John Muller, autor en Runrun

Feb 27, 2015 | Actualizado hace 9 años
Sorpresa en Abanca por John Muller

 Abanca

 

El tercer banco de España por beneficios, detrás del BBVA y el Santander, es Abanca, una entidad que hace poco más de un año estaba en manos del Estado (Frob) porque era el resultado de la fusión política de dos cajas de ahorro ruinosas: las gallegas Caixanova y Caixa Galicia. Entonces Abanca se llamaba NCG Banco y fue vendida en diciembre de 2013 en subasta pública por 1.003 millones de euros. Ayer, Abanca informó que su beneficio en 2014 ha sido de 1.157 millones.

El caso de Abanca ilustra a la perfección la rapidez con que ha cambiado (y puede seguir cambiando) la percepción de las cosas en la economía. Cuando el venezolano Juan Carlos Escotet preparó la oferta con que el grupo Banesco se quedó con NCG Banco, la prima de riesgo española rondaba los 250 puntos y, aunque ya había pasado lo peor -es decir, el temor a un rescate soberano del país- el sector bancario despertaba muy poco entusiasmo.

El nuevo equipo de Abanca anunció ayer que tras este ejercicio se acabaron las reducciones de plantilla, que ya no se cerrarán más oficinas e, incluso, que dado el volumen de beneficios logrado este año, se amortizarán de manera anticipada los 600 millones que aún le debe al Frob y que tenía de plazo hasta 2018 para pagar. ¿Vendió muy barato el Frob? Hoy pareciera que sí, pero eso es juzgar con los datos del presente los riesgos que se asumieron en el pasado, en circunstancias muy distintas. Se parece mucho al ejercicio que han hecho los peritos del juez Andreu con las cuentas de Bankia. ¿Fue razonable vender tan pronto la participación estatal? Esto es más polémico. El memorándum del rescate proponía que el Estado desinvirtiera antes de 2017. Otra vez la necesidad de contar con una bola mágica para saber si había que actuar o no. ¿Y si en 2015 hubiéramos caído en el temido triple dip (otra recesión)?

A la final de la subasta de NCG llegaron Banesco y Caixabank. Aunque nunca se confirmó oficialmente, la oferta catalana habría rondado los 600 millones pero exigía un Esquema de Protección de Activos (EPA), garantía a la que el venezolano renunció. Otros propusieron quedarse con la entidad gallega por cero euros.

«El Frob la podía haber vendido por mucho menos dinero que el que ofreció Banesco, eso sí es verdad», comentaba ayer un banquero frente a la paradoja de que en un sólo año la entidad ha generado el beneficio suficiente para amortizar su adquisición. De esa cantidad, 500 millones corresponden a beneficios fiscales. Pese a eso, todos los baremos son buenos: morosidad en línea con su sector y un ratio de capital por encima del 15%.

¿Cuál es el secreto de Abanca? Lo más duro del ajuste lo hizo el anterior equipo que dirigía José María Castellano. Ellos enfrentaron los despidos y resolvieron el tema de las preferentes. A Escotet, que se ha apoyado inteligentemente en la tradición bancaria de Javier Etcheverría, el decano de los banqueros españoles, le han salido bien las cosas porque conoce muy bien el negocio y fue capaz de percibir que NCG era un brillante envuelto en un problema. «A nivel nacional, Abanca es pequeña, pero en Galicia, somos como el Santander en España», decía ayer uno de sus ejecutivos.

@cultrun

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