechos humanos cuando le echaste tierra a los asesinatos de López Castillo y  Sánchez. Luisa, violaste los derechos humanos cuando imputaste injustamente  a la jueza Afiuni.

Luisa, violaste los derechos humanos cuando dictaste cargos en contra de estudiantes de Caracas, Mérida y Táchira por el solo delito de manifestar en contra del  régimen. Luisa, violaste los derechos humanos cuando imputaste a Oscar Pérez por organizar marchas pacíficas. Luisa, violaste los derechos humanos cuando por tus acusaciones  hiciste encarcelar a Leopoldo, Scarano, Ceballos, Luchesse y docenas de ciudadanos.

Luisa, violaste  los derechos humanos cuando tus fiscales obedeciendo órdenes del presidente de facto acusaron injustamente a directivos y gerentes de Farmatodo, Día a Día, Unicasa, Corporación Cárnica, Herrera C.A. y otros. Luisa, violaste los derechos humanos al permitir que presos políticos estén incomunicados y no reciban sol en las tumbas del Sebin en el Helicoide y en Plaza Venezuela. Luisa, violaste los derechos humanos cuando apruebas intervenciones ilegales de conversaciones telefónicas y correos electrónicos y además aceptas que se adulteren. Luisa, no vengas con el cuento de que esas fueron actuaciones de determinados fiscales y de jueces,  algunos premiados  con un sillón en el TSJ. Como fiel revolucionaria debes reconocer que violaste y permitiste que se violaran, y se sigan violando, los derechos humanos porque como revolucionaria consideras que el fin justifica los medios, aunque estos sean inconstitucionales.  Por ello no debes ponerte brava con el ¨imperio¨. Asume tu culpa.

Como en botica:  A un año de la violencia iniciada  por los rojos recordemos que  del 12 de febrero al 12 de abril  fueron asesinados  31 ciudadanos,  28 de ellos por armas de fuego,  uno por golpes y dos atropellados exprofeso.  De los mismos,  15 estaban identificados con la oposición,  10 seguros oficialistas y tres probables.  A dos de los asesinados no se les ubica políticamente. Guardias nacionales  presuntamente asesinaron  a dos ciudadanos, los paramilitares rojos a 11, el Sebin a  Bassil Da Costa y  muy probablemente al dirigente  rojo Juan C. Montoya  y el CICPC a uno.  No hay evidencias, ni señalamientos,  de quienes asesinaron a nueve  oficialistas  y hay tres casos en situaciones confusas.  Además, hay  siete fallecidos en sucesos  relacionados  con las  barricadas, de ellos solo el joven que murió por una guaya puede atribuirse directamente a las mismas, los restantes ameritan mayor investigación. La Fiscalía no ha cumplido. Atropellos a campesinos en Apure,  quema de camiones de basura del municipio Sucre, más de 15 mil millones de dólares del gobierno en un banco suizo, escasez de medicinas, de leche, arroz, aceite, azúcar, papel higiénico y otros artículos evidencian el fracaso del régimen y la necesidad de un gobierno de transición con participación de  dirigentes honestos del PSUV.  La Gente del Petróleo estamos de luto por el fallecimiento del gran Pedro León Zapata. También de la geóloga Juana Iturralde, gran luchadora contra el régimen ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

 

eddiearamirez@hotmail.com  

Yo no fui comunista... Por Orlando Viera Blanco

Nocomunista

 

Cuando se trata de resolver la pobreza quitándole a los ricos para dárselo a los pobres, todos terminamos pobres menos los mentores...»

Es común la frase «quien no fue comunista en la juventud no tiene corazón y quien no es capitalista en la adultez  o no tiene cabeza o carece de razón». El tema va más allá.  La juventud no aborrece el capital o lo «resiste» reflexivamente. Simplemente ignora su origen y poder. Ese amor por lo igualitario; por una sociedad de permuta, paz y revolución al decir de Popper, «es una idiotez irrealizable». De entrada las revoluciones no son pacíficas. Lo que ha demostrado la experiencia, madre de todas las ciencias (Cervantes), es una profunda ansiedad de poder del «líder» de fusil para inducir reflujos (Dixit Ruth Capriles/El Libro rojo del resentimiento). Y de esa angustia de «redimir a los pobres» a convertirse en un degustador de caviar, hay menos de un paso.

La historia va de personajes que en su juventud padecieron la pobreza, leían a Marx (entre páginas) y soñaban con un mundo comunitario, ajeno a la«explotación del patrono». Hombres como Khrushchev, Castro u Ortega, más toda una estela de revolucionarios en lo cual Venezuela no es excepción (de la IV a la V), que instalados en el poder, se trajearon de  paltó levita y se sentaron a comer con cubiertos de oro y plata…Muy pocos guardan las apariencias. Pero esto no es fenómeno sólo de Presidentes o autócratas. Ya lo alertaba Malula, aquel memorable personaje de Radio Rochela: «Yo nací en el barrio, me crié en el barrio, ¡pero con qué ganas me iría vivir pal’ Country Club». Esencia «aspiracional» del venezolano, con el detalle que llegar al Country, no se concibe con la variable trabajo…Ya lo advertía Max Webber en su tratado sobre el espíritu del capitalismo: «Para que una forma de vida bien adaptada a las peculiaridades del capitalismo pueda superar a otras, debe originarse no sólo en individuos aislados, sino como una forma de vida común a grupos enteros de personas».  Indudablemente el primer promotor de esa forma de vida-capitalista-debe ser el Estado, sin tabú.

El propio contractualista Jean-Jack Rousseau, pensador de la ilustración, cabalgó sobre una ficción igualitaria llamada colectivo, a quien le sugería delegar en el gobernante, su representación y mando para organizar la polis. Ello daría base a La República.  Los tiempos demostraron que lo que olvidó Rousseau (también Platón) y sus colegas Montesquieu o Diderot, fue un pequeño detalle: ¿Qué justifica tal endoso? ¿Qué recibo a cambio? ¿Ciudadanía y nada más? Aristóteles estaba claro: «Los bienes comunes reciben menos cuidado que los propios». Y a diferencia de Platón, defendió la propiedad privada, base del capitalismo. La República igualitaria, fraterna y solidaria de la Revolución Francesa pronto tuvo que responder a una pregunta de pronto muy humana, muy terrenal y muy sencilla: ¿Cómo se costea esto? Es muy lírico escuchar consignas censitarias y pobrecitistas.  Pero cuando se trata de resolver la pobreza quitándole a los ricos para dárselo a los pobres, todos terminan pobres menos sus mentores. Francia y su asistencialismo, lo llevan muy mal. España y sus pensionados quebraron el sistema. Italia aún no tiene claro cómo salir de su letargo. A Grecia se la tragó la deuda social y EEUU en su momento (y aún lo padece), ha pagado un elevadísimo precio de wealfare. El asistencialismo, socialismo, comunismo, igualitarismo, centralismo o colectivismo, es un fenómeno que poco estimula una dinámica creativa, evolutiva y productiva propia de la razón humana. Pocos como Locke o JS-Mill, supieron anticipar las perversiones hipócritas del discurso comunista. Así lo resume la Teoría sobre la Propiedad-Trabajo del pensador Ingles (Locke), según la cual la tierra y las cosas pertenecen a quien las crea y trabaja. O la Ética utilitarista de John Stuart Mill que habla del egoísmo particular, orientado hacia el bienestar general, esto es,  el bienestar colectivo que postula el utilitarismo. «Un cuchillo es bueno no para cortar un trozo de pan sino por favorecer a toda una comunidad como beneficio colectivo». Un movimiento grupal inventivo en la cual evolucionamos todos.

La expropiación de derechos y posesiones del hombre, no es justicia, es confiscación. Acto de resentimiento que exorciza el esfuerzo. La revancha atiborra los bajos instintos humanos a costo de la modestia. Y en ese modelaje todos quedamos empobrecidos, moral, material y espiritualmente. En Latam el discursillo de la lucha de clases, trajo dictaduras (como alternativa y como desquite). Y sólo un pensamiento liberal respetuoso de la propiedad privada y del mercado, condujo a la resiliencia (capacidad de reponerse de situaciones adversas). En Chile el socialismo comprendió que las empresas públicas, quiebran. En Perú el turismo desplazó al latifundio. En Brasil los industriales comprendieron la corresponsabilidad social, pero la sociedad  entendió que prosperidad con socialismo no dura. Y en Venezuela aún no hemos entendido nada de nada y todos quieren ser Social-Demócratas… Jamás fui comunista. Desde chico lavé carros para ganarme la vida. Tenía cabeza, tenía razón.

@ovierablanco

vierablanco@gmail.com 

 

 

Son los chísmenes de cafetín por Eduardo Semtei

Chisme

 

Bien bueno que estén presos esos canallas de Farmatodo. Además de conspiradores, apátridas, burgueses parasitarios, reyes del boicot, amantes del desasosiego;  se la pasan invirtiendo en Colombia (tienen conversaciones secretas con Uribe y Pastrana). Mire usted señora fiscala, acúselos, persígalos, arrincónelos, estrújelos.  Hágalos papilla. Polvo Cósmico. Si después se descubre que son inocentes como pasó con el caso de Econoinvest, entonces, simplemente, nos hacemos los pendejos. Y que se jodan. Ellos violaron el artículo 34 de las Normas sobre Cajeros, Cajas, Empaquetamientos y Traslados en Carritos de Supermercado que reza textualmente: “Entre las 5 am  y las 10 am de cada día solo se permitirá que hasta 10% de las cajas registradoras se encuentren cerradas al público.  Ernesto “Cantinflas” Villegas comprobó, en un acto donde arriesgó su vida y la estabilidad de su familia, aquel fatídico día,  que de las 8 cajas del Farmatodo del Paseo Los Ilustres no estaba funcionando una de ellas, la número 7, que significa en términos porcentuales 12,5%, es decir 2,5% por encima del margen establecido en Ley. Por lo tanto Pedro Luis Angarita Aizpurúa y Agustín Antonio Álvarez están bien presos. Así, así, así es que se gobierna. Suelten a Barrabás pide la multitud y apresen a Jorge Roig.

El cantarín de la DEA, ese bichito que está cotorreando de lo lindo en Washington y New York parece que se llevó unos ahorros ajenos. El fulano en cuestión era el testaferro de “ese” o mejor dicho de “aquel” o lo que es lo mismo “del tipo”.  El barítono le guardaba los dineritos al “señor ese” desde el año 2003. Claro, como se la pasaban juntos, amigotes, nunca lo sospechó desde un principio. Y esa tentación es insoportable. Se dejó llevar por la codicia olvidando los Principios Morales del Socialismo del Siglo XXI. Anjá y la esposa estaba en la jugada. Era testaferra también. Así que como bien lo dijo Marx: “Testaferros del mundo uníos”

Como añoro a mis corruptos adecos, copeyanos y masistas. Eran como los tiburones; comían y dejaban sobras por todos lados para que los peces pequeños no perecieran de hambre. Recuerdo a un ministro de comunicaciones que dicen se birló 2 millones de dólares.  Se hizo famoso. Ahora luce pequeño, desvencijado, disminuido, enanizado. Solo en las comisiones bancarias en las emisiones de bonos soberanos y de Pdvsa (unos 40.000 millones de dólares) los enchufados del Ministerio de Finanzas y Banco Central de Venezuela cobraron el 1,5%, que  significa nada más y nada menos que 600 millones de dólares. Aquel portugués, Tobías Nóbrega, se llevó 100 millones que invirtió sabiamente en una red de supermercados en Portugal. Qué pena con Morales Bello a quien acusamos de corrupto por tener una casa en Cerro Verde. Díganme ahora que el jefe de los impuestos tiene una mansión en el Country Club. Otro dicho: “Todo corrupto pasado fue mejor”.

Estoy de acuerdo con que el decreto que permite a la soldadesca disparar a matar con armamento de cualquier calibre es “hermosísimo”. ¡Ay! Pero cómo no lo va a ser. Primero que todo fue hecho en papel glasé de buen grosor.  A full color. Está enmarcado en roble pulido. Tiene filamentos de oro en sus bordes. Viene en una caja brillante con letras plateadas en relieve. Por dentro la caja está forrada de finas sedas de la India. Es una belleza. Hermosísimo. ¿Qué dice? A quién le importa. Lo trascendente aquí es el estuche, la presentación. Y allí el General Ahijado se la comió. De paso, ese gentío protestando afea las calles y da mala impresión.

Mire señor Samper, vaya usted a Estados Unidos y me investiga quiénes son los personajes detrás de la campaña contra Venezuela. ¡Caramba señor presidente! Es que no tengo visa para entrar. Carajo, entonces váyase a hablar con Raúl Castro para que le tramite una visa como si usted fuera cubano. Ándele y me avisa. Y usted señora Fiscala reúnase con el TSJ y ordene de inmediato la defensa de los venezolanos a quienes privaron de visa y le congelaron los bienes. Y de paso me declara inconstitucional todas las resoluciones del Congreso yanqui. ¡Caramba señor presidente! Es que no sabemos quiénes son los afectados. Carajo, entonces váyase a hablar con Fidel Castro para que solicite los nombres de los venezolanos sancionados. Reflexión en Miraflores. ¡Menos mal que tenemos a los hermanos Castro para resolver los asuntos de Estado!

Y así pasan los días, y yo anunciado que voy a anunciar, y tú, tú contestando quizás, quizás, quizás. Estás perdiendo el tiempo anunciando, anunciando.  Por lo que más quieras … ¿hasta cuándo…hasta cuándo?

 

@eduardo_semtei

El Nacional

Feb 09, 2015 | Actualizado hace 9 años
¿Qué se propone Maduro? por Armando Durán

Maduropropone

 

El gran titular de la edición del pasado jueves del diario Últimas Noticias lo decía casi todo. “Venezuela se defiende frente a EE UU”, interpretación muy particular que hacen los directores chavistas del periódico de la denuncia formulada por Nicolás Maduro en el acto central que escenificó el régimen para conmemorar el 23 aniversario del fallido y sangriento intento de golpe militar del 4 de febrero.

En su discurso, Maduro se esforzó por poner cara de dramáticas circunstancias, bien por la exigua asistencia civil a la ceremonia, bien porque sabe cosas que nosotros ignoramos. Y quizá por eso, por sentirse bajo la presión atroz de un momento de gran peligro, le exigió a la FANB “lealtad, lealtad” para enfrentar “la guerra total” que preparan en Washington Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, y el general Vincent Steward, responsable de los servicios de inteligencia del Pentágono.

Como es natural, se abstuvo de ofrecer detalles de cómo llegó a conocer los entretelones de una conspiración que, de ser cierta, sería el secreto mejor guardado en Washington. Tampoco precisó los ingredientes que conforman esta criminal aventura imperial. Lo único que se filtró en la versión oficial de su entrevista con Ernesto Samper, que se celebró más tarde en Miraflores, es que Maduro le pasó a su controversial visitante información confidencial de la conjura, pues su intención era solicitarle a Samper servir de mediador entre Venezuela y Estados Unidos para interrumpir por vías pacíficas las maquinaciones de la Casa Blanca contra el pueblo de Bolívar. Y lo hizo sin tener en cuenta que Bill Clinton ordenó revocarle la visa a Samper en 1996 por sus presuntos vínculos con el narcotráfico colombiano, situación que a pesar de lo que Samper diga le impide ser visto con buenos ojos por Washington ni ingresar legalmente a Estados Unidos.

¿Creyó de veras Maduro que Samper podría entrevistarse con Obama en Washington, o más razonable sería pensar que la intención de Maduro no era esa, sino montar otro espectáculo populista para hacerle llegar a su clientela menos sofisticada y más necesitada, la que le va quedando, un arrogante mensaje sobre el supuesto peso de su protagonismo en los manejos de la política hemisférica, atributo de su liderazgo que, por cierto, jamás ha tenido?

Por supuesto, Samper se apresuró a escabullirse de la situación al declarar que él estaba resuelto a proceder de inmediato, pero no como corre ve y dile de Maduro, sino como promotor en el seno de Unasur de una acción colectiva en defensa de Venezuela. Lamentablemente para ambos, la respuesta del Departamento de Estado fue rápida, escueta y terminante: en lugar de escudarse en Unasur, señaló su portavoz, Maduro debe comunicarse con Washington “por los canales regulares”.

Mientras tanto, Maduro siguió haciendo de las suyas. Nuevas expropiaciones por aquí, nuevos encarcelamientos por allá, nuevas amenazas y despropósitos sin ningún sentido capitalista ni socialista, solo para huir hacia delante, aunque radicalizar el “proceso” de esta ciega manera solo sirva para tensar aún más la cuerda de la escasez y la indignación de los ciudadanos. ¿Será por esta desmesurada razón que en el TSJ redactan a toda prisa “una sentencia histórica” contra el imperio, y Luisa Ortega Díaz, basándose en esa iniciativa, se dispone a proceder judicialmente contra los posibles conspiradores del norte? Cabe, pues, preguntarse si son estas las patéticas acciones que se propone aplicar Maduro para rescatar de una vez por todas a Venezuela de su agobiante crisis sin nombre ni justificación, y a los venezolanos de tanta y tan humillante miseria. O si  se propone, exactamente, todo lo contrario.

 

@aduran111

El Nacional 

Las tiene en las narices por Claudio Fermín

contrabando..

 

Maduro dice tener más de un año luchando contra el golpe económico que él mismo inventó.Regulaciones, amenazas y cierre de empresas, junto con leyes que aumentan los impuestos y permiten embargar bienes sin fórmula de juicio han sido el eje de su política. La cosa no le ha resultado. Por lo contrario, la situación está cada día peor.

Esta semana anunció que ahora sí. Ideó la fórmula de los Comandos Populares Militares. Ordenó instalarlos en todos los estados para “desmembrar las mafias y para potenciar la economía productiva y sana”.

En esa lucha les ofrecemos unas cuantas pistas que, por cierto, no son de nuestra cosecha sino que andan de boca en boca, de pueblo en pueblo, por toda Venezuela.

Comiencen por desmembrar la mafia de la asignación de contratos de obras públicas. Está regada por varios ministerios y gobernaciones. Después de la presentación de los proyectos requeridos a los contratistas, se tardan como diez meses en revisarlos y cuando al fin dan su aprobación,entonces los empresarios tienen que calcular de nuevo los presupuestos por estar ya desfasados los costos de insumos y servicios por el impacto inflacionario. Allí comienza de nuevo el círculo vicioso.

Claro está, todo eso implica una nueva comisión a los Directores de las distintas áreas. La comisión anterior ya ha caducado. Hay que sumar a todo esto la otra comisión, la que hubo que dar para que la obra fuese asignada. Y todavía falta la que hay que dar cuando se liquide el pago final de la obra. No es fácil ser empresario en nuestro país. Ni tampoco contabilista: hay que ser mago para hacer todos esos asientos sin hacerlos.

Con razón que no rinden los presupuestos y que a cada rato aprueban créditos adicionales en la Asamblea. Con lo que se construye una carretera se podrían hacer tres. Con lo que se construye y se equipa un hospital se podrían construir y dotar dos.

Señores Generales de los Comandos Populares Militares, no se vayan a quedar allí. Tienen también que atacar las mafias de las Aduanas. Bueno, de repente van a tener algún problemita con colegas oficiales, muchas veces de menor grado que el suyo pero con más poder que usted y que su jefe. Ándese con cuidado, ármese de valor y éntrele a la Bolivariana de Puertos (Bolipuertos).

Los negocios en ese campo son gordos y usted puede ingresarle una fortuna al erario. El contenedor que antes pagaba Bs. 10.000 ahora tendrá que cancelar por encima de Bs. 50.000 para ser nacionalizado. Allí cobran fortunas por almacenaje, impuesto de importación (antes a 6,30, ahora a precio de Sicad II), por carga y descarga, por uso de la superficie del muelle, por acarreo interno. Todavía no cobran por respirar, pero ya lo hicieron en el aeropuerto de Maiquetía.

Como andan buscando mafias, abran los ojos porque la nueva ley acaba con agentes aduanales, consolidadores de cargas y demás auxiliares de aduana.

Todo estará manejado por Bolipuertos, es decir por el gobierno. Me explico, por sus colegas militares. No habrá nadie extraño. Por allí saldrá y entrará lo que sus colegas quieren que salga o que entre. ¿Entiende?

Lo atractivo de esta persecución de las mafias es que no es una tarea monótona. Hay variedad de áreas en las cuales los Comandos Populares Militares podrán especializarse. Allí tienen la de las tierras agrícolas. Es interesantísima.

Fíjense, cuando Hugo Chávez se voló la Constitución y las leyes y negoció con los Azpúrua, dueños del hato La Marqueseña, llamo método CHAZ (Chávez/Azpúrua) aquel acto de arbitrariedad y de corrupción. No hubo ley. No hubo instancia. Era lo que allí se “acordase”, es decir, lo que a Chávez le diera la gana. Desde entonces el Presidente del Instituto de Tierras (INTI) sintió que él también tenía derecho a hacer cosas así.

Las tierras productivas, propiedad de particulares desde hacía siglos, eran consideradas baldías por el gobierno. Obligaban a los dueños a invertir millonarias sumas en bufetes de abogados para demostrar su titularidad. Con todo y eso, un gentío terminó depositando en dólares en el exterior para que no les quitaran sus tierras y a veces perdían los reales y la finca.

En otras ocasiones tenían los propietarios que sentarse de madrugada en el salón Danilo Anderson del INTI, donde el jefe, pistola sobre la mesa, los humillaba, los vejaba y los esquilmaba.  No faltó quien fuera amedrentado viendo arder su finca: gasolina y candela.

Lo de las Notarías y Registros es para coger palco. Cobran montos exorbitantes por un folio, por un documento. Pero los Notarios y escribientes ganan sueldos de hambre. Al SAREN (Servicio Autónomo de Registros y Notarías) van a parar miles de millones pero en esas Oficinas no funcionan las fotocopias y usted debe llevar las hojas y el “toner”. No hay ni papel en los baños para los trabajadores y visitantes.

Ya que andan sobre las mafias, averigüen a dónde han ido a parar esos millones que administra el SAREN.

Nadie comprendería una omisión a las alcabalas si es que estamos en esa jornada de salvación que Maduro ha llamado desmembrar las mafias de la economía. Allí revisan las guías de despacho de las gandolas, los papeles de propiedad, todo es solicitado. Todo, aunque esté en regla, compromete a las empresas y a los conductores. Fortunosamente, como el honor es su divisa, todo tiene solución.

La más putrefacta corrupción se encuentra allí. Esa es la propia mafia: en las alcabalas, en las cárceles, en las aduanas, en todas partes. Pero como esta labor de higiene estará a cargo de estos “colegas” no sabemos si ocurra aquello de pagarse y darse los vueltos. Mosca Maduro, usted es el jefe máximo. Supervise la cosa.

Ni hablar de las mafias del oro. Eso se maneja en CVG- MInerven. Y ahora cuando las reservas internacionales se han extinguido, vale la pena meterle el ojo. Dicen los conocedores que extraen el oro y lo venden directamente sin que el Estado se entere. ¿Y entonces?

Como no me queda espacio no voy a decir nada de la contratación de seguros, de los depósitos bancarios, de la mafia de la cabilla y de la del cemento, de los territorios bajo control de las FARC y del ELN, o del tráfico de drogas. Sólo le digo Maduro que ahora que va a perseguir las mafias de la economía va a tener más trabajo que el que había pensado.

 

@claudioefermin

 

 

 

Más micro y menos macro por Luis Miguel Colmenares Márquez

 Micro

 

Cuando se habla de economía en un país normal, es imperativo tomar en cuenta la producción, no es un capricho ni un concepto intangible el que la ciencia económica se enfoca en buscar la forma más eficiente de producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades del ser humano sabiendo administrar los recursos escasos con que se cuente.

Cuando se presenta un escenario de no producción se rompe una cadena que no solo afecta la existencia de productos y servicios en la sociedad, sino que se quiebra por completo el compromiso y el espíritu de las personas en sentirse parte de un todo, comenzando a manifestarse el individualismo como fórmula para surgir.

Esto no es casual en sociedades con gobiernos que buscan el control total, así como tampoco es casual la similitud entre quienes hacen largas colas para adquirir productos que posteriormente  revenden y esos ¨empresarios¨ qué adquieren divisas a un precio subsidiado para posteriormente revenderlas en un mercado paralelo, ambos solo buscan su beneficio personal. Pero el hecho de que esto se generalice no debería ser una condición para que se haga común caer en semejantes aberraciones.

La macroeconomía es algo a lo que el emprendedor y empresario común no tiene acceso, divagar en el precio del barril del petróleo, el precio en que el gobierno fijará el dólar, las reservas internacionales y los créditos entre naciones no tiene ningún sentido si no se tiene conciencia de lo que sí está en sus manos como es la microeconomía, comprender y atender a los consumidores, las empresas, los trabajadores, los inversores y el mercado en que se desenvuelve cada quien.

El trabajo como acción transformadora del hombre en este caso venezolano, a través de sus capacidades físicas y mentales está siendo subutilizado al limitarse a revender cualquier producto u obtener una comisión por ser intermediario en el préstamo de servicio de un tercero, pero eso solo puede ser revertido por el compromiso de todos los que participamos de forma activa en la economía del país.

No es cierto que todos en el Venezuela se han ido, se van o se quieren ir, tampoco es cierto que todos los bancos roban ni que todos quienes obtienen créditos los desvían para cubrir necesidades individuales, tampoco que todos los trabajadores están en contra del empresario y viceversa.

Es lamentable que en la sociedad se estén aceptando como absolutos algunos problemas que paralizan no solo la capacidad de actuar, sino la capacidad de soñar y trabajar, que atrofian las ansias de posesión y los anhelos de superación instintivos en el ser humano y en este caso en el venezolano común que por naturaleza es emprendedor y luchador.

Si dejáramos de lado lo macro y comenzáramos por lo micro, de repente los bancos comenzarían a circular el capital represado y así aumentar su beneficio a través del interés, los empresarios, emprendedores, a innovar en nuevas formas de transformar materias primas que generen bienes y servicios para aumentar su beneficio y a su vez ayudar a trabajadores a tener acceso a trabajos dignos que les ayuden a obtener salarios justos, y de esta forma que suena loca reactivar la economía a través de MYPYMES «micro, pequeña y mediana empresa» que pongan a andar la economía de nuevo.

No faltará quien contradiga todo lo antes dicho y se escude en utilizar la persecución actual a las grandes empresas, pero ¿cuántos de los que critican han intentado o están trabajando en tener grandes empresas comenzando por pequeñas? ¿Cuantos abandonaron sus puestos por beneficios al corto plazo? O ¿cuantos atacan el surgimiento y permanencia de quienes se esfuerzan, siendo cómplices de ese mal llamado «bachaqueo» que se está esparciendo como un virus? (Entiéndase «mal llamado» porque en ese ejemplo de la naturaleza, los bachacos trabajan en equipo por el bienestar de su comunidad, jamás en contra.)

Es y será la solución de Venezuela apostar tarde o temprano a las MIPYMES  y será sin lugar a dudas un premio a la perseverancia de los emprendedores y empresarios quienes continúan con la convicción de no limitarse al corto plazo, quienes continúan apostando al futuro de un país que por más de que atraviesa quizás la peor situación en su historia, se reconoce como pasajera y quienes entienden que existe un mediano y largo plazo, donde quienes sembraron recogerán cosecha y quienes no, solo encontrarán en el futuro cualquier otra razón para quejarse.

@lmcolmenares

Ing. Luis Miguel Colmenares Márquez

Feb 09, 2015 | Actualizado hace 9 años
Gobierno cobarde por Henrique Capriles Radonski

Pueblo

Foto: Edgar Mendez

“Este gobierno se sigue equivocando”, con esa frase inició su intervención Antonio, durante una asamblea popular que hicimos esta semana en Panaquire, en nuestro municipio Acevedo de Barlovento. Nos decía que, a sus 64 años, jamás había visto a un gobierno tan torpe, que cree que poniéndole una camisa de fuerza al esfuerzo privado solucionará el drama de la escasez generada por el fracaso de su modelo político y económico. No podemos estar más de acuerdo con Antonio. Con este modelo se dedicaron a expropiar tierras y empresas productivas, destruyeron la producción nacional. ¿Y quién paga los platos rotos? El pueblo venezolano.

Antonio es un pequeño productor de cacao, cuyo oficio se ha visto afectado por la escasez de insumos agrícolas. Nos contaba que ha vivido en carne propia el viacrucis que significa conseguir las semillas y los fertilizantes, para llevar a feliz término lo poco que logra cosechar. “Y todavía Nicolás tiene el descaro de hablar de una supuesta guerra económica. Eso es lo que ellos quieren hacer ver”, ironizaba.

Este barloventeño tiene razón. La única guerra que los del gobierno libran a diario es contra el pueblo y contra lo poco que aún funciona en nuestra Venezuela. Lo que ocurrió esta semana con una red de farmacias y una red de distribución de alimentos así lo confirman. Y eso lo tienen claro muchos venezolanos que, como Antonio, creen que los que deberían  estar  presos son quienes se robaron más de 25 mil millones de dólares de Cadivi, los que quebraron Sidor, Pdvsa y las empresas expropiadas.
Los del gobierno insisten en responsabilizar y trasladar a otros su ineficiencia e incapacidad. Pretenden confundir a nuestro pueblo con juegos de palabras y discursos baratos. Para ellos, las colas en los establecimientos del Estado son porque nuestro pueblo tiene mucho dinero para comprar, pero las colas en los establecimientos privados son producto del sabotaje de los empresarios. También tratan de justificar lo injustificable diciendo que los comercios solo abren tres de 10 cajas y por eso las colas. Hasta han llegado al colmo de decir que la oposición ha infiltrado extraterrestres en las colas.

Cuánto cinismo y descaro de esta gente. Cuánta indolencia. Ya nuestro pueblo no se come esas mentiras. ¿Cuándo entenderán que con amenazas y expropiaciones no se soluciona la crisis económica? ¿Cuándo entenderán que mientras más controles pongan, más se profundiza la crisis económica y aumenta la desconfianza? Así nadie invertirá en nuestra Venezuela. Y no olvidemos que ningún país avanza si el Estado no trabaja conjuntamente con el esfuerzo privado, que es el sector del país que más empleo de calidad genera. Un gobierno que amenaza es un gobierno cobarde.

Por cierto, esta semana se cumplieron 12 años del nacimiento del mayor antro de corrupción que ha tenido nuestra Venezuela. El 5 de febrero de 2003 este gobierno instauró el control de cambio y creó la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi). Las consecuencias de mantener por tanto tiempo este control son que hoy nuestro país tiene la inflación más alta del mundo, además de escasez, recesión, fuga de divisas, incremento de importaciones, destrucción de la producción nacional, distorsión de precios y corrupción.

Si hay algo que debemos tener claro los venezolanos es que con Nicolás y su gobierno de enchufados no tendremos progreso. Este gobierno no rectificará, no dejará de amenazar al esfuerzo privado en el país. Seguirá escurriendo sus responsabilidades y cerrándoles a los venezolanos las puertas del futuro. Solo unidos podremos impulsar los cambios que esta hermosa patria, hija de Bolívar, reclama.

Si este gobierno no entiende que la única manera de combatir la escasez es produciendo y apoyando al esfuerzo privado, el pueblo más temprano que tarde se lo hará entender. Eso le decía Carmen a sus vecinos de la comunidad agrícola de Agua Amarilla-Palmira, en la Parroquia Nueva Cúa, de nuestro municipio Urdaneta en Valles del Tuy. Confesaba estar cansada de que el gobierno juegue con sus necesidades. “La comida del pueblo es sagrada y ellos se están burlando de nosotros. La paciencia tiene un límite. Por eso en mí comunidad llevamos tiempo organizándonos, trabajando unidos en la solución de los problemas, porque además de la Vinotinto a los venezolanos hoy nos unen los problemas. Es la hora del cambio”, aseveraba mientras abrazaba a una de sus nietas.

Esta es la reflexión que queremos dejarle hoy a todos los venezolanos. Queremos que las palabras de Antonio y Carmen retumben en todos los rincones de nuestra Venezuela. Éste es el momento perfecto para impulsar los cambios y que los venezolanos tengamos un gobierno que promueva un gran diálogo nacional, respetando las ideologías de cada quien, para que juntos, gobierno, esfuerzo privado y trabajadores, unifiquen criterios en aras de sacar de una vez por todas a nuestra Venezuela de la profunda crisis económica, política y social que estamos viviendo.
Es hora de que en nuestra Venezuela cambiemos un modelo desfasado por uno que brinde y garantice seguridad jurídica, para atraer nuevas inversiones nacionales y extranjeras, que generen fuentes de empleo, producción y productividad. Un modelo que devuelva a sus antiguos dueños los 4.000.000 de tierras que fueron expropiadas y confiscadas, y que hoy se encuentran improductivas, para ponerlas a producir.

Ya lo hemos dicho, nuestra Venezuela tiene el activo más valioso que puede tener un país, ese activo es su pueblo, su esfuerzo, el talento que tenemos y que debemos aprovechar. Apoyando a nuestros productores nacionales, más del 70% de la canasta alimentaria puede ser Hecho en Venezuela. Nosotros ya presentamos al país parte de nuestro plan para sacar a Venezuela adelante. Hoy volvemos a poner sobre la mesa nuestro plan para activar el campo venezolano. ¿Cómo lo activamos? Apoyando a nuestros productores a través de la entrega de créditos y brindando capacitación.

Pero para que eso sea posible es necesario un cambio que nos permita aprovechar el potencial de cada uno de nosotros en beneficio de cada venezolano. No nos cansaremos de decir que nuestra Venezuela tiene más futuro que pasado y más futuro que presente. Cada uno de nosotros somos la fuerza del cambio. Vamos Venezuela, que sobran razones para unirnos. Juntos podemos lograrlo. ¡Que Dios bendiga a nuestra Venezuela!

 

@hcapriles

Blog Henrique Capriles R

Día a Día y Farmatodo, falsos positivos de una guerra inexistente... Por Jesús Torrealba

Practimercados

 

Se acabó lo que se daba. Esto llegó al llegadero. El oficialismo es un proyecto político basado en dos pilares: recursos inagotables para satisfacer su afán corrupto (y que aun así quede dinero para “parapetear” a realazos sus evidentes fallas de gestión), y un “paraguas nuclear”, el llamado “liderazgo carismático”, utilizado para que –independientemente del daño perpetrado a conciencia y de los errores adicionalmente cometidos- las críticas se estrellen contra la fuerza del “carisma” y así nunca el pueblo responsabilice al gobierno.
¿Qué esta pasando? 

Resulta que todo eso se acabó: La corrupción y la ineficiencia crecieron tanto que ni con el barril de petróleo a 120 dólares se daban abasto. Por eso el gobierno recurrió a un endeudamiento tan masivo como irresponsable, ya que no era “deuda sana” para industrializar el país sino “deuda tóxica” para comérsela, para pagar quince y último a la burocracia improductiva, para repartir cachivaches electrodomésticos en las campañas electorales.

Pero eso tampoco alcanzó porque a la muerte de Chávez la corrupción, que ya era masiva, se desbocó en un frenético “sálvese quien pueda”. No alcanzaron ya los dólares para satisfacer a los corruptos y al mismo tiempo realizar la importaciones de alimentos, medicinas y bienes esenciales que permitieran tapar el inmenso daño que Chávez hizo al país al destruir su aparato productivo. Puestos a escoger entre los corruptos y el pueblo, el gobierno optó por castigar al pueblo: se restringieron las importaciones y vino la escasez, las colas, la angustia.

Y fue entonces que se dieron cuenta de lo obvio: este es “el gobierno de los mismos”, pero no es “el mismo gobierno”. Ciertamente, el diosdado-madurismo es como el chavismo, pero sin dinero suficiente para mantener la coba de su supuesto amor a los pobres. Es como el chavismo, pero sin carisma. Es como el chavismo, pero sin pueblo. Es como un arroz con pollo pero sin pollo, porque además pollo no hay.

Por eso es que hoy el gobierno esta tratando de resolver con sapeo masivo, represión, carcelazos, amenazas y amedrentamiento lo que antes resolvía con dádivas y enamoramiento. Porque ya no tiene dádivas para dar, y porque ya no tiene quien articule un discurso que enamore. Hasta aquí llegaron los imitadores…

 

¿Qué debemos hacer?

¿Que debemos hacer? ¡Mucho! Pero “mucho y distinto”, porque la situación ahora es muy diferente. Es decir, no se trata de que “ahora si” tenemos que movilizarnos “como antes”. Lo que se hizo “antes”, con sus aciertos y errores, fue consecuencia de la situación que antes existía. Hoy tenemos una situación completamente distinta. Hoy el descontento no se encuentra focalizado en un sector social, en un área geográfica o en una determinada corriente política. Hoy el descontento es generalizado, ocupa todo el país, atraviesa transversalmente todos los sectores sociales y está presente en todas las corrientes. No tiene sentido hoy “llamar al pueblo en la calle”, porque el pueblo ya esta en la calle, y esta molesto. No tiene sentido desarrollar acciones “de vanguardias”, porque el pueblo no necesita ya el “estimulo” de las vanguardias para indignarse por lo que esta pasando. La situación hoy es distinta; La oposición también debe serlo.

Desde el 3 de enero cuando lanzamos desde la MUD la operación #IndignaciónyEsperanza, acompañando a la gente en las colas, distribuyendo agua en vasitos marcados con la inscripción “no te acostumbres a la cola, tenemos derecho a vivir mejor”, conversando con nuestros hermanos, acompañándolos en su indignación y promoviendo en ellos la reflexión y la esperanza de un cambio en positivo, no faltaron comentarios sarcásticos: “llévenles sillitas para que se sienten”… “porque no les llevan también baños portátiles”… “mi trabajo no es hacer la cola cómoda, sino luchar para que no haya colas…” etc. Por su lado, el gobierno si se lo tomó en serio: Anunciaron el despliegue de 20 mil “patriotas cooperantes” para “detectar, denunciar y reprimir” lo que denominaron como “saboteo” en las colas. Hasta el momento de escribir estas notas, unos treinta jóvenes en todo el país, militantes de distintas organizaciones de la MUD, han sido hechos presos por el “delito” de acompañar al pueblo en su rabia y mostrar a esa indignación un cauce democrático, una esperanza de cambio.

Aun así, todavía algunos creen que estar con el pueblo en las colas (es decir: salir de verdad al encuentro del descontento popular, allí donde esta, para poder capitalizarlo) no es “tomar la calle”. Son los que creen que “la calle” es una marcha, o una barricada. Son los que olvidan que “la calle” es ese vasto espacio que esta mas allá de la puerta de su casa, y que hoy el rol de un ciudadano democrático en la calle no se reduce a aplaudir delante de una tarima o a tragar gas lacrimógeno detrás de una barricada, sino que consiste en hablar, persuadir, convencer y conquistar a esos compatriotas que alguna vez apoyaron el proyecto oficialista y que hoy están amargamente desengañados.

 

¿Para qué debemos prepararnos?

Frente a este panorama debemos prepararnos para ganar, y también para vencer la turbulencia que se producirá antes, durante y después del triunfo del pueblo democrático sobre el desgobierno. Eso pasa por tener dirigentes que en vez de competir entre si por quien es mas influyente, compitan todos juntos contra el régimen; Pasa por lograr que nuestros partidos democráticos den cada vez mas visibilidad, vocería y respeto a sus propios militantes y dirigentes de base, fajados en la lucha social; Pasa por que en vez de una ciudadanía instalada en un rol de “espectador” o de “víctima”, quejándose de lo que hace el gobierno y de lo que deja de hacer la oposición, tengamos una ciudadanía proactiva y resiliente, capaz de promover Y DE SER EL CAMBIO QUE PROMOVEMOS allí en la cuadra, en el edificio, en el barrio, en la urbanización; Pasa por tener claro que tenemos un proyecto: La Venezuela Unida; Tenemos un objetivo: El cambio político urgente, no solo de gobierno sino de modelo; Tenemos una estrategia: Democrática, pacífica, electoral y constitucional. Y tenemos una fuerza, la unidad: ¡La Fuerza Es La Unión!

 

¿Cómo podemos hacerlo?

¿Cómo hacerlo? ¡Conservando foco en nuestra estrategia democrática y electoral, y teniendo conciencia además de que estamos en una crisis política y económica en la que pueden emerger diversos escenarios frente a los que no cabe la improvisación, sino el tener protocolos de actuación previstos y consensuados!

En ese sentido, los líderes fundamentales de la oposición ya han dado muestras recientes de haber entendido y aceptado el reclamo de un país que quiere verlos juntos no solo en fotos y declaraciones, sino en luchas y acciones; Los partidos avanzan, si bien con un ritmo más lento del necesario, en la construcción de una oferta unitaria que involucre primarias y consensos; los independientes con la Unidad avanzamos también en la construcción de espacios de participación para no ser mas “espectadores o víctimas” sino actores del proceso generador de cambio. En las comunidades, en el edificio, el callejón, en la escalera, debemos constituir Comités de la Unidad para hacer política democrática desde la base, es decir, luchar por la mejora de la calidad de vida del sector donde vivimos sin perder nunca de vista la necesidad del cambio democrático en el país.

Simultáneamente hay que sostener la solidaridad con los presos políticos, los exiliados, los estudiantes presos y judicializados, con los trabajadores y propietarios de empresas y comercios que, como Farmatodo y Día a Día, han sido “intervenidos” por el gobierno para usarlos como “falsos positivos” que den alguna credibilidad a su necia tesis de la “guerra económica” como justificación y excusa del desastre descomunal del régimen hambreador y represivo.

Si usted esta en cualquiera de estas iniciativas, y alguien desde la comodidad de su teclado le dice “vamos a la calleeee”, respóndale amablemente: “En la calle estoy, en la calle con pueblo por convencer ¡Vente conmigo! ¡Todos hacemos falta!”

¡Palante!

 

@ChuoTorrealba

Radar de Los Barrios