Alexander Guerrero E., autor en Runrun

Un Estado dueño del petróleo: la fuente del empobrecimiento de Venezuela, por Alexander Guerrero

petroleo

 

El venezolano ha empobrecido velozmente, los indicadores más duros nos muestran un país con un Estado fallido, reñido con el Estado de Derecho, sostenido con propaganda, represión criminalizando a ciudadanos sin que medie la ley, con controles y con una constitución en el suelo, aunque es una mala constitución, repartiendo bolsas de comida, con medio país pasando hambre, y un líder político pidiendo almuerzos populares, un Presidente convocando a los “camaradas del hampa” , con una AN en desacato que declara abandono del poder del Presidente, no es un país que este bien, veamos detalles.

Empobrecer y dominar: el “camino al servilismo” [1]

Vemos el empobrecimiento en las corrientes migratorias negativas, en las colas para adquirir alimentos, en la hiperinflación, en el empobrecimiento del capital humano y en la estructura por oficios del mercado laboral donde la demanda es por trabajadores no calificados, también en la igualdad forzada hacia abajo en la distribución del ingreso, más venezolanos devengan salario mínimo, el cual en términos de poder compra equivale a 35 dólares, cerca del 75% de la fuerza laboral empleada con salario mínimo, el doble lo que era hace 20 años, y en oficios informales, en la descapitalización de los servicios públicos de educación y salud, en el retorno de enfermedades contagiosas de comportamiento epidémico, en la escasez de medicinas, en el incremento de la moralidad infantil.

En el incremento de la criminalidad y victimas contabilizada por cada 100 mil habitantes, esta es una variable que ha alcanzado valores extremos con perdida humana superior a las guerras asimétricas, con una fuerte caída del producto nacional en actividades económicas modernas como actividad industrial, destrucción de derechos de propiedad y vulnerabilidad plena de la propiedad privada, incremento de la represión militar y policial y perdida de libertades civiles, el ritmo de típica africanización,  fuerte deterioro de la infraestructura vial y transporte, envejecimiento del parque automotriz, racionamiento de servicio de aguas limpias y servidas, y racionamiento eléctrico,  descapitalización de los servicios de comunicación modernos, telefonía wire less e internet.

En el crecimiento de la mortalidad infantil que se junta con el incremento de la mortalidad de adultos, más allá de lo que caracteriza a un país que cruzó la transición demográfica sin que mejorara la calidad de vida del individuo, terrible ecuación que nos proyectas niveles grotesco de pobreza, en el marco de una moneda que se ha devaluado/depreciado desde 0.5 Bs/$ en 2000 a 3500 Bs/$ en el 2017, todo lo podemos resumir en una caída de dos terceras partes del ingreso per cápita y vuelta a 1956 donde con un per cápita similar al de hoy el venezolano vivía en paz, con una moneda fuerte y Venezuela era un país, además para querer, con mucha atractivo a otras culturas, lo cual ha sido capital humano trabajador venido de ultramar.

Todo este largo proceso de empobrecimiento y pérdida de calidad de vida, se ha dado con un enorme ingreso fiscal petrolero durante unos 10 años, por fiscal, entiéndase, plata en manos de la política, con un crecimiento de 100% del tamaño del Estado, “enriquecido” en términos de su capacidad empleadora, expropiando y nacionalizando y creando decenas de miles de empresas hoy asaltadas, quebradas y cerradas y millones de hectáreas que pasaron a su propiedad que redujo el ganado en pie en un 50%, un Estado que siendo dueño del subsuelo, de las aguas, de los bosques, del espacio electromagnético, el la gente se pelea por un Kg de harina de maíz, y con las armas de la República utilizadas para reprimir, convertidos sus garantes en cancerberos de las mafias políticas que controlan el poder, pero también para apoyo logístico del narcotráfico, del tráfico ilegal de armas y capturado por los servicios represivos y policiacos cubanos con una tropa en condiciones de indigencia y una corrupción rampante, que penetro los muros del pudor.

¿Somos un país rico? ¡NO! tenemos un Estado sufriendo de obesidad mórbida

Ese Estado, con una anatomía de obesidad mórbida, costoso, es la fuente de la hiperinflación, su gasto que supera el ingreso fiscal “natural” su déficit es monetizado en el BCV, el Leviatán se comió sus hígados. El crecimiento de ese Estado fue financiado por dos fuentes, la corrupción y el petrolero, si forzamos la misma fuente, las finanzas del Estado se mezclaron con las finanzas personalizadas de la clase político-militar gobernante. Creo que es fácil saber porque somos el país con mayor velocidad de empobrecimiento en el mundo, y que nos deja perplejos oír al Presidente de la AN en su discurso inaugural que Venezuela es un país rico, me gustaría demostrarle que eso que dijo además de no ser cierto, es ideología peligros, y que no tiene el menor sentido pedagógico frente a un país que hay que llamarlo a trabajar y duro, pero no lo culpo, es una vieja cultura de la “Venezuela rica”, una manera de venderle gratis esperanzas al venezolano más humilde así como a las clase media mediando domesticar sus reacciones.

¿Cómo es posible que ante tanto ingreso fiscal hayamos alcanzado tal nivel de empobrecimiento? La respuesta es muy simple, y la encontramos en la política. ¿Y qué definimos como política? Hagámoslo sencillo, es el juego de incentivos que mueve a sectores corporativos, políticos, mercaderes, militares, etc. a la captura del Estado a cualquier precio, desde los fusiles hasta el voto, dependiendo del “costo de oportunidad” de cada opción; sin embargo, la historia nos ha mostrado que del fusil al voto la diferencias se la come el tiempo y la sociedad rentista a punto de ser capturada junto a sus instituciones por las corporaciones mencionadas arriba,

El objetivo la captura de la renta del Estado es para insumirlo, no importando el método, desde la corrupción y robo plano hasta favores, privilegios todos navegando en el ingreso o renta que producen y que dejaron de producir los activos del Estado, el petróleo particularmente, todas esas corporaciones mencionadas, harán todo lo posible para convencer a sus ciudadanos que esas fuentes de renta tienen estar en manos del Estado y por ello pelean como borrachos por una botella vacía. Desalambrando esos incentivos, para esa corporación es más fácil administrar para su interés la renta del Estado que desarrollar en el individuo el espíritu emprendedor y venderle esa riqueza para que sus ciudadanos la sostenga sobre sus derechos de propiedad y que con esfuerzo y trabajo, la familia se levanta y el país se hará vivible.

Me refiero al capitalismo a secas, o una economía de mercado, esta se convierte entonces en el anatema que une todas las diferentes ramas ideológicas del socialismo que vemos en el PSUV que gobierna y en Unidad de partidos de la oposición, todos piden que las renta del petróleo debe ser Estado, ellos la administraran en su representación; lo demás está en la historia, solo esperamos que no tengamos historiadores celestinos y les cuenten a los hijos, nietos toda la verdadera historia y no hagan como hicieron con la historia del siglo XIX que lograron esconderla de los jóvenes. ¿Qué tiene esto de conexión con el petróleo? Lo explicaremos más adelante.

Un Estado que destruye la riqueza creada por sus ciudadanos

Hasta ahora, solo contábamos con la premisa que, con el tiempo y algún día, el Estado acabaría con la industria petrolera, era una fatalidad evidente, descrita por muchos sabios, pero citare la profecía de  Adam Smith, quien  lo había recogido en la «Riqueza de las Naciones …….» al afirmar, “…..el Estado no crea riqueza, sus regidores la destruyen….» (1786)- porque sus incentivos son definidos con carácter redistributivo; porque no son beneficios ni ganancias, sino solo una renta definida fiscal de acuerdo a los mecanismos de captura por parte del gobierno sobre la propiedad del Estado, en virtud de derechos de propiedad difusamente definidos, como ingreso fiscal. Esa presión fiscal determinaría tarde o temprano el ocaso de la industria petrolera, algo similar ocurrió con Indonesia -Pertamina- en los ochenta. Para elaborar esa hipótesis no teníamos que inventar nada, es teoría económica empíricamente comprobada.

Este proceso de destrucción, -para utilizar un verbo que grafica lo ocurrido-, haya venido este por consecuencias no intencionada o por agenda política, o ambas, ocurriría en el momento en que la renta no alcanzase para cubrir costos operativos y obligaciones -para producir petróleo- sin que ello vaya a cargo de la desinversión y perdida por agotamiento natural. Muy simple, la renta del petróleo dejo de crecer y el beneficio -ganancia- se desvanecía porque la presión fiscal sobre la renta para redistribuir por parte de su dueño -el Estado/Gobierno- la minimice, al punto en el cual, la renta sea negativa en el sentido que, sumando pasivos -financieros y no financieros-  costos y obligaciones con socios y sin considerar la contribución fiscal petrolera -regalías e impuestos- no son pagados por el ingreso petrolero antes de sus impuestos.

Nos encontramos precisamente en esa circunstancia, un tanto compleja de comprender, dada la cultura rentista del venezolano y la miopía del sector político, fundamentalmente la oposición política, en procurarse una información precisa de lo que estaba ocurriendo con la industria petrolera, sobre todo cuando ello muchos de nosotros lo investigábamos y los estábamos presentado y a la oposición política se lo entregamos por allá en 2011.. Lo habíamos advertido, el endeudamiento de PDVSA que se detuvo en seco en 2011, cubría la insolvencia económica y financiera de la industria petrolera nacional, al faltar los dólares de esas deudas, la empresa y el país se fueron por ese barranco financiero y económico.

Y adelante una industria petrolera que languidece

Ese es el momento en el cual la industria habiendo llegado a acumular un considerable volumen de pasivos, bajo un largo proceso de descapitalización, haría más que imposible re-capitalizarla, reinvirtiendo lo que no produce, constituyendo en tal sentido un imposible financiero que cumpla, tanto física como económicamente, dado que su voluminoso pasivo expresa que, en el mediano plazo, la industria no podría recuperarse y expandirse por sí sola, al mismo tiempo que pagar sus deudas. Necesitaría de socios que vuelvan a creer en un país, hoy un Estado fallido, que desee convertirse nuevamente en proveedor, seguro, la vuelta a ello no será fácil además porque ya no somos un país “petrolero competitivo”..

Como se aprecia, el problema y la restricción es de naturaleza política, y no económica, esta tiene remedio, la primera no lo tiene implica costos que llamas revoluciones, golpes, violación de derechos políticos, dictadura, etc. Y ello más allá de una realidad que apunta el petróleo en reserva podría generar un margen de confianza que le permita a la industria asumir o reestructurar sus pasivos, sobre el entendido que el costo de esos nuevos préstamos no afecten la rentabilidad -distributiva- del negocio y para esto una sola interrogante: quienes vienen asegurándose que tengan bolsillo profundo, tecnología y quiera asumir los riesgos políticos en el trópico pedirá protección la cual por ahora no podemos darle.

Todo ese complejo de relaciones económicas y financieras ha generado por una fatal asimetría entre propiedad estatal y crecimiento, que el proceso de agotamiento no logre ser superado porque la industria se descapitalizó, no invirtió, como dijimos arriba por razones fiscales de la asimetría mencionada. Ese modelo se ha cumplido al pie de la letra en las naciones que escogieron el socialismo, o el comunismo, regímenes en los cuales la propiedad de cada activo en la sociedad era dispuesta como propiedad del Estado, sus economías fueron destruidas por la presión fiscal, la sociedad pago ese fenómeno con intenso empobrecimiento.

En nuestro caso ese proceso tendría otra etapa adicional, En un primer paso, antes de destruirla, la industria seria nacionalizada y estatizada (1975), convertida en monopolio estatal, privando a sus ciudadanos a explotar el recurso bajo su propiedad y libre albedrio. Así en un segundo paso, vendría el de la destrucción, tomaría unos 5-7 años y se materializaría bajo el preámbulo y sus reglas de explotación y producción, bajo propiedad estatal, en el marco de una nueva constitución, la de 1999.

De esas maneras, nuevas reglas, nuevo juego, donde toda la renta es del Rey, llegaría inexorablemente, como parte de la misma profecía auto cumplida al caótico momento que hoy vive la industria petrolera. El ahora que hacemos se cumpliría, antes o después, pero llegaría inevitablemente, y en ese punto, volveremos a lo que nos trajo hasta acá, el modelo del Estado petrolero simplemente no es viable. ¿Y volvemos con la misma pregunta circular, y ahora qué? Simplemente cambiar modelo del negocio petrolero que durante más de cinco décadas cumplió la profecía de agotarla industria.

¿Qué hacemos? Subastarla, la mejor idea, el Estado la destruyo

En otras palabras, solo queda subastarla. Permítanme explicar, privatizarla, unos cuantos modelos de negocio privado salen a la vista, adelantemos que no nos referimos exclusivamente a PDVSA, que sería la perdida de menor valor, después de todo, operadores sobrarían, bajo ciertas circunstancias e incentivos, bajo un mercado abierto, propiedad y producción, me refiero al recurso petrolero. ¿Entonces como privatizarla?

Hay decenas de modelos, pero solo el mercado abierto mercado diría si somos/seremos productores competitivos. Previo a ello, hay que hacer la tarea mayor, crear las nuevas reglas del juego, -the rule of law- reducir el riesgo sobre la propiedad de contratos sobre el recurso y su producción, para poder ser un país creíble, lo que implica si nuestro riesgo nos hace no competitivos, así los costos nos den ventajas comparativas, no avanzaremos y nos conformaremos con producir para el mercado doméstico, dejando claro que esto tampoco es negativo, además que nos permite ver que no es el petróleo el culpable sino nosotros mismos. El venezolano de avanzada, de pensamiento liberal, que busca democracia y libertad y propiedad se ha ido, lo cual no es una fatalidad, puede regresar, y nos ayuda a educar los más jóvenes que no se fueron porque no conocen el más allá de nuestras fronteras.

Para entender lo que estoy diciendo recomiendo leer a “Trust (Confianza)” de Francis  Fukuyama titulado, uno de sus mejores libros, allí está escrito en una sesuda investigación como es se come eso que llamamos capitalismo y “trust”, cualquier otra via, ya la hicimos, diversas formas de socialismo, resulto un costoso fracaso de décadas, Comprendo que esta visión no sea de cómoda y rápida digestión que sea metabolizado para ayudar a hacer comprender al resto que solo bajo propiedad privada y un rule of law, -imperio de la ley- crearemos el progreso. Habrá entonces que derrotar la tesis muy curios que podemos producir petróleo inteligentemente solo porque poseemos reservas de petróleo, esto es un error intenso, y expresa un supuesto destino manifiesto, basado solo en la abundancia del recurso en el subsuelo.

Atendiendo que al menos en economía el concepto de abundancia -y dotación- solo se materializa con un precio, es decir fuera del lecho donde se encuentra, sometido a las fuerzas del mercado, no le queda otra. Mi propuesta es sencilla, subasta, una vez arreglado el setting institucional llevarla de un activo desaparecido: ¡TRUST!

@AlexGuerreroE

 

[1] F Hayek “EL Camino a la Servidumbre”

¿Qué pasa con los billetes de 100 Bs?, por Alexander Guerrero E.

100bsf

 

Maduro y Reverol, mienten, no hacen falta billetes, más bien sobran, la hiperinflación los volvió añicos y el venezolano es tan pobre como un billete de 100 Bs no compra ni un coquito

 

 

Maduro y el Gral. Reverol, en una desastrosa presentaciónmanu militari, el Gral. solo sabe usar el fusil dijo con estas palabras “300 millardos de bolívares en billetes de 100 han sido exportados por ONGs de la mano del Tesoro americano a Suiza, Polonia, Ucrania, etc.se olvidó de Cuba donde en dinero verde enviamos unos 8 mil millones de dólares anuales, partimos para los dos bandas de gobernantes- enviamos petróleo y otras yerbas para generar una guerra financiera y monetaria contra Venezuela. El BCV publica en su página web que el cono monetario a finales de noviembre tiene 40% de los billetes impresos, unos 6111 millardos en billetes de a 100 Bs, el Gral. Reverol afirmó que más del 50% de los billetes de 100 Bs -300 millardos de Bs, unos 3000 millones de billetes de a 100 Bs- están escondidos en pases no amigos.

Como se desprende de sus declaraciones, lo que Reverol dice es falso porque más de la mitad de esos billetes los demanda y los transa el sector público, el Estado, quien compone el 70% de la economía nacional, por lo que si en caso se haber sido exportados, salieron de la banca del sector público. Pero no, ni Reverol, ni Maduro, y desde luego tampoco Merentes, el funcionario que los imprime, conocen, o ignoran supinamente, que la hiperinflación, así como destrozó el cono monetario que ellos anunciaron el domingo estaría implementándose en estos días, ha reducido el poder de compra de ese billete de 100 Bs. El setting montado por el gobierno fue la típica cacería de brujas a lo comunismo cubano, culpa a cualquiera de sus propias tropelías, por ignorancia, por represión y control político y una excusa para destruir capital privado.

¿Qué compra un billete de 100 Bs? Desde hace más unos tres años, el billete de 100 Bs, en general la moneda venezolana, ha perdido no solo su funcionalidad transaccional, como vehículo de pago, sino también perdió su utilización como vehículo de valor tanto precautelativa y especulativo. La crisis fiscal detrás de la hiperinflación, como no hay otra, acelera el proceso de sustitución del bolívar por el dólar, a través del mercado paralelo, al venezolano no le queda otra que refugiarse en el dólar dado el vertiginosa pérdida del poder adquisitivo del bolívar, así adquiere una reserva, el dólar off shore en paralelo, que algunos erróneamente llaman negro, un precio -arbitrado- para el dólar convertido el al mismo tiempo es el termómetro inflacionario porque expresa diariamente la pérdida de poder adquisitivo del bolívar. Veamos detalles.

En marzo 2013, cuando Maduro gana las elecciones, con un billete de 100 Bs -como mayor denominación monetaria en circulación- comprábamos unos 20 dólares, hoy se requieren 40 o más billetes de Bs 100 para comprar un dólar. El ciudadano para evitar empobrecerse y detener parcialmente la caída del poder de compra de su ingreso en bolívares, así como su empobreciendo, sustituye bolívares por dólares en un mercado de muchos compradores, un fenómeno natural de todo ambiente hiperinflacionario, ya que esta “degrada” -debase- aceleradamente el valor real de la moneda, dejando fuera de circulación los billetes de baja denominación y aumentando los billetes de alta denominación, con esto podemos concluir en primera línea que si algo sobra en el sistema monetario venezolano, y esta es una aseveración plenamente conceptual, son los billetes de 100 Bs, tanto que se sustituye por una moneda en el nuevo cono monetario pero es también sustituido por uno de 20.000 Bs que ahora es el billete de mayor denominación. El comportamiento del individuo es normalizado por un hecho, el precio del dólar es el faro de Diógenes, sustituir el bolívar por el dólar en un mercado de fuerte alza de su precio, el cálculo del venezolano es sencillo, lo único bien que merca precio diario y en alza es el dólar, ese será su refugio, los bienes cambian de precio con menor velocidad, no permiten su cobertura, el bolívar se pudre.

Ese es el entorno, el billete de mayor denominación al ritmo de la monetización del déficit fiscal venía creciendo su proporción de unidades en cono monetario, a la fecha de hoy alcanza el 40%, típico acontecimiento hiperinflacionario, donde bajo el impacto -shock monetario- de la monetización el déficit fiscal y por caída del poder de compra del bolívar, el BCV va degradando -debasement- al Bolivar, desapareciendo las de menor denominación, sencillamente son inútiles desde el punto de vista transaccional, el billete de 50, 20, 10, 5 y 2 pierden demanda, no pagan absolutamente nada, la gente los sustituye por billetes de 100 Bs, lo que generado que, inclusive, su precio se eleve, dado que la gente paga por ese billete una prima adicional a su denominación (de 100 Bs) pero con tal de tenerlo para sus transacciones personales.

Sin embargo, el gobierno atrapado entre la hiperinflación y una gestión política y económica atroz, imprime el billete de a 100 a una velocidad por debajo de la inflación real, aunque su proporción en el cono monetario se incrementa, en un cono que se invirtió totalmente, su poder de compra cae aun con mayor velocidad, la inflación real en la calle supera dos a tres veces la inflación que el gobierno -y otros- y el BCV han manualmente disminuido por razones políticas y económicas relacionadas con ninguna transparencia incrementando las asimetrías de información con la cual el gobierno reprime el sistema económico privado. Como es natural en hiperinflación, imprimir los billetes para alcanzar los precios y medios de pago es menor que el ritmo inflacionario, se hace físicamente imposible.

Así se desecha el proceso violento de sustitución del bolívar por el dólar en el mercado paralelo la cual se acelera en la medida que la inflación, definida como pérdida de poder adquisitivo del bolívar, corre, en entornos hiperinflacionario la secuencia hiperinflacionaria viene de la masiva monetización del déficit fiscal del gobierno que obliga a reducir el poder de compra del bolívar medido en precios y particularmente en el precio del dólar, su sustituto, convertida esta moneda, el dólar, en el menor costo de oportunidad, así su precios siga la misma vorágine hiperinflacionaria, como efectivo ocurre en el mercado paralelo.

El ciudadano ha caído en la trampa de la hiperinflación y empobrecimiento, creada por la masiva e insostenible monetización del déficit fiscal y una política fiscal criminal de un gobierno fiscal y financieramente colapsado, convertida en esquema represivo para detener la fuerza de respuesta social y política, es decir, domesticarlo, del ciudadano. Es el socialismo, el venezolano creyente del socialismo como paraíso, entrampado, se convierte en un individuo servil del Estado, pierde allí su libertad, bajo una agenda de empobrecimiento impuesto por el gobierno. Dejemos claro entonces, para descubrir la patraña y la mentira de Maduro y Reverlo, en relación a que el billete de a cien bolívares es sacado de circulación por ONGs y enviado a países para una supuesta guerra financiera y generar una crisis de pagos en el sistema financiero. La cacería de brujas iniciada por el gobierno tiene en cartera la nacionalización de los bancos privados, y las plataformas operativas de pago, política inútil, ampliamente demostrada, porque ello no garantizara que el problema de fondo sea solucionado, de un país bajo colapso fiscal.

Con estos cálculos en términos de poder de compra del bolívar, lo que compra un bolívar en relación a un dólar- ¿qué es lo según Maduro incentiva a un individuo a mantener en el exterior un billete de 100 Bs sabiendo que semanalmente ese billete pierde más del 15% de su poder de compra? Pues ninguno, nadie pierde dinero por gusto. Llevamos estos ejemplos a una muy sencilla discusión para develar las mentiras, tanto de Maduro como de Reverol, particularmente las cuentas monetarias de este, fatales, y quienes argumentan que los billetes eran exportados a otros países para algún día regresar a Venezuela y tumbar al gobierno por escasez de medios de pago.

Ni el General Reverol ni Maduro han comprendido que ellos han infraccionado la economía venezolana al extremo donde comprar cien dólares se requieren cuatro mil billetes de 100 Bs, y eso siempre que ese billete de 100 Bs aun circule, no hay que olvidar que el cono monetario ha sido cambiado por lo que ningún billete de 100 Bs circularía como efectivo circulante a partir del día que se implemente el nuevo cono, lo cual se desprende de las declaraciones del Gobierno, eso ocurriría en días. Se supone, como ocurre en sociedades normales, el tiempo para cambiar el viejo billete por dinero nuevo se extiende hasta que todos los billetes han sido sacados de circulación.

Por todas estas razones económicas y políticas, descartamos que hayan quebrado casas de cambio en Cúcuta por la sencilla razón que nadie con dos dedos de frente en Colombia podría guardar billetes de 100 Bs de una moneda legalmente no convertible. Lo que quiere decir que un billete de 100 Bs en manos de una casa de bolsa en Colombia, no tiene valor, el bolívar no es convertible, por ello no hay razón alguna que se haya acumulado en el exterior para algún supuesto beneficio en un mercado donde el dólar paralelo tiene su vida propia, off shore. La misma razón es análoga para quienes según el gobierno tenían billetes de 100 guardados en el exterior para hacer la guerra a Venezuela.

Otra leyenda urbana es el uso del billete de a 100 para falsificar dólares, veamos. El único billete falsificable es el de 20 dólares, el billete de 100 se podría decir que no es falsificable. Recordemos que el billete de 100 circula en todo el mundo, por lo que el FRB (Banco Central americano) conoce todas sus transacciones bancarias, en virtud que cada transacción en dólares efectivos es notificada a al FRB. De esa manera, el FRB mantiene cierto control sobre la moneda que emite e imprime y que circula por todo el mundo, y cualquier banco puede entonces reconocer su falsificación, y además de esto, como el costo de falsificación es muy tan alto y como la manera de detectarlo es fácil, vendedores/compradores de dólares en efectivo disponen de la maquinita portátil que determina si el billete es realmente verdad o es falsificado.

¿Cuáles entonces fueron es razones? Absolutamente políticas, generalmente relacionadas con el sistema financiero, el cual intervenido por via legal y convertido en servicio público por la ley, es un sector absolutamente en manos del gobierno, quizás útil a personeros del gobierno para servir de fuente y destinos de fondos con los cuales apoderados, testaferros, asociados al gobierno para la adquisición de empresas públicas, o empresas privadas, como ha sido el caso de los medios TV y prensa.

Vayamos ahora a cosas más terrestres y verificables, por teoría económica y valoración empírica la escasez de billetes es consecuencia del impacto de la hiperinflación, la cual opera a razón de 50=60% mensual. Recordemos que unos conos monetarios se destruyen únicamente por impacto de la hiperinflación, dado esta le va poniendo ceros a los precios, y en nuestro caso así el BCV decida no ponerle los ceros correspondientes, e inclusive escoda los índices de precios como efectivamente lo hace.

Y el consumidor quien recibe el impacto inmediato sabrá por propia inducción, por praxeologia o acción humana, sin importar su nivel de información y conocimiento sabrá que el Bolivar pierde poder de compra al ritmo endemoniado, razón por la cual decide salir del bolívar lo más pronto posible, comprando dólares o bienes cuyos precios se mueven, pero no a la velocidad e información que transmite el dólar paralelo. La velocidad de pérdida del poder de compra del Bolivar impide al cono monetario que actúa como palanca para que ejecute su función de pago, por lo menos, ya que el bolívar a este nivel no guarda valor real alguno en términos reales, y es así como efectivamente ocurre.

De manera que como el cono monetario no se rellena de nuevos y muchísimos billetes, la gente va sustituyendo el billete por bienes no perecederos, preferiblemente, aunque por razones de escasez, el ciudadano se las arregla para acomodar su demanda entre bienes de toda naturaleza; este el entorno de una hiperinflación no se vean los ceros. Estos, praxeologicamente los siente el consumidor en la pérdida del poder de compra de la moneda, por la manear cantidad de bienes que puede adquirir y que va disminuyendo en el tiempo y de manera acelerada, de manera que así se viva en La Vega o en al Country Club, no se podrá torcer la realidad económica y fáctica. Y como no se podía estirar más el viejo cono monetario, el BCV decidió rellenar de ceros el viejo cono monetario y crear nuevas denominaciones que reflejen apropiadamente el tamaño de la hiperinflación. El índice que multiplica el cono esta alrededor, de 250. Acá hay un artículo mío desde el viernes que explica con más detalle esos fenómenos: https://alexguerreroe.wordpress.com/

Hay gente que ha viajado al exterior y ha guardado billetes de a 100 para cuando regrese, a ellos cuarenta (40) billetes de a 100 les costara un dólar ellos no se preocupan tienen dólares, así se les queden esos billetes varados. En general muchos guardan billetes para poder atender emergencias básicas, pero no muchos, porque su valor se deprecia a la velocidad que todos apreciamos, se pierden en los bolsillos y la cartera, una semana guardado ya el billete ha perdido cerca de 20% de su poder de compra, y en dos semanas casi la mitad, pues entonces dice la teoría económica que la gente puede ser pendeja pero no idiota guardando billetes que se deprecian apenas los imprimen, si es que eso hacen.

Quien imprimió los nuevos billetes, los que vienen con el “nuevo” cono, No se sabe, el gobierno no es transparente, es opaco, corrupto y amoral, pero si el gobierno consiguió papel, tinta e impresoras (servicio) es probable que haya podido imprimir en la Casa de la Moneda en Maracay. Por cierto que Chávez estaba muy claro con los reales, fuero ion, son y serán de malas mañas, así, Chávez lo primero que hizo cuando tomo el poder en 1999, fue manda a Construir la Casa de la moneda en Maracay con todos los hierros, Chávez era profético, algún día haría lo que hizo Lenin entre 1919 y 1921 imprimiendo billetes como locos para “debasar” al bolívar y arruinar al inversionista, el capitalista grande y pequeño, y confiscar al sector privado como lo menciono Keynes en su crítica al Acuerdo de Versalles.

Allí Keynes explico que, hacia la revolución rusa además de fusilar para acabar y confiscar a los capitalistas, pero quien no conocen esos detalles no está mal volver a leer el Desarrollo del Capitalismo en Rusia de VI Lenin, y eventualmente los diarios del Banco de Rusia. Acá en este artículo mío pongo algunos detalles de lo que está haciendo Maduro, como lo que hizo Lenin en 1919, https://alexguerreroe.wordpress.com/ algunos, aun después de 18 años siguen sin creer, les pasara lo del gallego quien dándole con el dedo a la mesa afirmaba. ¡Franco se va hoy, el venezolano dice Maduro cae mañana, el gallego perdió el dedo después de 30 años de golpear la mesa con el dedo, el venezolano, un diputado de la AN su Presidente, ya perdió una falange diciendo que Maduro se va el mes que viene!

 

@AlexGuerreroE

alexguerreroe@hotmail.com

(*) Economista, PhD (London)

 

Viva la OPEP, muera la OPEP en el infierno de Leviatán: Un acuerdo en un mercado donde ahora se compite, por Alexander Guerrero E

opep8-2-1

 

A los precios de la política

Volvemos a los precios de la política, que no la política de precios, y a agregar nuevamente la prima de riesgo que el mercado adhiere a un precio del petróleo impuesto en un acuerdo político derivado por la insostenibilidad fiscal de los países petroleros donde el petróleo es del Rey, del Estado, y su destino esencial es el gasto público. Problema que no tiene Venezuela porque su déficit fiscal ha sido masivamente monetizado y a cambio de sostener el gasto público, el ciudadano se le impone vía el impuesto inflacionario una hiperinflación que lo empobrece, porque él se siente feliz, de transferir al gobierno una buena parte de su ingreso familiar.

En esta oportunidad el recorte en la producción a ser efectiva en enero 2017 llega en condiciones de elevada competitividad en el mercado petrolero, que no existió la última vez que la OPEP recorto la producción en 2008, para elevar el precio, menos petróleo, mayores precios, y que Dios pueda, entre menos producción y más precio, ayudar a los gobiernos a cerrar sus brechas fiscales. Quiere decir, que la efectividad del recorte en elevar sufrientemente los precios dependerá no solo de cuan efectivo sea -per se- el impacto al alza de los precios; al mismo tiempo que un mayor precio haga posible que otros proveedores de petrolero entren en producción y entonces el balancín pase de un lado a otro, con mucho petróleo en los tubos, y que obligue a la OPEP a pelear por su market share, descuentos como en la historia que presenciamos en precios y volúmenes desde Octubre 2014, cuando los precios cayeron fuertemente de 100 a 45 dólares por barril.

Pero que ocurrirá fuera de la OPEP

El análisis arriba, alcanza en general a aquella parte del mercado que se corresponde con la oferta OPEP, mercado este que, por razones tecnológicas y financieras y probablemente políticas, debilitó su carácter marginal en relación a la producción global. El acuerdo trae una decisión colateral interesante relacionada con la operatividad de la cláusula “cheating” es decir, la flexibilidad en el acuerdo que permita a unos -no cumplir el acuerdo temporalmente- y rotar la no obediencia al acuerdo, por turnos, y de como se acomodarían los que quedaron comprometidos, dejando por fuera a un grupo de países miembros –Libia, Nigeria, Irán- para que el productor marginal se mude de la OPEP (A. Saudita) a los shale oil gringos, donde literalmente se está cocinando con petróleo.

Comencemos por un detallazo, que el productor marginal ya no está en la OPEP por extensión al mercado (y en A Saudita con respecto a la OPEP), sino en territorio del mayor consumidor del mundo y en cartera un ambicioso programa de desregulación del sector energético, -más competencia entre hidrocarburos dentro de sí y de estos con otras energías que ofrece el programa de gobierno del Presidente Trump. El proceso de desregulación ofrecido no solo pertenece al ámbito ambiental, sino al ámbito financiero, porque el volumen de reservas de esos petróleos de lutitas han crecido exponencialmente en estos últimos dos año, lo cual mejorara la relación producción/ reservas -el factor de recobro en el mercado de capitales- con impacto positivo en el mercado de capitales, la fuente primordial de financiamiento de los shale oils, porque esta determina el volumen de papeles comerciales para emitir y financiar los requerimientos de una fuerte intensiva para producir petrolero a la velocidad de la luz y así reducir sus costos marginal -tecnológico, que por lo demás ha caído considerablemente en los últimos dos años.

 

barrilesdepetroleo_

El mercado hoy es competitivo, ¿Que tenor tendría el acuerdo OPEP?

El tercer punto tiene que ver con el impacto que -ceteris paribus- que la potencial alza del precio por el acuerdo tenga en la oferta de petróleo de lutitas en el mercado americano y acá de nuevo el shock de oferta institucional en el programa de desregulación del sector energético, viniendo de un Presidente electo que parece viene en serio, juega duro y en el sector energético vine con todo.

De alguna manera los países de la OPEP más grande A Saudita, Irak, EAU, Kuwait, – el paquete sunita, aunque Irak juega los dos mercados religiosos- podrían regresar a la política aplicada en meses anteriores buscando mantener sus clientes, descuentos y prima de riesgo en el precio del petróleo jugaran cruzado para reducir la presión al alza de los precios. En otras palabras, el precio de equilibrio podría situarse por debajo de la expectativa OPEP, y los países del acuerdo dentro (OPEP) y fuera Rusia y México, entren en dura competencia por sus mercados, lo cual traería los precios abajo donde quedaban antes del acuerdo, esta es una hipótesis a trabajar, ya vimos hace dos años como se comporta el mercado por incremento de la producción por fuentes distintas a las de la OPEP.

Ese detalle muestra que el acuerdo, al menos en teoría de precios –competitivo a medias y competitivo aumentado- el equilibrio hacia abajo y hacia arriba podría mostrarse precario, dependiendo de la tecnología que se introduzca para reducir los costos de los que eran más costosos”. Eso está jugando, los shales oil han incorporado en los últimos dos meses cerca de 472 taladros, y calentaron el mercado de capitales con los papeles comerciales en busca de capital de riesgo, como ocurrió desde 2008.

 

¿Cuál es entonces el precio de equilibrio entre la OPEP y el mercado?

Lo que he querido comentar es lo precario en el precio de equilibrio bajo el recorte y en sentido contrario con los incentivos del mercado operando a favor del shale oil. De todas maneras en lo que respecta a Venezuela, la caída de la producción seria mayor a la que está en el acuerdo de 95.000, ya que hay que agregar la declinación vegetativa inevitable por descapitalización de la industria petrolera nacional que ha marcado la caída de la producción en los últimos siete años – lo que explica en cierto modo que la caída de la producción de petróleo desde hace más de diez años muestra ciertas características seculares, a la fecha, y probablemente se intensificara porque PDVSA tendrá menores ingresos con producción de 2 Millones b/d por signo del acuerdo con una plegaria al Papa Francisco, para que los nuevos precios compensen el menor volumen de exportación, acotando que la caída por declinación vegetativa y carencia de inversión elimine en efecto precio que se espera en precios mayores por el acuerdo firmado por la OPEP.

produccionpetroleo

Desinversión y declinación, las sombras seculares de la caída de la producción

A ello hay que agregar que más de 750 mil barriles diarios de petróleo en realidad el volumen de  exportación acordado por los convenios bilaterales y multilaterales entre el gobierno de Venezuela y gobiernos de China, India, Petrocaribe, Alba etc. es contradictorio, varia diariamente, nuestros números son un residual de lo que se captura en fuentes internacionales como exportación los mercados que son accountablese exportan a mercados asiáticos, India y China y a Petrocaribe, incluida Cuba, los cuales no se corresponden con pago en efectivo, dado que el petróleo en esos acuerdos firmados por el gobierno nacional se canjean con insumos, materias primas, bienes terminados, lo que nos lleva a concluir que el hipotético diferencial de precio que generaría el acuerdo OPEP realmente no tendría mayor impacto en el flujo de caja PDVSA, así como tampoco en el fisco. De esta manera, el impacto en caja por el acuerdo no mejoraría sustancialmente el flujo de caja de PDVSA.

El grado de descapitalización de PDVSA es considerable, son muchos años de decaimiento de la producción, y en ello juegan varios factores, el más importante el desvió al fisco y al Estado del capital para inversión, pero es la definición de captura de la renta del petróleo que trae la Constitución 1999 y las leyes del sector, que define el “ingreso petrolero” al estado por intermedio de la Republica, léase fisco, como beneficiario directo de la totalidad del ingreso petrolero, el Leviatán del petroleo y de toda la economía venezolana, que ha logrado desempoderar al ciudadano de los activos económicos sean recursos del suelo, subsuelo, o espacio, o simplemente capital sudado.

 

¿Qué hacemos? ¿Nos quedamos o nos vamos?

A ese fenómeno de descapitalización subyace la declinación “vegetativa” de la producción y que ocurre por dos factores básicamente, la declinación acotada arriba, un fenómeno natural que se cura con inversión, innovación, emprendimiento, tecnología y capital y la desinversión que viola la regla básica de toda economía, porque con esa función no solo se evita que decline -ceteris paribus, en relación a reservas y mercado- además de avanzar, y esto generalmente ocurre con empresas petroleras cuyo beneficio es el lucro y el mercado, no hay Estado que tome la renta para la política, como ha sido con Venezuela en más de 70 años.

En conjunto ambos fenómenos, desinversión y declinación natural podemos aproximarnos a una industria que se consume el residual entre el total del ingreso petrolero y que Leviatán, -en representación del Infierno, uno de los sietes príncipes, o un monstruo marino que le sirvió a Hobbes para mostrar el Estado “ideal”- toma para su reino.

@AlexGuerreroE

 

Canje de bonos de una empresa quebrada, PDVSA: ¿Que esconde?, por Alexander Guerrero

PDVSA_1

 

El colapso o descalabro financiero ocurrió cuando su flujo de caja dejo de ser fondeado por la suscripción de deuda en el mercado internacional a raves de la colocación de bonos en el mercado de capitales abierto a mediados del 2011, A partir de esa fecha, PDVSA solo emitió deuda privada -nominal y no al portador- con la cual transformaba pasivos con acreedores y proveedores diversos con bonos nominales privados, notas promisorias de corto plazo. Todo comenzó a mediados del 2011 cuando los bancos y el mercado de capitales decidió no suscribir bonos soberanos en cabeza de PDVSA, sino emisiones solo referidas a los balances de la propia PDVSA, papeles comerciales, y cuya suscripción requeriría un total disclosure del balance de PDVSA, a diferencia de los bonos soberanos, que como su definición lo explica, es deuda en cabeza de país colocada bajo riesgo soberano.

Así, PDVSA dependería en esas emisiones de un baúl de facturas, lo cual daría al traste las pretensiones nada trasparentes del gobierno de endeudar a PVDSA sin que se pudiera conocer su balance. En otras palabras, se hubiese conocido los niveles de producción, precios, y el tenor de los acuerdos con China, Cuba, y otros acuerdos bilaterales que generan factura por la exportación de petróleo, información que PDVSA manipulaba y escondía durante años, pero que no era requerida en el caso de emisión de bonos soberanos. Ramirez quedaba al desnudo, financieramente hablando.

El mercado se perdió y de inmediato se pudo observar que su flujo de caja estaba perforado, el pase de acuite era notorio, y se hizo visible en los Estados Financieros del 2012/13 después de desalambrar los análisis de KPMG, todo lo cual obligo a PDVSA a depender de sus balances e ir descapitalizando a la empresa desviando los fondos que acumulan capital, y desviarlos a pagos de egresos corriente y de deuda. Por acá lo cantamos, sus estados financieros solo requerían desempolvarlos y que los leyera un experto en maquillaje -de acuerdo a los balances de PDVSA, desde allí ha estado descapitalizándose, utilizando capital -para inversión bruta fija- para gastos corriente, y reduciendo la inversión neta, lo cual explica la caída de la producción en estos tres años. En esa revisión de los Estados Financieros de PDVSA una curiosa idea emergió, que tal si los caminos de PDVSA los caminaría KPMG como los de Enron, los anduvo Andersen.

La “crisis” de liquidez de PDVSA era fácil diagnosticarla en los Estados Financieros, y su solvencia económica y financiera en un sencillo análisis de costo beneficio en un horizonte donde los precios debilitaban su resistencia al salto tecnológico que estaba marcando el crecimiento de la producción de petroleo en USA que era visible año tras años desde 2008, todo ello en un marco recesivo en relación a la caída de la producción de PDVSA, fenómeno que apareció pese a que el precio del barril de petróleo alcanzaba los cien dólares,  hasta hoy totalizando una caída de más de un millón de barriles por día.

Resumiendo; culpables de ello,  el proceso de descapitalización que arriba y desde años en todas partes, y ahora afianzado por la crisis de liquidez, al explotar su flujo de caja proveniente de una renta petrolera negativa, donde el mismo dueño de PDVSA, el fisco, el Tesoro, el Rey,  tiene más de dos años que no recibe su contribución fiscal petrolera sino que ha sido sustituida por el impuesto inflacionario envuelto en la monetización masiva del déficit fiscal causado por la caída del ingreso fiscal petrolero, entre otras cosas, y por la expansión insostenible de gasto público, lo cual ha llevado a la empresa petrolera a la quiebra. Desafortunadamente Venezuela no tiene legislación de quiebra adecuada para atender esos fenómenos, las empresas estatales apelan al ingreso fiscal y a los impuestos, y el petrolero en déficit al impuesto inflacionario. La válvula de “last resort” paga y el ciudadano se empobrece al ritmo que la hiperinflación vuela.

Petroleo y la leche. Si existiera la requerida legislación adecuada, PDVSA estuviera ya declarándose en quiebra, una quiebra exactamente copiada al papel carbón de la quiebra de Pertamina, la PDVSA de Indonesia hace unas dos décadas. La lección es una sola y la recreare con un sencillo ejemplo; así, si no hay capital para ordeñar una vaca, habría que llevarla al matadero -porque alimentarla sin poder ordeñar su leche tendría más costo y como negocio no tendría sentido, excepto acumular perdida, y entonces beneficiarla como ganado que da carne y no leche, o como “doble propósito”, así su carne no tenga demanda.

Algo parecido ocurre con PDVSA; una quiebra es un evento económico y financiero más racional y como no pude proceder racionalmente, lo hace a través de remates disfrazados como, por ejemplo, empañar a CITGO para asegurar un canje -heterodoxo- de bonos buscando ahorrar fondos en el servicio de la deuda, en un mercado de bonos donde los tenedores son “esclavos” del efectivo en mano, brinco rabioso, como lo decimos en criollo.

La quiebra del negocio. A ese nivel ha llegado la industria petrolera venezolana, los polvos de hace casi cinco décadas, son los barros de hoy; cuando pararon la música del “baile de las concesiones” (R. Betancourt dixit), y se inauguró otro modelo de captura de renta, el cual, tarde o temprano terminaría como esto que estamos viendo, independiente del amago de apertura al capital privado en los 90 pasando por el error más grande cometido con la industria petrolera venezolana en 1975 con la creación del monopolio estatal, llamado PDVSA.

A otros países le ha pasado exactamente igual, pero también otros países han preferido abandonar ese modelo, y otros, aunque mantienen la propiedad del recurso en manos del Estado, las economías del negocio petrolero pasan a manos privadas entre propietarios y administradores, pero Venezuela, es “distinta”. Acá se dio el milagro, pese a que el modelo de captura absoluta fiscal de la renta del petróleo, el que tenemos hoy, una fusión de la Constitución del 1960 con la de 1999 bajo el nuevo marco legal de la legislación de los 2000, de recrear un modelo perverso y malo y el cual  nos trajo esto que padecemos hoy, una industria petrolera, y su negocio plenamente en manos del gobierno, léase la de la política, con lo cual la renta petrolera transita del balance de PDVSA al fisco por cientos de caminos informales y formales, nos deja una ruina prácticamente inauditable.

Ese marco jurídico y esa relación absoluta en la distribución de la renta fue sometida por las rigideces redistributivas del mecanismo fiscal que maximiza la renta como ingreso fiscal, al costo de descapitalizar el negocio petrolero que la genera, y que hoy tienta la mano de la política, el cohecho,  complicidad que nos acompaña por décadas, dada la potencial emergencia de arreglos políticos que puedan, en nuestro perverso clima político, en un país destruido en sus instituciones,  cubra pecado y  pecador, sin que aparezcan culpables administrativos, políticos y penales,  no solo del derroche de renta petrolera más costoso en el mundo, sino del más grotesco de los mecanismos de captura de renta,  la corrupción, ambos fenómenos redujeron el per cápita del venezolano a la tercera parte de lo que era hace ocho años y llevado a la pobreza crítica al 50% de los venezolanos que hoy sobreviven con una bolsa de alientos gestionada en el gobierno bajo condicionamientos políticos y serviles  típicos del nacionalsocialismo, del fascismo y el comunismo. Al final ese modelo terminal de captura de renta, que prevalece por más de sesenta años nos trae una cruda realidad:  aquellos polvos de ayer son estos barros de hoy, este presente no es un outlier del tiempo.

La curiosidad citada como milagro se encuentra en que ese perverso modelo que ha acabado una industria, tiene millones de detractores con miles de razones, lo cual es normal, pero también tiene sus dolientes y nostálgicos, lo cual no es normal, muchos en sectores no gobierno  que expresan sin complejos que en el futuro todo continuara igual. Se cree ingenuamente o tiene propósito político, que el problema son los hombres, es decir, no es el modelo, se quitan unos y se pone otros de supuesta buena fe y todo habrá resuelto; es un error, como decía Buchanan Nobel de Economía, en cada “ser humano se encierra un rentista, …….solo las reglas y una constitución que proteja derechos de propiedad ……..y libertades económicas, ……. Y mercado como medio para competir eficientemente…, “es capaz de apagarlo.

Desafortunadamente para los estatistas de ayer – y quizás afortunadamente para el “pueblo”- y algunos descarriados de hoy que no aprendieron del pasado, los números no alcanzan, la patria grande, ha perdido capital físico en un 50% incapaz de producir petroleo y generar ingreso para capitalizar la industria;  con pasivos financieros y no financieros con acreedores, proveedores, socios, contratistas, que requieren más de 15 años en obligaciones financieras y económicas no redimibles; con un capital reputacional en el foso de las Estados fallidos; una empresa quebrada y un petroleo que a 45 dólares el barril no paga todos esos costos mencionados solo sería viable bajo subasta, que el sector privado, inversionistas y ahorristas nacionales, y extranjeros  pueda emprender bajo un estricto “rule of law”

En medio de este descalabro PDVSA ofrece un canje y lo garantiza con refinerías y puertos petroleros mostrando su profunda crisis de liquidez. Si yo tuviera un bono de esos, salvo lo que el default me permita. ¿Para qué quiero un holding refinador como pago si ese no es mi objetivo como inversionista? Quizás si mi capital requiere ser legitimado, caso extremo, lo tendría como incentivo, del resto, no entro en el canje. PDVSA lo ha suspendido dos veces, todo indica que no lo habrá, nos deja una moraleja, lo que es del cura va para la iglesia, explotar producir, leche o petróleo es cosa de la gente y sus empresas, privados, no es para el Estado, detrás de este se esconde el crimen con varias caretas y disfraces, lo que dejan es válido para un remate, un camino errado para privatizar el negocio petrolero se comenzó en el 2000, hubiese sido más rentable, haberlo privatizado ese año y no hoy a precio de remate como lo muestra la garantía de CITGO para cubrir el canje de bonos.

@AlexGuerreroE

www.alexanderguerrero.com

Sin el “imperio de la ley”: Del empobrecimiento al hambre, el caso Venezuela, por Alexander Guerrero E

Ley

 

Cuando Ud. escucha a un Presidente dar órdenes para saqueo de un comercio, “…y que no quede nada en los estantes.”  o para asaltar una industria o invadir unas tierras, en todos esos casos violentar la propiedad privada; pero también para militarizar actividades económicas, fijar precios, apadrinar el hampa, destruir códigos morales que tratan de proteger al individuo del Estado, acepte con frustración que Ud. vive en país regido por la “ley de la selva” y no por  “rule of Law”; en otras palabras, ese liderazgo político persigue un objetivo empobrecerlo a Ud., y depredar sus bienes y el capital humano y convertirlo en servil del Estado. Utilizamos el “rule of law” por ser esa expresión más conocida en el mundo en ese idioma. SI lo traducimos funcionalmente estamos hablando de Estado de Derecho, o imperio de la ley.

¿Cuál “rule of law”?

En ese país regido por la arbitrariedad del gobernante, amparando un régimen autoritario intolerante, donde sus derechos naturales, vida, libertad, propiedad, están a merced del poder político, como la autoridad es civil y militar, se vive en un infierno donde sus derechos serán triturados por militares que ocupan posiciones burocracitas sin haber sido preparados sino con la coerción por las armas y que, a falta de no enfrentar a ejércitos extranjeros, decide enfrentarlo a Ud. En estas precarias condiciones, ni siquiera de los grupos opositores al  destre chavista se oyen gritos para la defensa de los derechos esenciales del individuo, la intersección ideológica entre los carnívoros y vegetarianos es más amplia que lo que podríamos pensar.  Ese sentimiento moral es que se bate en la conciencia del ciudadano de a pie, que se da cuenta que su vida pende la decisión de un autócrata, de un burócrata, así haya sido electo, y que además podría ser juzgado sin el debido proceso, detenido hasta que no demuestre su inocencia, y donde la fiscalía, opera como brazo armado de la autocracia parta depredar sus derechos, fenómeno en masivo en estos años de socialismo.

Venezuela tiene 18 años viviendo en esas condiciones bajo el poder del burócrata arbitrario armado con las armas de la Republica, y defendido por grupos paramilitares armados, lo que se extiende en decisiones que han sido diseñadas para depredar la salud y el bienestar social de la gente, un mecanismo político dirigido a acentuar la dependencia de la gente del Estado ‘patrimonialista”, socialista. Veamos otro ejemplo, esta vez, con la participación del Poder Legislativo con la aprobación de la Ley de Tierras. La Ley de Tierras debilita los derechos de propiedad sobre las tierras agrícolas y crea un instrumento político que secuestra la propiedad privada de unos tres (3) millones de hectáreas que fueron expropiadas por el gobierno, validado por una ley, pero sin que se cumpliera el debido proceso, sin Estado de Derecho bajo la fuerza de las armas, como en una guerra. Ley de Tierras, bajo una curiosa interpretación de la propiedad privada sobre tierras en producción, trajo graves consecuencias al producto bruto agrícola venezolano (PIBA).

El primer objetivo, destrucción del precario orden y reglas de juego

Una ley de tierras sin tierras. El PIBA producto nacional agrícolas es hoy una 15ava parte de los que era en 1999, la expropiación de las tierras desafecto millones de hectáreas de la producción agropecuaria, el ganado vacuno en pie se redujo en 45%, y los cultivos principales del venezolano, algunos desaparecieron, razón por la cual la importación de esos insumos ocupa el 70% de los insumos agrícolas de mayor consumo nacional. La producción agrícola y en consecuencia agropecuaria fue depredada para que arreglos mercantiles ad hoc entre gobierno y mercaderes asociados junto a exportadores brasileñitos, argentinos, nicaragüenses, uruguayos, cubrieran los déficits producidos por la legislación que perforo la propiedad. Este es un caso interesante de la violación del Estado de Derecho porque se valió de una Ley que cubriera el objetivo de depredar el sector productor agrícola y agroindustrial para beneficiar a rent seekers asociados del gobierno. Acotemos que antes de esa Ley de Tierras exportamos, café, cacao, cereales, leguminosas, etc.

Industria comercio finanzas víctimas del nuevo orden, sin rule of law. Una situación análoga se repite en la industria, cementos, comunicaciones, laboratorios medicamentos, automotriz, acero, etc. redujo el producto nacional de esos sectores. Su impacto ha sido brutal, el cierre de 4000 empresas, la salida de todo el parque industrial, y comercial de empresas multinacionales, en fin, la lista es interminable. De las consecuencias mayores, el desempleo, la pérdida de empleos calificados con el correspondiente empobrecimiento del capital humano, con lo cual la sociedad esa igualada hacia el salario mínimo, sin que prive en esa distribución por el trabajo la eficiencia, capital, o competitividad, el resultado, empobrecimiento masivo.

En esos dos sectores, pero no se detiene allí, las razones de la depredación de la propiedad privada, se basan en sistemas de control, expropiación sin compensación, desestimulo, pérdidas de incentivos; es decir, intervención en la economía por parte del propio Gobierno y mutilando el Estado de Derecho, violación del Rule of Law, lo que trajo en paralelo el cierre de empresas, migración a otros países y en el mejor de los casos convertidas en comercio con pérdida de valor agregado nacional, cuando antes eran industrias, el caso automotriz pertenece a esta cosecha, era un sector que hace 18 años tenía un mercado de más de 400 mil vehículos anuales ensamblados en Venezuela, ahora se ensamblan unos pocos en México, Brasil y Argentina exportados a Venezuela. Estos son ejemplos vivos de las implicaciones es que sobre el bienestar de un país causa la inexistencia o depredación del Estado de Derecho o del imperio de la Ley.

En el petroleo, grave ejemplo, de quiebre del Estado de Derecho, el incumplimiento de contratos con empresas petroleras contratadas en los años 90, cuando la apertura, y reglas de juego cambiadas en el camino. Ello afectó de tal manera a la industria petrolera que su descapitalización -PDVSA- ha generado una caída en la producción de petróleo en un millón de barriles por día, comenzando así un tránsito de Venezuela hacía en etapa post petrolera, un país, cuyo gobierno afirma tener las reservas petroleras más grandes del mundo. Veamos esta comparación, en un país donde el 90% de las reservas son extra pesadas, se supone que cada barril de petróleo líquido que deje de producirse -por agotamiento, por ejemplo- debe ser sustituido por tres barriles de petróleo extra pesados por razones de costos, ello no ocurrió, por lo que la caída de la producción alcanza al millón y tanto de barriles diarios.

¿Cómo evaluamos esa paradoja de un país, supuestamente dotado con esas mayores reservas, su producción caiga en los niveles mencionados, teniendo precios en niveles nunca obtenidos en los 100 dólares el barril? En cada una de esas decisiones del gobierno encontramos la violación del Estado de Derecho, la fractura del “rule of Law” sustituido por la arbitrariedad del funcionario y gobierno, inclusive en momentos en que el poder legislativo aprueba leyes, la enseñanza es una sola, no solo se fractura el Estado de Derecho por la arbitrariedad autoritaria de una norma, sino que se utilizan leyes creadas para suprimir el Estado de Derecho, particularmente los que tiene que ver con el bienestar general  los derechos de propiedad.

Pero que es el “rule of law”

El imperio de la ley, el estado de derecho, es el principio legal de que la ley debe gobernar una nación, en lugar de ser gobernado por decisiones arbitrarias de funcionarios y gobierno. El concepto refiere esencialmente a la influencia y la autoridad de la ley dentro de la sociedad, en particular como una restricción en el comportamiento, incluyendo el de funcionarios públicos. The rule of law, se remonta a Inglaterra en el siglo 16 y 17 cuando el teólogo escocés Samuel Rutherford utilizó el concepto para enfrentar “derecho divino de los reyes”. El concepto, ya era para los filósofos como Aristóteles, quien escribió «la ley debe regir “.

Comenzamos así por el final, pero nos obliga la circunstancia de una labor pedagogía importante, porque a los largo de 18 años, el gobierno y sus funcionarios desde el Presidente hasta el más raso de sus Guardias Nacionales, viola el Estado de Derecho, el debido proceso, el imperio de la ley imponiendo su autoritaria y arbitraria autoridad obligando con  la fuerza represiva las armas de la Republica  Obedecer las razones políticas de lo que ha sido la captura política del poder dirigido para conducir un proceso político por encima del debido proceso, de la ley y hasta de las buenas costumbres y costumbres y cultura ciudadana,

El estado de Derecho, la igualdad ante la ley y el progreso

El “rule of law” en adelante, el imperio de la ley o el estado de derecho, se considera que no sólo es positivo en sí mismo, dado que encarna y promueve una sociedad justa, sino que también causa un sostenible crecimiento económico, por lo que su fractura trae empobrecimiento y ruina. El consenso mundial sobre ese concepto es tal que se afirma sin complejo que ningún otro ideal político por sí mismo ha alcanzado nunca tanto respaldo global. La idea se fortalece con la contribución de Hayek y Sunstein (Chicago) quienes incorporan en el concepto elementos de moralidad política. Es decir, sin un régimen de respeto defensa de la ley que rija las libertades y la espontaneidad del orden económico, el camino a la rueda y empobrecimiento está asegurado.

Ese es precisamente el camino que le ha tocado seguir a los venezolanos, por dos básicas razones, así lo hemos querido, sin que hayamos tenido la oportunidad de comprender lo que Hayek discutió con los socialistas al término de la II Guerra. La ruta del servilismo a un Estado capturado por grupos de interés que se propusieron desempoderar al ciudadano para que la final, hoy, su subsistencia dependa de una decisión política, por ejemplo, los CLAPS, solo para generalizar el concepto y adentrar al lector en el tema del respeto a la ley y a los derechos del individuo. Definiciones delgadas son más formales. Las cosas importantes, por este motivo, no son la democracia y los derechos de propiedad y de la moral, pero la administración de la justicia. Las leyes deben proporcionar estabilidad.

El rule of law en Venezuela

Las diferencias en el mundo, sin embargo, a la percepción y aplicabilidad del Estado de Derecho en democracia, es importante. En ese particular se han agrupado en relación a ello, en tres grandes clasificaciones; a saber, aquellos en los cuales los políticos, los profesionales del derecho y la reforma de las instituciones para que sedimenten el Estado de Derecho, en segundo lugar, aquellos países en los cuales los políticos apoyan la reforma, pero abogados y la policía se oponen y finalmente, aquellos donde los abogados quieren un cambio, pero no los políticos. ¿En cuál grupo de los mencionados incluiría Ud. amigo lector a Venezuela, país que goza de una precaria condición de respeto del imperio de la ley?

La economía del Estado de Derecho

En lo que respecta a lo económico, y a una consideración mas especifica de la aplicabilidad de la rule of law ha aparecido un nuevo cuerpo de trabajo, lo que podríamos llamar como la economía del estado de derecho. Muestra el estado de derecho en efecto se puede mejorar. Se ha hecho más claro lo que los economistas y otros quieren decir cuando hablan sobre el estado de derecho. Se ha establecido algunas pautas acerca de las reformas, para ayudar a mostrar lo que funciona cuando, por ejemplo, la formación de los jueces o policías.

Lo que aún no se ha demostrado fuera de toda duda es que el estado de derecho es una condición previa para el crecimiento económico en todas partes. En el proceso, el tema de imperio de la ley como una cuestión económica ha comenzado a crecer, se ha pasado de la infancia a la adolescencia vigorosa y a una configuración teórica más compleja, una conclusión sin embargo es aceptada por todos, sin el imperio d ella ley no hay desarrollo económico sino empobrecimiento.

Estas definiciones tratan el estado de derecho como el núcleo de una sociedad justa. En este sentido, el concepto está inextricablemente ligado a la libertad y la democracia. Sus partidarios dicen que un país puede ser tratado como bajo el imperio de la ley, sólo si se restringe el poder del Estado y si las libertades básicas, tales como las de expresión y de asociación, están garantizados, es obvio que, en nuestra definición más específica en lo económico, el sistema de leyes y efectos en el desarrollo económico es fundamental. Pero comencemos por lo básico,

Para una definición sencilla del “rule of law”

Una definición básica, pero completa, de «rule of law», aplica en todas partes donde la gente vive en democracia bajo un sistema legal legítimo. Ello implica que bajo “el imperio de la ley” gobierno y ciudadanos están obligados a cumplir con la ley y el debido proceso, en todas sus áreas, tan simple como eso. Muchos especialistas que escriben sobre el estado de derecho considerarían expandir el concepto, sin embargo, nadie diría que el estado de derecho implica menos que lo que establece nuestra definición arriba, que incorpora un contenido mínimo de que legitima el Estado de Derecho.

Una sociedad en la que el gobierno –todos los poderes públicos– y los ciudadanos están obligados a cumplir con la ley y el debido proceso, es una sociedad que vive bajo el estado de derecho. Una serie de requisitos e implicaciones siguen inmediatamente de esa básica definición. Esta definición requiere que debe haber un sistema de leyes-y el derecho entraña por su naturaleza reglas (pre)establecidas de antemano que se indican en términos generales. Por lo tanto, una decisión particular o un acto de gobierno para una ocasión particular no es una regla.

La ley debe ser generalmente conocida y comprendida. Los requisitos impuestos por la ley no pueden ser imposible de cumplir y alcanzar por sus ciudadanos y funcionarios de un gobierno. Las leyes deben aplicarse por igual a todo el mundo de acuerdo con sus términos. Deben existir mecanismos o instituciones que hagan cumplir las normas legales y evitar que no se cumplen, ya sea por funcionarios públicos o por personas.

En un sentido amplio, el “imperio de la ley” y el debido proceso

Siendo esta una definición simple y básica, el concepto “the rule of law” se extiende a definiciones de alcance amplio, así como también considerando alcances más específicos, bajo los cuales los individuos en función propia, tanto en relación con las cosas -derechos de propiedad-  y en función con la comunidad -crecimiento y desarrollo económico – las reglas votadas existan para alcanzar mejor calidad de vida.

Bajo esa definición más precisa, el “rule of Law” está dispuesto la existencia el criterio empíricamente demostrado de mayor eficiencia precisa el propósito de ley y la justiciade disminuir los costos -de transacción- del gobierno, del Estado, ajustado en las reformas legales que administren el empoderamiento de la gente, se creen las instituciones que establezcan los parámetros fiscales y monetarios que ajusten los límites del Estado. En este orden, crear instituciones -del propio Estado de derecho que impidan las políticas que coadyuvan el envilecimiento de la moneda, como la monetización del déficit fiscal por indisciplina fiscal y por derecho y políticas economías impropias que deterioran el bienestar de la gente, por ejemplo.

Ello protege el progreso y el bienestar individual, creando las instituciones para el intercambio, mercados y precios, porque ellas aseguran que los individuos incrementen sus niveles de eficiencia y trabajo, como fuente fundamental de existencia individual y familiar. Se trata de garantizar y proteger derechos de propiedad y libertad de contratar.

La independencia de los poderes públicos y el contrabalancea institucional

Toda esa superestructura legal requiere la existencia independiente -libre de la depredación por acción de los poderes públicos, así como los cuerpos y mecanismos de reforzamiento de los derechos, propiedad, libertad, y la propia vida, libre de conocidas mecanismos de captura política de grupos de interés, y capaz de asegurar un   ambiente legal bajo la fuerza de la ley que haga posible la creación de incentivos que promuevan el intercambio requerido para el progreso y desarrollo económico.  El imperio de la ley se asienta pobre estímulos institucionales, organizacionales y legales para consolidar la competencial la eficiencia, tanto en lo político -representatividad- como en los económico -bienestar personal y familiar;

En este sentido, el “rule of law” se, mantiene en sí mismo dado que no solo le da cuerpo a una sociedad justa, sino también condiciona la trayectoria optima del crecimiento económico.  The rule of law is held to be not only good in itself, because it embodies and encourages a just society, but also a cause of other good things, notably growth. Ningún otro concepto político y económico ha tenido tanta preponderancia en el mundo que el “rule of law”. Así, el setting institucional del proceso de toma de decisiones en lo económico crea las reglas de juego para la acción humana del hombre como productor y consumidor. EL objetivo entonces es impedirla depredación institucional para que convierta la intervención del gobierno en la economía bajo un criterio de bajos costos de transacción., con un Estado de bajo costo, de manera que se alcance grados superiores de condiciones de vida, creada por el propio individuo en comunidad que, promovidas por el Estado por su elevado costo, así como otros costos de carácter hundido que nunca podrían ser compensado.

The rule of law: gobernabilidad y controlabilidad política

De esa manera esquemas de “gobernabilidad” y controlabilidad política y particularmente la calidad técnica de la burocracia constituyan mecanismos legales que garanticen una sociedad de bajos costos de transacción y por lo tanto de mejor calidad de vida. EN ese esquema de gobernabilidad se hace necesario establecer los parámetros de operatividad y progreso económico de las reglas que constituyen el Estado de Derecho, estimar sus costos y beneficios. La experiencia internacional ha encontrado quena correlación positiva y causal entre el cumplimiento, del Estado de Derecho y el progreso económico, medido por el PIB per capital.

De una manera más amplia, el “rule of law” aparece como el núcleo de una sociedad justa. De esta manera el concepto de Estado de Derecho está estrechamente conectado con la libertad y la democracia, la destrucción de ambas, como es nuestro caso en Venezuela, genera grandes malestares económicos el cual tiene conservables repercusiones en la seguridad personal y el estándar de vida.

El Estado de derecho y el debido proceso es fundamental para satisfacer las necesidades y el bienestar de los individuos, de la sociedad, es requerido que la racionalidad de los individuos actué con plena libertad, ello garantizara que la sociedad en pleno puede hacer sus economías con eficiencia, y que el intercambio entre ellos sea libre para que la distribución responda a esos supuestos de eficiencia. La única manera de lograrlo es que los actores que entran en el mercado compitan, esto equivale a proteger y cumplir el debido proceso de una “ley” o teorema que protege la propiedad, y libertad, en ambos fenómenos solo será posible si los precios responden a la eficiencia, la competencia en el uso, usufructo, y disponibilidad de la propiedad que media entre sus incentivos y lo que ellos, producen e intercambia medidos por su eficiencia.

The rule of law y el mercado

Así el mercado, el “lugar de encuentro” como institución fundamental y la propiedad como incentivo de lucro, podrá asegurarse que cada individuo llevará a ese sitio de intercambio el producto de sus economías al menos costo que le aseguro un bien habido lucro. Hablemos de los precios, el fenómeno que describe que el intercambio sea eficiente, y las necesidades envueltas sean satisfechas en el margen. Los costos serán en ese punto mayores, el lucro crece, y el bienestar mejora. Hemos descrito como funciona el teorema de “mano invisible” de Smith.

Ello no se lleva de inmediato a comprender cuales son los incentivos materiales y espirituales que combinan la creación de riqueza y las garantías que sus ciudadanos con el tiempo mejoran su calidad de vida. Si estas reglas son violadas por o irrespeto y violación de la “rule of law” se quiebran los incentivos, se detiene la eficiencia, las economías se pervierten, la riqueza se depreda, y la calidad de vida de los ciudadanos en esa comunidad o sociedad se deteriora a un ritma veloz, el cual no podrá recuperarse de inmediato por que la destrucción es inmediata el proceso de creación de riqueza toma tiempo al tener que rehacer incentivos, y volver al estado de derecho, que nos garantice las condiciones iniciales que se requiere en el proceso de creación de riqueza, Es decir, garantizar que retorno el teorema de la mano invisible, en la economía y en la política, mercados competitivos en ambos, controlabilidad y transparencia en ambos mercados, el político y el económico.

 

@Alexguerreroe

alexguerreroe@hotmail.com

Economista, PhD (London)

Venezuela con petróleo, pero sin petróleo. ¿Qué ocurrió? por Alexander Guerrero

PetróleoVenezolano2 (1)

 

Apriétense los cinturones, llegó la hora del aterrizaje, un cambio de gobierno es necesario, pero no suficiente, mitos y paradigmas en el suelo, si el Estado quebró como productor de petróleo si queremos tener petróleo para nuestro propio desarrollo y exportar si sobra algo, tendremos que privatizar la industria petrolera.

 

Alexander Guerrero E

Venezuela ha sido un país exportador de petróleo por varias décadas, unos cien años, la ecuación fundamental dice que todo país productor de petróleo y exportador, exporta lo que no se consume. Es fundamental comprender esta ecuación, nos ayudará a comprender lo ocurrido durante esos 100 años y una historia que no pertenece solo al chavismo (199-2016) sino que y ponemos la fecha crítica, la revolución de 1945, la revolución de Chávez en cierto modo es su extensión.

Dos caminos nos traen hasta acá, un país del cual se dice que posee las mayores reservas del mundo, es más sonido para el nacionalismo petrolero, pero nada que el hombre de a pie, tenga que ver, habiendo sido relegado durante todas estas décadas a un reparto fiscal de una renta que viene cayendo desde el mismo momento que llegó a su pico en 1970, contando barriles producidos per cápita y habiéndosele negado entrar en el negocio del petróleo, sin que a la fecha exista otra razón que ninguna. Así la renta petrolera fiscal cae continuamente, el crecimiento poblacional, compensaba el efecto precio sobre el ingreso petrolero al gobierno, pero el camino estaba trazado, durante décadas eso fue ignorado por la dirigencia petrolera de varias décadas,

Sin embargo, el ruido político caminaba por camino opuesto, la presencia del Estado era cada vez mayor sobre el ingreso, nos mantuvimos durante unos 40 años produciendo alrededor de 2.8 millones de barriles en promedio -con una muy baja dispersión, por cierto-  perteneciendo a una organización que nos restringía a producir más petróleo, mientras líderes de la OPEP incrementaban su producción sin detenerse. Y así, en lugar de inducir la presencia extranjera para aumentar la producción -que caía en términos per cápita- decidimos echarlos y encargarnos directamente, para tener que convocarlos nuevamente en medio de una colosal crisis fiscal traída por una crisis financiera que vio en el ingreso petrolero de la “apertura’ una oportunidad para abrir de nuevo la industria al capital extranjero, de nuevo.

Ello nos da una idea de cuántos barriles por cabeza corresponden y como el país – a diferencia de Arabia Saudita, por ejemplo- teniendo “las mayores reservas del mundo hizo todo lo que pudo desde el punto de vista de la economía política y de la política económica de dejarlas en el subsuelo, barril de petróleo que no se produce, barril que tiene precio de cero dólares. Esa regla se mantiene y seremos los venezolanos quienes lo demostraremos a rabiar. Este es el segundo camino, los coloque en conjunción para ahorrar tiempo.

Desde 1945 hasta hoy, hemos tenido cuatro esquemas bajo los cuales el Estado/Gobierno captura la renta del petróleo, utilizando para ellos difusos derechos de propiedad. Una renta que, luego realizada como regalías, dividendos e impuestos, era volteada sobre la economía por vía fiscal, la renta petrolera la producen unos yacimientos de petróleo con denominación de origen fiscal en los hechos durante el recorrido hasta 1999 cuando apareció la correspondencia fiscal en el Artículo 12 de la Constitución de 1999. Así la renta petrolera es un ingreso fiscal., de allí se deducen todos los costos por producirlo, como aquella parte de la renta que regresa al pozo en inversión para sostener y/o aumentar la producción, la participación -distribución de beneficios- de los asociados, el propio ingreso fiscal de la República.

Este componente último, es el que forma parte de la agenda política, la cual era definida en conjunto con PDVSA desde 1975 hasta los cambios constitucionales y legislativos postconstitucional. La apertura en la segunda parte de los 90, trajo socios privados internacionales, la había que producir petróleo extra pesado, aparecieron las asociaciones y otros convenios.

A partir del 2000, el régimen de captura de renta, se estrecha, en adelante, la propia industria y los márgenes de capitalización, serían en la ecuación, un residual, ese trataba de maximizar la renta fiscal, era evidente que nos estábamos montando en el roller coaster, pero petrolero, porque por ese camino, el fisco se comería la renta petrolera sin compasión, súmele a eso incompetencia, mal gobierno de un Estado y corrupción y tendrá la respuesta en sus manos, pero no olvide que el modelo de captura absoluta de renta fue montado sobre incentivos políticos fiscales, la revolución aceleraría los tiempos, los huevos se habían agotados cuando tuviéramos que comernos la gallina.

Así ocurrió, pero tenemos salida en el futuro cercano, si y no. EN negativo si el Estado sigue con el negocio en sus manos, positivo si el negocio se subasta en el mercado y los incentivos se privatizan. Y que come el Estado con eso, nada, del petróleo nos interesa en adelante que los depongamos de energía sucinta y segura para nuestro desarrollo. La Venezuela que comienza hoy al término de esta pesadilla del socialismo, es la post petrolera.

 

El Estado de sus finanzas a la fecha de hoy.

Con dos meses de retraso llegaron balances y Estados Financieros de PDVSA, no hay sorpresas, sabíamos cómo venían, pero pendientes que su tardanza quizás fue casada por el maquillaje de unas cifras que traen el colapso económico y financiero de PDVSA. Conocíamos algunos síntomas, como por ejemplo el alto riesgo financiero de PDVSA y la pérdida del mercado financiero de capitales y bancas, la corporación petrolera está en la mesa de investigaciones por lavado, relaciones comerciales non sanctas, cuentas por cobrar que nunca cobraría, y atada a un acuerdo con China, absolutamente letal para la industria petrolera venezolana.

Esperábamos los respectivos maquillajes, como el del 2014 con la venta de la Corporación Minera de Oro -empresa de papel que no ha producido una sola “pepita de oro” al BCV en 2014  por 13500 millones de dólares, y ahora en ese orden nos trae curiosas ganancias cambiarias que conocemos requería tiempo porque los dólares que se gana PDVSA $15.350 MM salen de una tasa de cambio ficticia que permite contabilizar el dólar por un bolívar únicamente existen en el papel, lo que podríamos considerar como un lavado,. PDVSA según esos balances, gana en Divisas por mecanismo cambiario el 60% de sus ingresos por exportación.

Se conoce que PDVSA tiene dos años que no ingresa renta petrolera al fisco, el déficit fiscal correspondiente es monetizado y la gente paga con la hiperinflación y escasez en las calles en colas esperando lo inesperado. Recordando a ENRON, de una quiebra, a un fiasco, cárcel, suicidios y cierre de Arthur Andersen, sus auditores, a uno hasta piensa que los caminos de PDVSA conducen a KPMG.

Puestos en una serie año tras año, la data de los estados financieros muestra la tragedia de un deterioro de la industria –predecible desde el 2005– en virtud no solo de los cambios constitucionales

y legislación que le sucede cuando pone en manos del gobierno la captura de la renta petrolera, sino del nuevo rol de PDVSA,  la cual aparece ahora como agente directo y supletorio fiscal con  una importante volumen de ingreso fiscal que se consume los mecanismos políticos -misiones y otros- destinados a la sostener el poder político de la revolución.

El gasto público incorpora por vía extrapresupuestaria el “gasto fiscal de PDVSA” más el del gobierno o sector público restringido, la factura fiscal venezolana ha sido cambiada para manejar la mitad del ingreso petrolero extrapresupuestariamente. Para nada porque hoy cuando la renta fiscal petrolera ha desaparecido, no hay artilugios ni fiscales ni presupuestarios que inflen el ingreso fiscal del gobierno, sino por el contrario, un descomunal déficit del 42% del PIB que muele el ingreso familiar con una hiperinflación que algunos no tuvieron éxito en esconder.

Los incentivos rentistas fiscales del gobierno acaparan el c comportamiento fiscal, De allí al proceso de descapitalización de la industria que ya comenzamos a discutir por estos medios no hacia un kilómetro, de hecho el ingreso fiscal -sumando el fisco y PDVSA- crecían a mayor velocidad que el PIB, lo que nos decía que el petróleo no revertía en su capitalización, sino que será consumido en la política. Este era un cambio significativo del orden anterior donde el reparto de la renta petrolera se sentaba sobre tres poderes.  

El trágico curso de una industria en manos del Estado/Gobierno sufriendo un intenso proceso de descapitalización, nos dice que la renta no se siembra, -el sembrar aunque en este contexto, -y en general tampoco comparatismo la expresión tan manida de Uslar- en ese caso se conecta  con el concepto de inversión en la propia industria, como haría una corporación privada en cualquier parte del mundo, pero en la PDVSA de hoy, simplemente se gasta y se gasta fiscalmente porque su propietario es el Rey, el fisco, el gobierno, y en esas condiciones, los agentes quienes capturan la renta y le dan uso político, tratan de garantizar que el poder se mantenga en línea con la revolución preconcebida. Es lo que ha ocurrido, si no se hace esta discusión al dente no se comprenderá el grado de ruina a la que hemos llegado.

Que nadie se sorprenda, ese curso seguirá por lo menos en el mediano plazo, no hay corto plazo para lo industria petrolera, las consecuencias tecnológicas, productivas, capital humano, reputación y riesgos diversos, impedirán que volvamos a producir 3 millones de barriles en los próximos diez años, los números no dan, ni el petróleo existe, del que el mercado quiere, ni inversionistas y su flujo de caja rojo, y comprometido para pagar sus pasivos. Hay que leer los estados financieros en un periodo largo de diez y siete años y se podrá ver que el deterioro es estructural de la PDVSA y en general de la Industria Petrolera Nacional.

De manera indirecta lo dicen los planes fracasados de PDVSA en estos años; el último de ellos, expresa que para producir cuatro  millones adicionales de petróleo, y llegar a  cuatro -según la data oficial- se requieren 256 mil millones de dólares y diez años, y si toma en cuenta que en esos años se ha perdido más de un millón de barriles diarios, es evidente que hoy en las peores condiciones financieras, ,  económicas, sociales y políticas, ese volumen de recursos financieros no es posible,  la astringencia financiera es aún mayor, si se le compara con los planes de PDVSA la que muere en 1999 y según los cuales a esta altura estuviéramos produciendo seis millones de barriles diarios.

El desfase en volúmenes de producción supera los cuatro millones de barriles diarios, lo cual dice que el volumen de recursos requeridos es aún mayor y nos mide qué cantidad de recursos financieros se han literalmente “perdidos” y fueron asignados al gasto público por la misma PDVSA o por el Presidente directamente entre 2005 y 2012,dejando por fuera aquellos recursos de la renta del petróleo transferidos a fondos soberanos y que pudieron ser impactados por la crisis financiera entre 2008 y 2009 – unos 250 mil millones de dólares, la misma suma del último plan de PDVSA.

Las complicaciones que surgieron por ello, se agigantan porque el mercado petrolero internacional cubierto por un shock de oferta –que dice que si algo hay oferta como arroz picao, que lo que sobra es petróleo dulce, el de los shale oils– inducido por la caída del costo marginal tecnológico que trajo la revolución de los petróleos de lutitas y otros en USA, un mercado que en el periodo considerado ya se había perdido para PDVSA, al menos en relación a las prioridades del mercado venezolano que había ya tomado curso hacia Asia, bajo consideraciones no económicas, sino políticas.

Los shocks de oferta no ocurren muy a menudo, son prácticamente generados por shocks e innovaciones tecnológicos, a las cuales se llega bajo el impacto de un periodo de incubación tecnológica que se hacía realidad, y las desregulaciones financieras que esas nuevas empresas en los shale requerían -más petróleo, menores precios- además de los modelos de negocio que hicieron de esas empresas constituidas en esquemas de gestión que debían administrar una fuerte inversión inicial, lo cual impone un intenso ritmo de inversión que en 4 a 5 años llega a producir 5 millones de barriles diarios, es decir, ya el petróleo venezolano perdió el impacto marginal que pudiera causar en la seguridad energética americana, PDVSA es apenas un exportador residual a la economía americana, Chava no está presente, para recordarle lo que una vez le dijimos que su camino nos llevaría al momento en el cual el petróleo venezolano no haría falta en el mercado americano.

El shock de oferta cambiaría la morfología del precio internacional del petróleo en dos aspectos, una eliminaba la prima de riesgo que se pagaba en el petróleo OPEP, por efecto de la seguridad energética de Occidente, y la otra porque se derrumbaba la tesis del pico del petróleo, es decir, petróleo había “tecnológicamente’ hablando, y lo demostraba la inversión intensiva en los shale, así arribamos a un mercado más competitivo que la evolución de los precios en estos últimos dos años muestran un precio 50% por debajo del precio que prevalecían hasta 2014 y que venía desde la recuperación desde 2004. El impacto del shock es más amplio, las empresas petroleras -aliadas de las empresas estatales y sus gobiernos en el mercado- están declarando las mayores pérdidas en su historia, el mensaje es muy claro.

Así, el aliciente al incentivo rentista de un mercado donde el petróleo es del Estado se derrumbaba porque con un precio -cesta- entre 30 y 40 dólares por barril, el diferencial del “rentismo” disminuye y desaparece, dejando al fisco, la balanza de pagos y al BCV con las cuentas en un profundo déficit. Pero las cosas ya se habían complicado en Venezuela, la industria petrolera estaba bajo el impacto -simultáneamente- de un shock de oferta negativo.

Así, la oferta de petróleo caía en pendiente en virtud de la fuerte presión fiscal y de un fenómeno de mala asignación de recursos, derroche y corrupción, la producción de petróleo en la costa del Lago de Maracaibo sufría las consecuencias de una violación de contratos y nacionalización y el Furrial y Anaco  registran caída de la producción, no solo por descapitalización sino mala práctica e incompetencia, problemas en el capital humano que no alcanzan las exigencias de esos petróleos, así PDVSA en pleno colapso y quiebra que no se materializa por ser una empresa estatal.

Como país productor y exportador de petróleo el futuro en el mediano plazo es complejo y muy difícil su sobrevivencia. Por el lado de la demanda, sin socios con bolsillo profundo, pocas empresas privadas, la mayoría estatales, en volúmenes de producción limitadas por las dificultades que los precios actuales del petróleo les impone, unido a ello un costoso y sin reputación alguna como socio, el Estado venezolano que captura su renta petrolera fiscal en impuestos y regalías, con unos factores de oferta poco competitivos a los precios de hoy, petróleo contaminado que hay que mejorar con costos muy cercanos a sus competidores no convencionales, que requiere un enorme capital intensivo difícil de obtener bajo las circunstancias del mercado y del mismo bien. A ello se suma la participación estatal de la renta producida en 21% en regalías más los impuestos en 50%, más los costos de producción, la FPO ha dejado de ser un negocio que atraiga capitales. La estrategia del gobierno en estos años posteriores a la nueva legislación de empresas mixtas buscó asociarse con empresas estatales muchas de ellas en las mismas condiciones de PDVSA, no son socios para desarrollar una industria petrolera con un tipo de petróleo -extra pesado- y el cual constituye el 90% del petróleo que Venezuela dispone en su subsuelo.  

Las necesidades de financiamiento alcanzan los 260 mil millones de dólares -según el último Plan de PDVSA,  el cual no se cumple -como acotamos arriba- precisamente por carencia de capital, capital humano y sentido común-   sin embargo, el socio principal, PDVSA no los posee ni los tendrá en el futuro cercano en los próximos 10 a 15 años al menos que ocurra el milagro de una full privatización, pero ya no sería PDVSA estatal- un fenómeno político poco previsible porque el gran consenso nacional del Estado productor tanto  del Gobierno,  como de vastos sectores de la oposición es el que a la postre termine enterrando a Venezuela como país exportador de petróleo, aunque con niveles de producción – bajo agotamiento veloz- la demanda nacional de energía de hidrocarburos quedaría cubierta, pero bajo la condición que los precios no sean subsidiados al costo de producir petróleo.

Mirémoslo de esta manera, entre 2004  y 2016 la FPO ha sumado apenas 90 mil barriles diarios de producción y mejora de extra pesados, a los que ya se producían de los años de la apertura en los 90, la “renacionalización” con el esquema de empresas mixtas no ha podido revalidarse como un modelo de negocio exitoso, entre otros por el incumplimiento de PDVSA, y el negocio se desnaturalizo a tal punto que del mejoramiento se pasó a un proceso de licuado con  un petróleo liviano que ha tenido que ser importado porque el liviano venezolano se dejado de producir para cubrir la demanda nacional por incompetencia,  corrupción , expropiación y nacionalización y por agotamiento (Flurrial y Costa del Lago).

Se puede afirmar sin complejos que el futuro de Venezuela como país exportador de petróleo depende hoy,  no solo de factores físicos y económicos por competitividad, tecnológica y capital humano, además de reputación, solvencia, argumentos todos en la oferta como país, sino que dependerá del cambio de visión respecto a la renta del petróleo. Sabemos que la renta -su flujo- que afecta el ingreso fiscal petrolero inclusive, reduciéndolo a cero, expresa un determinado modelo de negocio basado sobre una particular morfología en su definición de derechos de propiedad, sobre contratos en cabeza de terceros, inversionistas y empresas petroleras internacionales.

Una asociación del petroestados con socios cuyos derechos de propiedad no pueden jurídicamente expresarse porque su socio, la empresa estatal -PDVSA- no cumple, ni convenios ni contratos. Bajo ese diseño de propiedad, la revolución socialista acabó -aunque tardíamente- como era esperado, con el modelo del Estado productor, acabó la renta petrolera fiscal, y deja al país con una deuda “petrolera” que monta a los 120 mil millones de dólares, todo lo cual impide que el esfuerzo nacional pueda ser recapitalizado, ya no sería económicamente viable bajo la propiedad del Estado con contratos sobre derechos de propiedad económica y jurídicamente “bien definidos”.

El camino a privatizar el petróleo escogido por la revolución  fue largo y costoso, así hoy la industria petrolera venezolana sería solo viable en manos privadas, nacionales e internacionales, y no es exageración, con este título escribí una nota en la prensa nacional en 2004  en mi columna con este título, “…el gobierno escoge largo camino para privatizar la industria petrolera …” , era evidente que los cambios constitucionales, la nueva legislación y el poder total -protagónico- en cabeza de un Presidente autoritario poco instruido,  autoritario amante del Estado y el socialismo,  el colapso de la industria petrolera era cuestión de tiempo, los argumentos detallados y discutidos se discuten en mi página web desde hace años y en términos reales temporales lo tenemos hoy con nosotros habiéndonos cortado el ingreso per cápita a la tercera parte del que teníamos hace nueve años.

En el cuadro anexo discriminamos por planes de negocio tanto de PDVSA 1999 que traía de los años de la apertura y cuyo cumplimiento era preciso hasta la llegada de la revolución y el socialismo petrolero que los detuvo e impidió su cumplimiento. También el  Plan de Siembra, en su versión original  fracasada y en  sus dos ajustes y respectivos desfases,  y la realidad de hoy, muestran básicamente dos cosas, la destrucción y el colapso de la industria petrolera nacional, fenómeno que ocurre en diez y siete años, pero años en los cuales el precio promedio del petróleo en el mercado internacional en unos $78 por barril (hasta 2014)   cuadriplica los costos del barril de petróleo de la FPO, hoy a $ 40 por barril apenas cubre costos de producción pero no cubre regalías ni impuestos y en segundo lugar muestra el enorme volumen de renta petrolera que se hubiese generado si los planes de crecimiento se hubiesen mantenido su cumplimiento.

No había razón alguna de no haber ocurrido, porque el elevado precio del petróleo durante esos doce años, pedía mayor producción, existía un mercado que pagaba cualquier precio, hoy ese setting ya no existe, si algo sobra en el mundo es petróleo, y tecnologías para echarlo a la superficie, y a los países se les pide buena conducta, reputación y cumplimiento de contratos y obligaciones. Venezuela tiene diez y siete años mostrando que es un país -petroleramente- fallido, con gobierno forajido, mala conducta, y un cuadro político interno inestable, y aún sin una oposición que hable claro y diga cuál es su visión del petróleo, hasta ahora eso no ha ocurrido, el viejo paradigma aún reina en nuestra clase política, el Estado lo maneja un Rey y ese Rey reclama ser productor porque la renta es del “pueblo” aunque la reparte el Rey. No queda otro camino que la subasta de una industria, el mercado dirá si exportamos, ya no será como antes que bastaba tenerlo para venderlo, en adelante las reglas están del lado de la oferta, petróleo hay como arroz y la demanda seguirá cayendo marginalmente la gente busca energía más limpia, y el camino es del precio al costo de oportunidad.

 

@AlexGuerreroE

Misión hambruna: el fracaso es un éxito, llego el final, ¿qué hacemos ahora? por Alexander Guerrero E

Bolívares11

 

Un fracaso para unos, también éxito sin celebrar para quienes gobiernan, y con infundadas esperanzas en que conseguirán un mínimo de soportable, suficiente para que el cuerpo aguante. También podemos construir un juego que sume cero, al menos teóricamente, quien “gana” pierde y quien “pierde” gana, claro, un juego absurdo y perverso, que muestra un patrón recurrente en el diseño y desempeño de políticas públicas – controles y represión-  por un gobierno que, por ello, arrastra el enorme peso de la tragedia socio-económica venezolana como un estandarte en una guerra. Decimos tragedia, porque el mínimo común denominador es una política diseñada para un empobrecimiento general del venezolano, en este caso, eso lo confirma la data. Por cierto, las diferencias “técnicas” entre hambruna y hambre son nimiedades de ociosos, es lo mismo económicamente hablando.

Entre la política y la economía

El patrón recurrente mencionado es la asignación de políticas públicas dirigidas a descapitalizar a la empresa privada liquidando propietarios de clases medias, a desincentivar en términos salariales a la clase media profesional, la que, a través del impacto hiperinflacionario, que trae severos efectos redistributivo negativos sobre sus ingresos, conduce simultáneamente al hombre de a pie a un tipo de servilismo del Estado. Ello quiere decir que el día día no ocurre como consecuencias no intencionadas ni por políticas públicas mal asignadas o equivocaciones producidas en el extremo del ensayo y el error. Se trata más bien de mantener el poder, y si no es por la paz, será por violencia de calle, el miedo, o violentando las reglas del limitado Estado de Derecho, donde el juego político y económico suma cero, un juego donde el perdedor es secuestrado, aunque, ello no impide que él se crea también ganador, apunta a que sus penurias sean premiadas, pese a que sus incentivos pudiesen estar ideológicamente motivados.

Por ello, y en contrario, lo que consideramos fracaso con esos parámetros con la narrativa expuesta en el párrafo anterior, pueden asumirse como triunfo para quienes, en su empeño por sostener el poder, acuden al absurdo, cuando lo observamos del lado del mundo movido por racionalidad, tanto en los mercados de bienes y servicios como en el mercado político. Por ejemplo, al empobrecer al ciudadano se le desempodera del rendimiento y valorización de sus activos, se le arruina y se les ultiman sus incentivos por la libertad y la defensa de sus derechos, propiedad y vida; se le convierte -y sobran los ejemplos- en servil de una causa, de un Estado, de un Gobierno, domesticado, empobrecido e inútil para el progreso.

El empobrecimiento, un estadio para el servilismo ante el Estado

Servil de los intereses de grupos políticos -civiles y militares- y mercaderes para quienes el control del poder es un juego de excelso rent-seeker, grupos que capturan renta -dineros públicos- por privilegios y corrupción facilitada por el uso del poder y de una causa que en la realidad es el inverso de su propuesta de redención social, pero en un universo confundido y luchando a veces sin guías espirituales, ideológicos, todos creen que luchan, pero pasan los años, ya  es hora de aprender y bajar el nivel de la improvisación natural del trópico. El hombre que en esas condiciones invierte, tendrá que conformarse con una especie de capitalismo “crony”, es decir, un mercantilismo soez como el que proponen de nuevo Maduro y Padrino, este último un aprendiz de brujo, pero con bayonetas en sus manos, un mundo de altos riesgos y por ello elevadas tasas de retorno.

¿Cuál fracaso?

Entonces, hablamos de “fracaso” porque el gobierno en autos que sus políticas están dirigidas a empobrecer al ciudadano, no tiene escrúpulos en notar que sus objetivos sean criminales porque les es más fácil doblegar política y socialmente a un pobre y convertirlo en servil del Estado e intereses de quienes gobiernan, que a un ciudadano empoderado con su propiedad, su voluntad política que emerge del derecho de propiedad anterior, en el caso de las clases medias profesionales, comerciantes, agricultores, industriales, emprendedores en  general.

Ellos son los sectores de mayor avance social y personal, y pueden decidir cambiar de lugar y país para buscar otros horizontes que les permita llevar a cabo sus sueños, el emigrante de ayer, el que llegó a Venezuela, un paraíso para trabajar y obtener cosas, familia e hijos prósperos, y hoy a quien emigra a otro país, buscando lo que perdió en Venezuela. El país en el primer caso, gana, en el segundo pierde.  Habrá que rehacer el país para que vengan propios y extraños, y Venezuela vuelva a ser un país donde el trabajo rinde y enriquece.

Empobrecimiento

Pero las mayorías del país empobrecido, no pueden movilizarse, tendrían que mojarse la espalda o lanzarse al mar como los cubanos, pero algunos se pliegan del poder, otros mantienen su lucha, mientras esa mayoría ha sido empobrecida para el servilismo. La resistencia política por sus derechos es limitada, reprimida a sangre y a fuego, los cuerpos represivos han sido armados y entrenados para la represión de corte fascista y comunista por cubanos y nazis, y se ejecuta sin límites. Nos encontramos en ese portal, veamos algunos números fáciles de conseguir y comprender.

El per cápita del venezolano en el 2008 alcanza los 14.000 dólares, algo inflado, por cierto, pero era el comienzo, hoy se encuentra por debajo de 4000 USD estimado a una paridad alrededor de 890 bs/$. Hace cuatro años el 50% de la población se servía de un salario mínimo para sobrevivir, con el cual apenas adquiría una canasta básica, hoy el 71% está en el salario mínimo, y para comprar la misma canasta básica, requiere 11 salarios mínimos, utilizando las canastas básicas y alimentaria la inflación está en el orden de 890 % y 1250%.

El salario mínimo se distribuye por igual entre marginales, obreros, profesionales, artesanos, trabajadores de los servicios, entre ellos el salario no distingue esfuerzos destrezas y productividad, el socialismo los igualo, las universidades dejaron de ser la escalera social. Hoy somos más iguales, recordando que la igualdad que muchos pregonan solo es posible, económica y matemáticamente hablando con los ingresos y salarios reducidos, cosas de la estadística que no se comprende con facilidad. En ese orden, la canasta básica y alimentaria requieren 11 y 7 salarios mínimos, hace tres años era un salario mínimo, la inflación alcanza un numero en 1250% midiendo salario contra dólar. Así, ese empobrecimiento ha sido inédito en el continente, ningún país sufrió ese descalabro social que hoy muestra el venezolano medio en tan poco tiempo, el ingreso fiscal petrolero que fue abundante entre 2005 y 2012 fue pulverizado entre malas inversiones, derroche, burocracia, corrupción, los males del socialismo.,

¡Disciplina militar, otro oxímoron!

Maduro y Padrino, la nueva bicefalia del poder político de la revolución dicen que ellos profundizarán la presencia del Estado, la intervención, -Padrino declara que va a intervenir más empresas- para poder ganar la “guerra económica” contra el enemigo, empresarios, utilizando el mismo instrumental que ha utilizado Maduro desde 2013 y el cual postró la actividad económica hasta alcanzar niveles de colapso, emergencia y degradación, con más inflación y una severa contracción de la actividad económica. Además de la colosal migración de profesionales y clase media en una oleada que alcanzaría los últimos dos cientos cincuenta mil ciudadanos residentes en Venezuela de un gobierno cumpliendo una meta subyacente cuyo cumplimiento data desde los discursos xenófobos de Chávez.

Desde luego que es un fracaso o quizás una acción criminal contra Venezuela, pero es obvio que los niveles de resistencia social y política disminuyen tal cual como se ha visto en estos últimos tres años, pese a la corriente de hambruna que ya ha llegado, donde la violencia del Gobierno bicéfalo, represión y penalización de lo económico, si bien podrían ejecutarlo del poder, por ahora se han permitido sobrevivir pese al colapso por ellos causado y hasta podría extender su poder revolucionario agravando, aún más, las condiciones de precariedad del venezolano, independiente que sentamos que su fin ha llegado.

De ser así, hemos presenciado a una claque de desalmados vengarse un país empobrecerlo y largarse con los puentes montados para un retorno por sus invitados al bananal petrolero de ayer, Zapatero, Leone, Samper, y los Castro, ahora con el apoyo del Vaticano y Obama que ya languidece. Veamos en esencia la efectividad del rechazo al gobierno se desvanece en la bruma de la conciliación y el dialogo y de algunos sectores de la oposición que lucen empatados con lo que llaman transición que es más de lo mismo con otras caras.

¿Así lo ven ellos; como lo vemos nosotros?

El ciudadano normal y el científico social que estudia la recurrencia de políticas que no traen soluciones, sino que empeoran el presente e hipotecan el futuro no les queda otra que estudiar las dos dimensiones en las cuales se aprecia las políticas y el comportamiento del gobierno, lo que para nosotros es un fracaso, para ellos es un triunfo. Por nuestro lado fracaso son cuadros de políticas públicas que, aunque presentadas como salvadoras, se sabe anticipado que su impacto será negativo y empobrecedor. ¿Entonces porque el gobierno insiste en lo mismo si la situación empeora?

Hay algo de perverso e intencionado en esas dos dimensiones de las políticas públicas ejecutadas por el gobierno, pero que sabemos traen el mismo signo. ¿Porque el venezolano de bien piensa que el gobierno fracasa?  Porque obra de buena fe y bajo un argumento y comportamiento racional piensa que la apuesta del gobierno no puede ser a empobrecer al ciudadano. Cuando vamos con esta hipótesis, en charlas, presentaciones, sobre nuestras perspectivas de nuestra tragedia, no es fácil convencer al auditorio que el gobierno lo que hace es parte de una agenda destinada para convertir al individjuo en servil del Estado. En la medida que eso ocurre, el domesticamiento colectivo pareciera tomar cuerpo, la evidencia empírica internacional apunta esta ultimo reflexión

Socialismo trajo esto, era un dato, pero, el socialismo tropical duro de roer en Venezuela

El supuesto de esta historia pivotea sobre una verdad difícil de digerir un ser normal, cuyos horizontes e incentivos son la de mejorar su calidad de vida, como parte sustancial de su propia existencia.  Otros bajo el argumento, recurrentemente ingenuo, tanto en las filas del gobierno como quienes enfrentan al gobierno por costumbre o por reacción racional por el sentimiento que le embarga de fracaso tras fracaso. La manera como el gobierno conduce sus responsabilidades obtenidas por el voto, dejando por la misma razón que han fracasado hasta ahora, un fracaso colectivo en tres movimientos, primero Chávez, luego Maduro y Padrino, quien llego al poder con Maduro.

La economía venezolana ha colapsado, con deudas que no puede pagar sin que la hambruna pase a niveles de tragedia, es decir, se agotaron las reservas, y el que las producía por reglas de la política oficial desde hace más de 15 años, exhausto yace colapsado, la industria petrolera nacional, es decir, se acabaron los huevos después que la gallina estaba en tránsito. Así PDVSA quebrada y esa es el concepto técnico, la economía privada reducida a abastos bodegas y quincallas y tres empresas de regular tamaño.

¿Qué nos deja? Un 65% de la gente en las calles está viviendo de tigritos, con una clase media profesional desempleada y migrando al exterior, con las horas laborales gastándose en las colas para rellenar una arepa, cuya masa convertida en mazamorra no alcanza sino para una bala fría, con el parque automotriz envejecido en más de 12 años, sin respuestas, con una población tratando de alcanzar nueve alimentos y una caja de medicinas, todo el mundo tratando de vivir con la inflación, se acabó la norma, el venezolano apela a la violencia para no dejarse arrebatar y con ello la vida, el bocado que le llevo horas encontrar sus insumos, todo en medio de una violencia comparable a la que se da en Siria, Nigeria, Irak, abstrayendo las trifulcas ideológicos religiosas, las víctimas mortales de ese colapso supera los 200 ciudadanos asesinados por semana.

¿Hambre o hambruna o cinismo pre chavista?

Con emergencia declarada en alimentación y salud, el mundo puso los ojos -por fin- con una muerte que era anunciada pero que muchos nunca creyeron, ni aprendieron la historia para ver de que es capaz el comunismo, el nazismo y el fascismo, después de todo parientes de regímenes que eliminan la libertad de sus códigos de comportamiento, destrozan la propiedad privada y dejan al individuo sin sus incentivos para el progreso. Es esto el fin de un modelo traído para destruir lo que teníamos y montarnos una forma de vivir en la violencia bajo la fuerza de las armas de la República en manos de grupos armados, militares y no militares entre los cuales no es fácil trazar una línea que nos diga este es el límite entre el crimen y el derecho, nada de eso, la población siente miedo y terror por ambos sectores armados. Avanzar desde acá sería en círculos dentro del mismo proceso de empobrecimiento evidente en los niveles extremos de pobreza, la cual, ya rompió sus indicadores de tal.

El gobierno, irresponsablemente, pero diría con mayor fuerza, criminalmente, apela a los militares para ordenar el caos que su viaje el colapso ha causado. Así como les dijimos a Maduro y su gobierno que su esquema de controles y estatización puesto a andar en Marzo del 2013 no haría sino empeorar la vida del venezolano,  decide militarizar para ordenar su caos, y son precisamente los militares quienes desde el gobierno,  y quienes son corresponsables del colapso porque ellos controlan más de  la mitad de la administración pública central como ministros, directores de ministerios, empresas públicas, etc. además de cuidadores de las espaldas de los jerarcas del sistema. La militarización de las bolsas de comidas y la caja de aspirina y el purgante solo traerá más calamidad de la actual, por una razón sencilla, el Estado además de ser fallido, requiere de un bailout, mínimo de unos 65 mil millones de dólares hoy sin ese rescate Venezuela es una nación centroafricana más, y solo nos resta el FMI, pocos quieren ir allí, hay que evangelizarlos, es el last resort, el bombero.

 

 

@AlexGuerreroE
Economist, PhD (London)
http://www.alexanderguerrero.com

 

DICOM – SIMADI, régimen cambiario de un Estado Depredador: Análisis de costo beneficio por Alexander Guerrero E

$

 

… un poderoso sistema de cambio, peaje para obtener divisas al ritmo de un intenso proceso depredador, capaz de inducir empobrecimiento colectivo, por un lado, y crear toda una clase de -rent seekers- tomadores de renta por el otro; por la vía de privilegios, corrupción, mala asignación de recursos, derroche, y todas las perversidades generadas por la intervención del Estado.

 

Antecedentes de SIMADI, DICOM

¿Ha sido este fenómeno una agenda política o un diseño erróneo de intervención del Estado/Gobierno en la economía? Como regla universal, la sustitución del mercado por el Estado, su intervención en la economía, se hace acompañar de consecuencias no intencionadas causadas no solo por políticas económicas, sino legislaciones intervencionistas, creándose un marco jurídico únicamente útil para distorsionar las relaciones entre los individuos y sus empresas, deteriorar los derechos de propiedad, obligarlos a desinvertir, y así abrir recurrentemente el espacio al Estado.

Ello explica la sustitución y eliminación de mecanismos de arbitraje, mercado, eficiencia y competitividad, en una sola palabra intervenir en el proceso de formación de precios, el Gobierno solo está interesado en su expansión y crecimiento. En Venezuela se alcanzó niveles del 56% en términos de Gasto Público, absolutamente letal, porque la corrección mana será con privatización a lo ruso, total y violenta.

Adicional a ese entorno de inadecuadas políticas, en la historia abundan sistemas económicos, diseñados para crear un entorno de pobreza y servidumbre que sirva simultáneamente de plataforma para una agenda política que utiliza mecanismos de captura de renta que reproducen servidumbre, y servir a un sistema político de gobierno que al suprimir y reprimir libertades establece un régimen de dominación que busca continuidad en el tiempo. En Venezuela, casi nadie le interesó lo que subyacía a la agenda de destrucción y dominación.

En los últimas dos décadas, el venezolano ha sido engullido por un gobierno bajo poder de grupos y corporaciones políticas, militares y mercantiles, que disponiendo de la violencia del Estado armado para disuadir y utilizarla para convencer a la gente a aceptar su condición de dependencia bajo represión económica, social y política; es decir, el modelo de servidumbre, el socialismo, todo para el Estado. Hayek en un libro escrito en los 40 lo dejo para la historia, “El Camino a la Servidumbre’ y que recomiendo leer cuando estén haciendo cola para la arepa.

 

El monopolio sobre el dólar y el gasto fiscal

El gobierno con el monopolio de la renta petrolera, ingreso fiscal dispuso de reglas de intervención en la economía, supresión de los mercados, de la libertad de emprendimiento y violando los procesos naturales de formación de precios, creó un sistema estructurado en el reparto y la redistribución de la renta del petróleo, aguas abajo, en sus dos monedas, en el bolívar, dependiendo de la renta del petróleo, en endeudamiento público y del gasto público monetizado por el Banco Central. Pero también en el control de la demanda de divisas, dólar, el control de cambio, en lo sucesivo el gobierno restringirá el mercado de divisas diferentes del petróleo, lo que permitía su control a través del gasto público.

Este modelo se diseñó para ofertar divisas bajo régimen de control que decidió de acuerdo a una agenda política, desde la demanda de divisas para la obtención de insumos importados, hasta la propia sobrevivencia de la empresa.  El control de cambio, y la regla política de dominación, se utiliza entonces para disminuir el tamaño y descapitalizar al capital privado nacional, cerrar empresas, estatizar y, expropiar otras, bajo un régimen de distorsiones de precios. Así, sin racionalidad alguna, la dominación política y económica define quien produce y quien no produje y como los dólares “son del Estado” grita el político de turno en el poder, la distribución es apriorística y rentista, en todo caso, será para las necesidades del pueblo y grita el líder “el pueblo soy yo”

 

Y la descapitalización del sector privado inducida por el control de cambio

Al cabo de más de diez años, la producción nacional ha sido sustituida en un 50% por compras en áreas de influencia de la renta del petróleo utilizado para el control de las importaciones, se comprimió al capital nacional, hoy en mengua, 4500 empresas cerradas y 100 multinacionales se mudaron a otros países, nada de esto es consecuencia no intencionada.

El empobrecimiento de la clase media es crucial para esa agenda de dominación; desde CADIVI, SITME, SICAD hasta los de hoy DICOM y SIMADI son los mismos mecanismos de asfixia económica y financiera y la violencia cerrados en Febrero del 2003, bajo una agenda de destrucción de la clase media industrial, comercial y artesanal, emprendedora, basado en la distorsión  de precios escrita en una especie de tablita, el cierre de todas empresas generaban empleo privado de primera, de tercer y cuarto nivel, la intención del gobierno era y es igualas por debajo, para acercar la mayoría de la población al umbral de pobreza, el cual se alcanzaría al aceptar su posición de servidumbre, fenómeno en camino, hoy con una bolsa de alimentos servida por una especie de comité de defensa de un gobierno.

 

¿Qué es lo que tenemos por mercado cambiario? Definamos.   

Ese mercado SIMADI/DICOM no existe. Hay dos razones que niegan su existencia. Primero conozcamos que un mercado cambiario tiene cotización al instante, online y tiene pizarra, todo el que desee comprar ausculta la cotización y dependiendo de movimiento entra, vende o compra, particularmente cuando se ha repetido que es flotante, afirmación que también es mentira, en realidad lo que existe es una tablita que multiplica el precio de ayer cuyo objetivo es el control de la opinión pública sobre unos precios hipotéticos bajo control. En otras palabras, no hay tal mercado SIMADI/DICOM.

En los hechos el “régimen cambiario” actual es exactamente el mismo del régimen de los SICADS y anterior a ellos del CADIVI, PERMUTA, SITME, todos vestidos con el mismo esquema de control de cambio, donde de facto y de derecho solo se transan dólares provenientes del petróleo, bajo dominio pleno del Gobierno.

Cuando el ingreso o renta del petróleo cae, bien por caída y agotamiento -sin reposición- de la producción de petróleo, pero también por crecimiento de costos, endeudamiento y descapitalización de la industria petrolera y finalmente por caída de precios, el mercado se frunce bajo escasez, y la moneda se devalúa en los niveles del colapso, unido a un insostenible déficit fiscal del 38-40% del PIB, el cruce es una pavorosa hiperinflación donde los precios suben a ritmo del 43% mensual. Sin embargo, algunos se quedan mirando hacia arriba divagando sobre unos ceros que no vienen.

 

¿Qué es lo que ocurre en SIMADI/DICOM?

Este es el mercado que llamaremos el “mercado de la tablita”. La primera vez que esto fue mencionado fue en la oportunidad de SICAD por allá en 2012 cuando se aprobaron las cuentas en dólares con asiento en banca pública y BCV. Desde luego, nadie con dos dedos en la frente abrió una cuenta en dólares en un entorno de irrespeto y destrucción de los derechos de propiedad, o los mismo que tomarse la foto para poner y sacar divisas que vendrían giradas de tal banco en el exterior para ser depositadas en esas cuentas.

Nadie lo hizo. Ello revivió con Ramírez en marzo del 2013, cuando le pusieron SIMADI, y aparecieron los SICAD. Cuando trajeron a los DICOM y DIPRO, se mantuvo el mismo esquema. Se sabe que en ese mercado no hay transacciones en efectivos o transferencias, sino algunas permutas de bonos que el gobierno hace efectivo, el baile de los bonos en SIMADI. SIMADI en realidad es una libretica de esas por las cuales se ha hecho famoso Merentes donde se teledirige la depreciación del día.

Pero supongamos que existe, entonces es un precio, donde la tasa de cambio es el precio de una moneda de curso legal por la de reserva, en ambas direcciones, pero es un precio. Y como acotaba arriba tiene que ser una pizarra porque debe dejar huella de las transacciones, como ocurre en cualquier país normal. Por cierto, la tasa de cambio mide la estira y el encoge de la liquidez monetaria en países como estos pequeños y abiertos, donde la venta de dólares por parte del Banco Central esteriliza/expande la liquidez monetaria. Pero si no ocurre este mecanismo de cambio, entonces estamos hablando de arbitrajes, los cuales pueden ser muchos y distintos precios porque son operaciones independientes una de la otra. Y es lo que ocurre con el dólar paralelo.

 

¿Pero qué es el paralelo? 

Muchos, incluyendo insiders, lo llaman tasa de cambio y eso es un grave error conceptual, y bajo esa analogía tampoco adquiere al concepto de mercado -dólar- negro, porque el error sería equivalente.  El “dólar paralelo” está constituido por miles de transacciones -off shore- ejecutadas en el mundo y que toma cuerpo finalmente en transferencias dentro del mercado del bolívar (nacional) y dólar (off shore),

Allí se refleja que cada precio es diferente del otro, o más o menos, dependiendo del volumen, del riesgo, origen y destino, además son diferentes porque es una transacción personal/corporativa, sus diferenciales pueden estar entre 25% y 1%, es un arbitraje(s) y no una tasa de cambio, estas tienen pizarra y cotización pública, ergo, si no es tasa de cambio tampoco es mercado negro. El mercado utiliza una parte del mercado del dólar paralelo -mercado de efectivo y permuta en Cúcuta- para computar un precio equivalente o transaccional similar a los que se ejecutan ordinariamente en las mesas de dinero de bancos locales y extranjeros y empresas locales y extranjeras.

Todo ello ha reducido el cambio negro en Venezuela a operaciones pequeñas locales en Venezuela. Internet se ha encargado de ello. La discusión arriba, asume entonces las razones monetarias de un país que cubre la emisión de moneda local en base a determinadas reglas por adquisición de valuta universal, bajo el concepto de reservas internacionales por cada dólar de reserva que se vende/compra genera un impacto en la liquidez de contracción/expansión.

 

¿Cuál es el objetivo de DICOM?

¿En esas condiciones qué es lo que se pretende el Gobierno, bajar el paralelo subiendo el SIMADI/DICOM, pamplinas fritas? Uno no tiene nada que ver con el otro. La relación hoy es 1:2 y las fuerzas que mueven a ambos son diferentes. Sin embargo, el efecto espurio que una apreciación en el dólar paralelo es reciproco a una depreciación del SIMADI no es comprobable empíricamente y no es significativo, el gráfico abajo lo muestra claramente. No dejemos de lado la “guerra económica”, donde el paralelo imponía un ritmo similar al dólar no negro, y en ello la hiperinflación. En realidad, ninguno de los dos casos es lo que realmente ocurre.

Haciendo un análisis más técnico, con esos precios del dólar en ambos “mercados” nos conseguimos con el siguiente curso: enero 03 – marzo 15, el bolívar deprecia 43% en el mercado paralelo mientras entre marzo 15 – mayo 31 el bolívar en el paralelo aprecia 16%; y también, entre enero 03 – marzo 15 el bolívar apenas depreció 4% en el mercado DICOM/SIMADI mientras que entre marzo 15 y mayo 31 el bolívar depreció 155% en el mercado DICOM/SIMADI. ¿Cuál es la conclusión esos movimientos? Recordemos que mientras ello ocurre a nivel de precios, la economía nacional se hundía en un crecimiento entre -14% y -16%, más que una recesión un colapso económico por carencia de reglas y de un marco jurídico que permita a los agentes disponer de sus activos y pasivos en moneda nacional y extranjera sin restricciones, y entrar y salir de acuerdo a los vientos del mercado. Observe amigo lector que la severa contracción de la economía impone la misma contracción a la demanda de divisas.

Nuestros supuestos fueron estos, al observar las curvas de ambos precios encuentro que marzo 15 es crítico para todos, el gobierno decide depreciar interdiarios utilizando una tablita a un ritmo de 5.75% -lo que es a todo evento, a manopla, aunque en algunos días, tratan de borrar la huella, lo curioso es que desde existe SIMADI apenas cubre una demanda por divisas en el marco del control de cambio entre 5-7% de la demanda.

El otro aspecto técnico que emerge es que el dólar paralelo se mueve como un poligonal cóncavo al aje -hasta que aparece el próximo overshooting-, mientras que el SIMADI/DICOM se mueve como una hipérbole, muy parecida a la curva de la hiperinflación. Los movimientos entre ambas, aunque aparente una correlación negativa, no muestran ninguna causa lid entre uno y otro. Por otro lado, un largo trend lineal mueve al paralelo al alza y predice un nuevo overshooting en unas dos semanas, similar al último de las últimas semanas del 2015 cuando llego a hasta 1200. Ese overshooting, se gastó.

 

¿Bachaqueros colectivos y CLAP, qué hacen?

¿Entonces que tiene la gente en la cabeza, que tienen los medios y que tiene el gobierno? la esquizofrenia plena. Muchos se esfuerzan estimar cuando y donde el SIMADI alcanza al paralelo … lo cierto es que la sequedad de dólares hoy es más árida que ayer y de la ayer que anteayer y así sucesivamente, la condición empeora en la medida que a PDVSA se le estrecha el flujo de caja para el pago de sus deudas y sus compromisos comerciales. Recuerde que PDVSA tiene dos años que no coloca un dólar para contribución fiscal, sino que los bolívares que le entregan al fisco, provienen de las impresoras del BCV.

Pero toca predecir, y para ello nada más ideal que la bola de cristal. Perez Abad sentenció el “dólar será liberado” en seis meses, es decir, en diciembre SIMADI ha alcanzado al paralelo, y donde ¿a la velocidad de hoy en octubre, pero Pérez Abad dice seis meses es decir el cree que la depreciación será menor? Quizás se dio cuenta en medio de su grotesca ignorancia que el SIMADI no está marcando la hiperinflación que ya está en 40% mensual, pero el mercado no tiene mecanismos de información sobre los precios porque Maduro los tiene encerrados, no se publican.

De esa manera los bachaqueros, que son sus ejércitos de colectivos armados del gobierno, son extensiones de los militares y los políticos, tienen como ganar dinero en el negocio, ya que si no se publican los precios la gente irá el paralelo para marcar con él. Y el gobierno cree que así debe ser, recordemos que el paralelo existe porque el gobierno quiere, si este no lo quisiera, listo, elimina los controles, entonces sabemos cuáles son los objetivos del gobierno, dejar para sí y sus grupos de asociados, los tres dólares que logran repartirse.

@AlexGuerreroE

alexguerreroe@hotmail.com

alexanderguerrero.com