Joan Camargo, autor en Runrun

Joan Camargo

Asesinaron a un joven en plena emergencia del hospital Domingo Luciani

Los pacientes de uno de los centros de salud más concurridos de Caracas, el hospital Domingo Luciani, fueron testigos de un homicidio cometido en plena sala de atención de emergencias, durante la madrugada de este martes 24 de julio.

De acuerdo a la versión suministrada a través del parte policial, en horas de la madrugada ingresaron con vida a un joven de aproximadamente 25 años, que fue identificado bajo el apodo de «El Ney». La víctima presentaba varias heridas por armas de fuego generadas durante una presunta balacera entre bandas, registrada en uno de los barrios de Petare, estado Miranda.

Debido a que se trataba de un hecho delictivo, el funcionario policial que estaba de guardia en el centro de salud procedió a esposar al herido, y luego, mientras el joven era atendido por los médicos de guardia, fue a realizar chequear al herido en el Sistema Integrado de Información Policial (Siipol), con el fin de verificar si el herido se encontraba solicitado por algún delito.

Mientras realizaba estas labores, de obligatorio cumplimiento por parte de los funcionarios policiales que hacen guardia en los centros de salud, un hombre encapuchado y armado logró burlar la seguridad del hospital e ingresó a la sala de trauma shock, donde se encontraba «El Ney».

Al verlo le disparó en tres ocasiones, hasta ocasionarle la muerte. La víctima, que se encontraba sobre una camilla, terminó tirada en el piso mientras el resto de los presentes, médicos, enfermeras y pacientes, corrían para salvar su vida del tiroteo.

«Lo remataron», fue la frase que escuchó una enfermera, que prefirió mantener su identidad en el anonimato, quien se encontraba de guardia para el momento del hecho. Asegura que ninguno de los trabajadores del centro de salud logró ver salir al pistolero, por lo que las autoridades presumen que aprovechó la confusión para escabullirse entre pacientes, familiares médicos y enfermeras que corrían.

La misma fuente policial también informó que «El Ney» estaba solicitado por robo y homicidio. Además, era buscado por amenazar a varios funcionarios de PoliMiranda luego que su hermano muriera durante un procedimiento ejecutado en la urbanización Valles del Verde de Guatire.

Hasta el momento las autoridades no tienen indicios de la identidad del homicida, ni de las causas reales que ocasionaron el crimen, aun cuando la versión que cobra más fuerza es la de la venganza.

Lo que si manejan con certeza los trabajadores del Domingo Luciani es que los niveles de inseguridad que se registran en el hospital son altos. Denuncian que es común ver cómo en muchas oportunidades personas armadas ingresan a las salas de emergencia, trasladando a heridos por armas de fuego, «y no hay una autoridad que frene esta situación».

Entre las denuncias realizadas también se encuentran los robos que son cometidos en las instalaciones y que a pesar que el centro hospitalario cuenta con un importante sistema de video vigilancia, actualmente ninguna de las cámaras de seguridad funciona.

Además aseguran que el resguardo del hospital está en manos de milicianos, un grupo colectivo y de varios funcionarios policiales de guardia en el centro de salud, sin embargo la vigilancia no es suficiente, bien porque las personas no están preparadas para el cargo o porque no son las suficientes para atender el centro hospitalario.

@joancamargo_

“Y salieron a matar gente”: operativo de la FAES dejó cuatro fallecidos en El Cementerio

Los barrios de El Cementerio, en el sur de Caracas, amanecieron tomados este miércoles por más de 400 funcionarios de la Fuerza de Acciones Especiales. Cuatro hombres muertos y dos detenidos fue el saldo que dejó el procedimiento.

Eran poco más de las 4 de la mañana cuando los uniformados, encapuchados y vestidos de negro, incursionaron por las calles de Los Mangos, Los Sin Techo y Primero de Mayo. Subían por las escaleras empinadas de esos barrios, en busca de una banda delictiva que opera esa populosa zona y que presuntamente está implicada en el asesinato del funcionario de la PNB, Miguel Betancourt, ocurrido el pasado 12 de marzo en la parroquia El Valle.

A eso de las 6 de la mañana se registró el primer tiroteo en una escalera del barrio Primero de Mayo. Allí cayó Yorman Antonio Lugo Valderrama (27), según el primer parte policial.

Poco tiempo después, en la misma zona, se conoció de la muerte de un hombre conocido bajo el alias de José Cementerio. Las autoridades indicaron que al momento de la refriega, el fallecido no poseía documentación, por eso se desconoce su identidad real.

Mientras en las zonas altas del barrio los tácticos allanaban las viviendas, en la calle principal otro grupo requisaba y radiaba a todas las personas que se encontraban en el lugar.

Recién cumplidas las 8 de la mañana, uno de los efectivos notificó que otro presunto delincuente había resultado muerto. Indicaron que se llamaba Crhistian Reinaldo Colinas Revelo, supuesto azote de la zona.

No se informó si los fallecidos se encontraban solicitados, o si estaban bajo régimen de presentación. Solo indicaron que eran delincuentes y que murieron en enfrentamientos. Tampoco hubo versión de testigos que confirmaran o refutaran lo ocurrido.

Desde la calle principal se escuchaban los disparos y cada cierto tiempo bajaban funcionarios policiales a informar de lo ocurrido.

Mientras tanto, un grupo de mujeres aguardaba en las aceras a la espera de saber de sus hijos y familiares que se encontraban en la parte alta del barrio, pues los efectivos no dejaban subir ni bajar a ningún habitante del sector.

Entre las damas había una joven de aproximadamente 19 años, que lloraba desesperadamente, pues no sabía de su primo.

– ¿Eres familiar de uno de los fallecidos?

– No, Yorman salió esta mañana de su casa y no sabemos nada de él. Presumimos que lo pudo haber agarrado la policía.

La joven no sabía que para ese momento Yorman había muerto en la primera balacera y que su cuerpo yacía en la emergencia del Hospital Periférico de Coche, al igual que el de los otros fallecidos. Cuando se enteró, su reacción fue indescriptible. Entre la negación y el llanto, gritó a los tácticos “¡Ustedes mataron a mi primo. Él era un chamo sano y ustedes salieron a matar gente!”.

Los uniformados, con sus rostros cubiertos, solo observaban sin decir nada.

Cuando se calmó, buscó a otros familiares y se fue corriendo al centro asistencial donde se encontraba el cadáver de Yorman. Para ese momento el procedimiento aún continuaba.

A las nueve de la mañana los efectivos capturaron a los hermanos Anthony Leonardo Palma Isturiz y Danny Abraham Palma Isturiz. Ambos tenían bajo su poder 50 envoltorios de presunta droga y un radio portátil, tal como lo indicó la policía.

Mientras esto pasaba, en otra zona de El Cementerio se registró otra muerte. Se trataba de un hombre supuestamente apodado el Ñaña, quien era integrante de la banda de Loco Leo, una de las más peligrosas del país.

El procedimiento culminó pasadas las 2 de la tarde. Después de esa hora, las personas pudieron salir de sus viviendas y transitar por las calles de las barriadas para solo entonces darse cuenta de todo lo que había ocurrido.

@joancamargo_

FAES tomó Lomas de Urdaneta para vengar muerte de policía

«La muerte de un curso jamás se perdona, por eso les dimos plomo hasta que nos cansamos». Con estas palabras un funcionario de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional se refirió al despliegue policial del pasado martes 22 de mayo en la el bloque 11 de la urbanización Lomas de Urdaneta, al oeste de Caracas.

Fueron al menos ocho los muertos que dejó el procedimiento. Esa tarde nadie pudo entrar ni salir de sus viviendas. Los policías cortaron la luz y bloquearon las señales telefónicas para que nadie se pudiera comunicar. «Era una cacería», dijo el funcionario táctico que estuvo presente en el lugar.

En un principio el despliegue no pretendía ser de tal dimensión. Todo inició cuando un grupo de funcionarios subió a buscar a presuntos delincuentes que habían robado a varios transeúntes de la zona.

Cuando los efectivos incursionaron en el bloque 11 fueron atacados a tiros por pistoleros que se encontraban en una de las escaleras del mismo edificio. Fue en ese momento cuando el oficial Luis Miguel Rizzo González fue alcanzado por varios proyectiles y cayó muerto. El resto de la comisión solicitó apoyo mientras resistía el ataque.

Fueron más de cinco las patrullas que subieron hasta El bloque 11. Para ese entonces el operativo ya había  cambiado de tono, ahora buscaban a los homicidas del funcionario. Al lugar acudieron aproximadamente 50 efectivos del FAES, de Delincuencia Organizada, Equipo Táctico, entre otras direcciones quienes tomaron el bloque y buscaron a los supuestos atacantes, apartamento por apartamento.

Todos los apartamentos fueron allanados, desde la planta baja hasta el piso 10. Durante ese proceso se escuchaban varias detonaciones.

La primera víctima cayó a las 4:19 de la tarde, específicamente en un apartamento de la letra C del piso 10. El fallecido fue identificado como alias «El Luisito».

Los demás fueron asesinados en el transcurso de la misma tarde en los pisos dos, siete y ocho. En el parte policial, no reseñan sus nombres, mucho menos explica si estaban solicitados por algún delito. Solo se refirieron a ellos como los integrantes de una banda delictiva dedicaba al hurto, robo y extorsión.

Reorganizaciones a medias

Vale destacar que como consecuencia de diversas operaciones de cuestionada legalidad realizadas por grupos tácticos de la Policía Nacional Bolivariana, se han realizado diversas reorganizaciones.

La primera dirección en ser desarticulada fue la Dirección Antiextorsión y Secuestro (DAES), tras supuestas irregularidades presentadas en un procedimiento donde fue asesinado el detective agregado del Cicpc Jefferson Daniel Bolívar Delgado (25), durante un presunto enfrentamiento ocurrido el año pasado en la urbanización UD2 de Caricuao.

Por ese mismo caso se dictaron cinco órdenes de captura contra un directivo y cuatro oficiales de ese organismo.

Semanas atrás la Dirección de Inteligencia Estratégica (DIE) también fue desarticulada por una presunta extorsión realizada por funcionarios de esa división contra ciudadanos de origen asiático.

Estas son sólo dos de las investigaciones que se le han abierto a las FAES por su forma de actuar en los operativos. En el Ministerio Público reposan  decenas de denuncias como  estas. Sin embargo, se desconoce el avance de las investigaciones.

@joancamargo

Siete personas han sido asesinadas en La Rinconada en diez meses

Siete de los 60 asesinatos registrados en la parroquia Coche del municipio Libertador entre mayo de 2017 y febrero de 2018, ocurrieron en las instalaciones del hipódromo de la Rinconada según datos estadísticos recopilados por el Monitor de Víctimas.

Esta cifra ubica a Coche en el sexto lugar de las parroquias más violentas de Caracas, con una tasa de 99,18 homicidios por cada cien mil habitantes. Vale destacar que 21% de los crímenes perpetrados en esta parroquia, 13 de ellos, ocurrieron en el área de influencia del Hipódromo La Rinconada, siete fueron en sus instalaciones y seis en el Hospital y en el Mercado de Coche, ubicados en las cercanías del óvalo caraqueño.

El jockey Josbel Montiel fue asesinado el 27 de marzo en una caballeriza de La Rinconada

La última víctima de la violencia desatada en la parroquia fue el jinete Josbel José Montiel de 34 años de edad quien tenía más de cinco años cultivando su carrera profesional en el hipismo venezolano.

El sueño de Montiel de disputar una válida en el hipódromo de Santa Anita Park, en Los Ángeles, California, Estados Unidos, para consagrarse entre la élite mundial, se vio truncado la noche del miércoles 28 de marzo, cuando lo apuñalaron en una de las caballerizas de La Rinconada.

El jinete se había iniciado en la arena de Santa Rita, estado Zulia, donde era oriundo. En 2013 comenzó a destacar por sus triunfos que le permitieron conseguir patrocinantes que lo llevaron hasta La Rinconada, donde gracias a su calidad comenzó a escalar posiciones en el mundo del hipismo.

Las autoridades policiales buscan al presunto homicida, identificado como Tulio González, capataz de la cuadra W. Suárez, quien el pasado 27 de marzo sostuvo una fuerte discusión con Montiel, riña que habría culminado a puñaladas.

La víctima sufrió múltiples heridas punzo penetrantes y  no fue despojado de sus pertenencias.

Montiel  gravemente herido fue trasladado hasta el hospital Periférico de Coche, donde murió desangrado en la sala de emergencia. Los familiares denunciaron que el jockey no fue atendido por los galenos del centro de salud a pesar del delicado estado en que encontraba.  Montiel deja tres niños.

Hasta el momento no hay rastros del paradero de Tulio González, mientras que la policía científica adelanta las  averiguaciones para dar con su paradero.

@JoanCamargo_

Mataron a comerciante en Las Adjuntas para quitarle un cargamento de carne

ALEXANDER DAVID NO HA SUPERADO TODAVÍA el homicidio de su hijo, cometido a inicios de febrero por funcionarios del Cicpc en Petare, y ahora debe asimilar que a su hermano menor le quitaron la vida para robarle un cargamento de carne que iba a vender.

Entre lágrimas describió a su hermano, Jimmy José David(39), como un hombre trabajador, que desde que se graduó de bachiller se dedicó a ser comerciante independiente. «Hacía lo que fuera necesario para mantener a sus hijos. Actualmente vendía carne y queso al detal», dijo.

Recuerda que el pasado viernes lo acompañó a comprar mercancía a un matadero ubicado en Los Teques, y luego al regresar lo dejó, porque debía volver a su casa en Petare.

Lo último que supieron de Jimmy fue que se quedaría en Las Adjuntas para esperar a un conocido que lo ayudaría a cargar el camión cava donde guardaba la carne que vendería ese día.

Durante la tarde no contestó su teléfono y la familia se empezó a preocupar. Su esposa, Celina Muria comentó que él no acostumbraba a desviar las llamadas y menos a apagar el celular, por lo que sospecharon que algo raro pasaba.

Cayó la noche del viernes y no supieron nada de Jimmy, su acompañante tampoco contestaba. De hecho, hasta la fecha no hay rastro de su paradero.

Esa noche, en paralelo, una comisión de la policía científica recibió una notificación sobre la localización de un cadáver en el sector El Guanábano en la carretera vieja Caracas-Los Teques. Cuando llegaron al sitio constataron que se trataba de un hombre que presentaba un tiro a la altura de la sien.

Cuando lo chequearon solo le encontraron su cédula de identidad. En el documento rezaba el nombre de Jimmy, era él, fue asesinado cerca de su casa mientras su familia lo buscaba incansablemente.

El sábado un grupo de cercanos y familiares seguía buscándolo en comisarías y hospitales de Caracas. Todos guardaban la esperanza de encontrarlo con vida, pero la búsqueda fue infructuosa, no había información sobre él en los lugares visitados.

Llegó el domingo y por última instancia decidieron acudir a la morgue de Bello Monte. Donde les informaron que estaba allí y le dieron datos sobre lo sucedido.

La víctima no poseía ni la cava con la carne, ni el dinero en efectivo que tenía de la venta de su mercancía. Su teléfono tampoco fue encontrado.

Jimmy deja dos hijos en estado de orfandad. Su esposa no trabajaba, solo se dedicaba a las labores de su hogar. Ahora debe buscar empleo para poder sostener, ella sola, su hogar.

@JoanCamargo

 

“Mataron a mi hijo porque no aceptamos la extorsión de la policía”

“La policía finalmente cumplió con sus amenazas, como no le seguimos pagando  se metieron a la casa y mataron a mi hijo”, indicó el padre de Alexander Rafael David Delgado, de 24 años, un joven que fue asesinado un operativo del Cicpc en la parroquia La Dolorita del estado Miranda.

De acuerdo a la versión familiar, los detectives tenían aproximadamente un mes extorsionándolos, luego que Alexander cayera detenido durante una redada policial en la calle Sucre de la misma zona popular donde presuntamente fue ejecutado.

“Estuvo preso por 22 días. Él no tenía nada que deberle a la justicia, solo lo agarraron por intentar escapar de los funcionarios durante un operativo”, denunció la madre del joven, Sandra Delgado. Luego de la detención comenzó la intranquilidad de la familia.

Según cuentan los parientes, en la subdelegación del Cicpc de El Llanito le exigían 10 millones de bolívares a cambio de la libertad del joven. Vendieron varias cosas de la casa  pero solo pudieron reunir ocho millones y medio.

El muchacho fue puesto en libertad pero los detectives seguían extorsionando a la familia. Les pedían más dinero, y si no cumplían con el petitorio les allanarían la vivienda y asesinarían al joven, tal como denunció su padre, Alexander David.

Su madre relata entre lágrimas que no tenían más dinero para pagar y no les quedó otra opción que decirle a la víctima que se escondiera en una casa de la calle Sucre, donde vivía junto a su pareja.

A eso de las tres de la tarde del lunes los testigos del hecho vieron cuando varias patrullas de la policía científica tomaron el barrio, Iban directamente al inmueble donde se encontraba Alexander. En el hecho no hubo más muertos ni detenidos.

Vecinos cuentan que los uniformados tumbaron la puerta de la casa y sometieron a la víctima cuando dormía, lo que se contrapone a la versión del enfrentamiento ofrecida por fuentes policiales.

Solo escucharon dos disparos y luego vieron cuando lo sacaron enrollado en una sábana. Indicaron que ya estaba muerto pero aun así los efectivos lo llevaron hasta el hospital Domingo Luciani, donde llegaron sus padres al enterarse de lo ocurrido.

En el centro de salud lo vieron y constataron que la víctima tenía dos impactos de bala en la espalda que le quitaron la vida casi de forma inmediata.

La familia también denunció que luego del suceso los uniformados se llevaron las pocas cosas de valor que quedaron en la vivienda. Entre ellas un DVD, ropa, comida, celulares y artículos de primera necesidad.

 

Niño de 4 años murió por una bala perdida en celebración de año nuevo

Un balazo en la cabeza acabó con la vida del pequeño Christopher Zambrano, de 4 años, cuando celebraba el inicio del 2018 junto a sus padres en el patio de una vivienda ubicada en la parroquia El Paraíso de Caracas, cerca del estadio Brígido Iriarte.

Poco después de la media noche la familia Zambrano salió a un espacio abierto del inmueble para disfrutar de los fuegos artificiales en compañía de su único hijo. En medio de las explosiones y las luces el niño se desplomó y los padres no entendían que pasaba.

Pensaron que se había ahogado con una uva e intentaron darle respiración boca a boca para reanimarlo, hasta que notaron la herida que tenía en la parte superior de la cabeza. De inmediato lo trasladaron hasta la clínica Loira. Sin embargo, el niño murió en el camino al centro asistencial.

Los parientes de la víctima no entienden cómo llegó el proyectil hasta el inmueble, pues de cierta manera, la altura de las tribunas del estadio les dada protección.

El pequeño era apasionado por el fútbol y pertenecía al equipo menor del colegio San Agustín con sede en El Paraíso.